Recomiendo:
0

Francisco Casas, ex Yegua del Apocalipsis

«Que un grupo de chilenos mojigatos y fascistas no haya reconocido a Lemebel no es su problema»

Fuentes: El Desconcierto

El poeta y artista visual que integró junto a Pedro Lemebel a las emblemáticas «Yeguas del Apocalipsis», analiza desde Lima, su nuevo hogar, el reconocimiento chileno a su colega y el escenario político que lo mantiene a gusto lejos del país.

Durante 1987, irrumpió en Chile la incendiaria propuesta de las Yeguas del Apocalipsis, conformada por los artistas Pedro Lemebel y Francisco Casas. Hasta hoy, la rebeldía del colectivo y sus provocativas intervenciones hacen historia, marcando las ideas y la inspiración de lo más diversos artistas de la contracultura y la diversidad sexual.

En entrevista con eldesconcierto.cl, desde Lima, Perú, su nueva residencia, el artista Francisco Casas reflexionó sobre el presente chileno y el legado de las Yeguas del Apocalipsis, cuando ya se cumplen más de 8 meses de la muerte de su colega y compañero, Pedro Lemebel.

¿Cómo procesas hoy el legado de las Yeguas del Apocalipsis? Ha sido inspiración pura para muchos artistas y militantes del presente.

Yo creo que las Yeguas tuvieron una influencia y es algo que todavía le sigue doliendo al fascismo. Por ejemplo, leía una entrevista que le hacen a una académica norteamericana en el diario La Segunda sobre Pedro Lemebel, donde a la periodista el fascismo se le sale por los ojos. Ella decía que Pedro Lemebel era burgués porque tenía dinero, entonces ella le niega la posibilidad a la gente que viene desde abajo, a quienes vienen desde el famoso e histórico Zanjón de la Aguada, donde Pedro creció, de tener otro estatus de vida o forma de vida. Ellos creen que los pobres tienen que seguir siendo pobres para toda la vida y que acceder a un buen departamento o una buena casa es símbolo de burguesía.

Pero mientras la derecha siga atacando y le siga doliendo, como esta periodista de apellido Sanz, el trabajo de las Yeguas del Apocalipsis estará bien hecho, más allá de las militancias anecdóticas de los colectivos o de performancistas destacados, por los que expreso todos mis respetos, como Hija de Perra, que lleva el travestismo a unos niveles más políticos. Pero me interesa ese punto, cómo a la derecha le sigue doliendo y cómo siguen aplicando la censura sobre el trabajo de las Yeguas del Apocalipsis, cómo todavía no tienen reconocimiento a una labor de muchos años, que enfrentaba todos los sistemas burgueses y fascistas que finalmente -y el tiempo nos dio la razón- terminaron de diluir al país.

Una vez criticaste que el trabajo de las Yeguas no haya sido recogido en el Museo de la Memoria. ¿Qué piensas hoy de eso?

Fíjate que ahora, hace muy poco, el Museo de la Memoria pretendía hacer un homenaje a Pedro Lemebel, para celebrar su aniversario y a las Yeguas del Apocalipsis. Y a mí, el director homofóbico ese que tienen, me envió una carta con una secretaria para decirme que me tienen un pasaje de avión comprado para el homenaje y la retrospectiva de las Yeguas en el Museo de la Memoria y que tengo que estar en tal fecha en Chile. Y ni siquiera me consultan si yo quiero ir o si estoy de acuerdo con eso. O sea, No puede ser que en el Museo de la Memoria no haya ahí ninguna obra de las Yeguas del Apocalipsis. Hay una homofobia permanente, como dice Néstor Perlongher, «no solamente ahí hay cadáveres sino también hay cadáveres», en el otro sentido de la palabra.

Yo terminé cancelando la exposición entera. Llamé a mi galerista Pedro Montes y él suspendió toda la actividad. Si quieren hacerle un homenaje a Pedro Lemebel me parece bien que se lo hagan, aunque un poco tarde, diría yo, un poco bastante tarde. Cuando hace unos años la presidenta Bachelet inauguró el museo, invitaron a todo el mundo, menos a Pedro Lemebel. Incluso a la Cecilia Echeñique la invitaron a cantar, cosa que ya es un poquito para el pasado, ¿o no?

Justo el año antes de que Pedro muriera se habló mucho de darle el Premio Nacional de Literatura, pero finalmente no se lo otorgaron a él, sino a Skármeta.

Pero no se lo iban a dar, Pedro fue muy ingenuo en pensarlo, pero yo creo que él hizo una postulación más bien de una forma política. No creo que Pedro haya pensado en ningún momento que se lo iban a dar, obvio que se lo iban a otorgar a Skármeta, que finalmente es como el chalán de palacio, siempre ha sido agregado cultural de la gente que siguió profitando del dinero de los pobres de este país.

¿Crees que murió sin reconocimiento?

No, no, Pedro murió con todo el reconocimiento del mundo. Tanto en el extranjero, en las universidades de Nueva York, de Columbia y todo el mundo. Acá en Perú es una persona muy reconocida, está a la altura de los grandes. Que un grupo de chilenos mojigatos y fascistas no lo haya reconocido ya no es problema ni de Lemebel ni de las Yeguas del Apocalipsis, esos reconocimientos son más bien premios que se le dan a la servidumbre.

Cuéntanos un poco sobre tu vida en Perú y por qué decidiste quedarte, ya son dos años.

Para mí Perú se ha transformado en mi país, es un lugar donde yo quiero vivir, donde me siento querido y respetado. Con una vida cultural bastante intensa, una ciudad milenaria, más antigua que Egipto. Imagínate el saber que estoy recogiendo día a día desde su cultura precolombina hasta ahora, todo lo que es el arte y la literatura, es un lugar extraordinario para vivir. Acá soy cholo y acá los cholos se respetan. Y hago clases de arte en una escuela que se llama Corriente Alterna, escribo y parrandeo mucho.

¿Y qué hay de Partitura, tu última novela? ¿Cómo se enfrentó acá en Chile?

Como el resto de mi trabajo, es novela odiada dentro del ámbito chileno, lo más seguro es que no existe y no va a existir jamás. Hubo una sola crítica que hace Camilo Marx en El Mercurio, una crítica tramposa, donde Camilo Marx dice que algo no encaja, porque seguramente él no se dio cuenta que el personaje de la novela es un travesti. Algo no está bien, dijo, esto no es una novela, pero el tipo no logra entender otra forma de pensar la escritura. Igual me gustó el artículo que escribió, pero creo que no entendió. El que sabe, sabe y la que puede, puede, decía Lemebel.

En ArtLima hiciste una exposición muy polémica, basada en la exposición de una hoz y un martillo, que para algunos fue casi una apología a Sendero Luminoso.

Sí, fue bastante escándalo, pero en el fondo esto ocurrió en la instalaciones de la Escuela Militar -que no tiene nada que ver con la chilena, por cierto, esta es democrática y respetada- entonces poner una bandera del Partido Comunista es agresivo, pero finalmente no llegó a más esto porque los militares entendieron que lo que estaba haciendo, primero, era un homenaje póstumo a Pedro Lemebel, y que además buscaba quemar la estrella del Partido Comunista como una forma de protestar contra las leyes opresoras de los países de izquierda contra los homosexuales, principalmente en Rusia, donde la homosexualidad estaba prohibida por ley. Ahora vamos a tratar de llevar esa obra a Chile, estoy en conversaciones para llevarla el próximo año.

¿Tienes intenciones de regresar?

No, no, no. No me queda nada en Chile, ya se murieron mis padres, y los amigos que tengo es mucho más divertido que me vengan a ver a Lima y acá nos comemos un ají de gallina. Yo creo que el panorama político en Chile cada vez está más agrio y el panorama cultural tan mal.

¿Qué es lo que ves tan mal?

Imagínate que todos pensábamos que este era un país probo y resultó que todos robaban. Y todos robaban, o sea, la derecha y Pinochet se habían robado no sé cuántos millones, los militares también habían desfalcado todos los recursos reservados del cobre y la derecha chilena siempre ha alimentado sus campañas con platas truchas, pero esto es peor: la izquierda, el lugar con el que uno se identificaba, también roban. Además, me parece inconcebible que a la presidenta se la haya cagado el hijo. Por una parte, todas las madres tienen estos hijos que son unas ovejas de negra, tampoco se le puede culpar por eso, pero uno sí puede decir que cómo no se dio cuenta. O sea, si ella no sabe gobernar su casa cómo va a gobernar el país.

La primera proclama de las mujeres, a propósito de la muerte reciente de la Margarita Pisano, fundadora del movimiento feminista en Chile- cuando las mujeres deciden apoyar el proyecto de la Concertación por la democracia, sacan un lienzo gigantesco que despliegan en el frontis de la Biblioteca Nacional y que dice: «democracia en el país y en la casa». Esa vieja frase de las feministas chilenas habría que aplicársela con todas sus notas a Michelle Bachelet. Ella es una buena presidenta, la conozco personalmente y tiene buenas intenciones, pero si ella no logró democratizar su casa, imagínate cómo se la está comiendo la derecha viva y los empresarios.

¿Cómo se vive en Perú la diversidad sexual?

Este Perú vecino, hermano, cholo, recién está saliendo del clóset. Recién vuelven las movilizaciones, porque Perú quedó marcado para siempre por los asesinatos y el terrorismo espantoso de Sendero Luminoso, entonces los peruanos quedaron aterrados para siempre con la izquierda, por eso la hoz y el martillo representan la explosión de edificios enteros, la muerte de mucha gente y de muchos campesinos. Sendero Luminoso fue terrible en este país y dejó huellas por generaciones, entonces de a poco la gente está volviendo a la calle. Están volviendo a la calle los trabajadores, que hace poco se tomaron Bellas Artes y están saliendo las lesbianas a la calle y los homosexuales, como en todo América Latina. Hay una América Latina entera que está cansada, como dice Galeano, esperemos que no siga corriendo sangre y que los sistemas democráticos funcionen con cordura y paciencia. La estamos perdiendo.

 

¿Cómo se ven desde Perú las militancias sexuales en Chile?

Yo creo que se ha logrado algo, ya tienen la Unión Civil, hecha a medida del sistema, una ley conformista que se debió haber rechazado. Pero los homosexuales y las lesbianas tienen lo que merecen si pensamos que fue un grupo de derecha el que peleó, porque lo lograron las Iguales, encabezadas por Simonetti.

¿A quién ves tú de presidente o presidenta para las próximas elecciones?.Dicen que ya se definen tres opciones en el horizonte: Lagos, Meo o Piñera.

No, Lagos está completamente loco, está haciendo campaña pero nadie le ha dicho al rey que va desnudo. Yo creo que Marco debería ser el próximo presidente de Chile, absolutamente, y desde esta lejanía puedo dar mi opinión política. Marco siempre fue la alternativa y la diferencia con todos los equívocos que pueda tener, no es que venga Superman a salvar el país, es un ciudadano que se la ha jugado tantos años. Fue el primero en develar la corrupción en la izquierda y en desbaratar a la Concertación, creo que le debemos mucho. Ojalá no se quede siempre en ser candidato.

Considerando que estudiaste en la Arcis, ¿qué opinas de lo que sucede hoy con la crisis que vive la Universidad?

Es algo que todavía duele, porque habla del fracaso de los discursos de izquierda, principalmente del fracaso de los discursos del Partido Comunista. No puede ser que un espacio, que en algún momento fue simbólico, creador de tanta gente de tanta importancia, termine como terminó por una mala gestión del partido. El Partido Comunista demostró que no le están interesando los estudiantes de este país, no le interesan. El Arcis se podría haber rescatado hace mucho rato, así como se intervienen las fábricas y las industrias, el Arcis era una industria del saber, una fábrica de saberes, con todos sus estándares. ¿Qué le pasa a Tellier, al presidente del Colegio de Profesores? Una vez más, solamente son pura boca, porque al Partido Comunista no le interesan los estudiantes de Chile y está demostrado eso en el conflicto espantoso del Arcis, que lleva muchos años. Me acuerdo de esa casona, que era humilde, pero que funcionaba, que era un lujo académico, que produjo discursos y debate. En fin.

Fuente: http://eldesconcierto.cl/francisco-casas-ex-yegua-del-apocalipsis-que-un-grupo-de-chilenos-mojigatos-y-fascistas-no-haya-reconocido-a-lemebel-no-es-su-problema/