Rachwa. periodista en Melilla

¿Qué es «Rachwa. Periodista en Melilla»?

Un documental que he realizado en solitario en todas sus fases (excepto en la composición de la música) y por mis propios medios. En él denuncio las múltiples violaciones de derechos humanos que suelen silenciarse en la Ciudad Autónoma de Melilla (España).

¿Cómo elaboré el documental?

Este vídeo es el resultado de más de un año de trabajo en solitario, condimentado con algunas ayudas puntuales. Una enorme labor de documentación, rodaje o montaje que puede evidenciarse en algunos datos concretos: 6 semanas intensivas de estudio de la prensa de Melilla para recorrer sus últimos 30 años de historia; 3.000 fotografías de esos mismos periódicos; 6 semanas de rodaje; 700 GB de información almacenada.

¿Por qué me embarqué en este proyecto?

Mi curiosidad y el trabajo de periodista me llevaron a Melilla en junio de 2007. Las violaciones de la legalidad vigente y de los derechos humanos no tardaron en aparecer, al igual que la censura. A los 3 meses, ante los graves hechos de los que tenía constancia, decidí comenzar mi labor de estudio y documentación. En agosto de 2008 abandoné mi trabajo en un medio local y me dediqué durante 3 meses a tiempo completo al documental. Más tarde regresaría a Badajoz, donde culminé el montaje en el pasado mes de abril.

Las fuerzas que me empujaron a elaborar este documental fueron dos totalmente contrapuestas: en primer lugar, la indignación permanente que me provocaban muchos aspectos de la ciudad, que, para colmo, jamás me permitieron denunciar a pesar de ejercer como periodista; y por último, la dignidad e inocencia de muchas personas humildes que se vieron atropelladas, ninguneadas o manipuladas por el sistema imperante en la ciudad.

¿Qué podéis hacer si consideráis que el documental merece la pena?

Divulgarlo. Este documental-denuncia está diseñado para que la gente conozca de primera mano y con plena honestidad qué sucede en Melilla. Cuantas más personas sepan lo que ocurre, más posibilidades habrá para que las cosas cambien y mejoren.

Francisco J. Serrano
[email protected]