Nuevas informaciones permiten conocer el modo de funcionamiento de la conexión político-policial puesta en marcha para desacreditar al independentismo a base de informaciones falsas.
Ninguno de los tres está siendo investigado en el contexto de la Operación Kitchen, pero nuevos documentos publicados hoy por La Vanguardia y El Diario señalan al presidente del Gobierno y dos de sus ministros “de Estado”, María Dolores de Cospedal y Cristóbal Montoro, como conocedores y participantes en la trama político-policial dispuesta para desacreditar a los líderes independentistas entre 2012 y 2016.
Los documentos publicados hoy aportan más información sobre el modus operandi de esta trama, que trabajaba con dosieres con acusaciones falsas facilitadas por el comisario José Villarejo, en contacto a través de notas —que viajaban en sobres cerrados, sin dirección— con otro ministro, el de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien sí está imputado en la Kitchen y que ha solicitado a su vez la imputación del Partido Popular como beneficiario de toda la operación.
Rajoy habría recibido algunos de esos sobres blancos enviados desde Interior a través de sus escoltas, según señala la información. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que fue desimputada por el juez de la Kitchen, Manuel García Castellón, vuelve a estar señalada por su relación con Villarejo, quien anotó el pago realizada por la dirigente popular para comprar el testimonio de Victoria Álvarez, expareja de uno de los hijos de Jordi Pujol, que testificó en su contra.
Las fuentes citadas por las investigaciones periodísticas implican también al entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, “muy activo” en aquellos momentos. Según la información de El Diario, presuntamente algunas “publicaciones de información confidencial sobre contribuyentes catalanes salieron de la cúpula de su ministerio”.
Los dosieres elaborados por la cúpula de la llamada “policía patriótica” estaban basados en investigación prospectiva —ilegal en el ordenamiento jurídico español— e incluyen buenas dosis de rumores, información adulterada y poco concluyente. Es decir, el conocido “ADN de la rana” habitual en los trabajos del policía-empresario Villarejo, según lo definieron los autores de La España inventada, uno de los más completos retratos del comisario escrito por Francisco Marco y Manuel Bravo.
Con esa mezcla de informaciones, rumores y mentiras, el
Ministerio dirigido por Fernández Díaz iniciaba un movimiento de
filtraciones a la prensa afín. El 28 de octubre de 2014, los periodistas
Eduardo Inda, Esteban Urreizteta y Fernando Lázaro, publicaban en El
Mundo una de esas informaciones, en las que se aseguraba que el que iba a
ser candidato de Convèrgencia a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias,
era el depositario de una cuenta en Suiza. En diciembre de ese mismo
año, la Fiscalía archivó la investigación, que se basaba en una
información falsa.
Tampoco funcionaron a nivel judicial las portadas sobre las supuestas cuentas del expresident de la Generalitat, Artur Mas, en paraísos fiscales.
Las informaciones publicadas hoy incluyen cuatro de las notas
que dieron lugar a esas campañas de desprestigio. Las cuatro están
fechadas a finales de 2012 —dos años antes de la primera consulta
soberanista— e incluyen supuestas informaciones sobre las cuentas de Mas
en un paraíso fiscal, las cuentas en Andorra de la familia Pujol —que
los encargados del dispositivo obtuvieron a través de amenazas a
la Banca Privada de Andorra, otra información sobre la presencia de los
Pujol en la lista Falciani de defraudadores a Hacienda —información
falsa— y una cuarta sobre las mordidas obtenidas supuestamente por Mas
en el caso Palau —falsa—.
Nadie ha sido imputado hasta la fecha por la puesta en circulación y divulgación de esa información falsa contra los políticos del Procés. En el caso Kitchen se juzga a Jorge Fernández Díaz y al jefe de gabinete del ministro y posteriormente secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en el marco del acoso al extesorero y hombre de cuentas del Partido Popular, Luis Bárcenas. El magistrado García Castellón renunció a investigar a Rajoy —pese a los testimonios que le implican en el operativo– y desimputó a Cospedal en contra del criterio de la Fiscalía.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/montajes-policiales/rajoy-senalado-investigacion-cloacas-catalunya