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Homenaje a las víctimas silenciadas del 11-M

Recuerdo multitudinario y emotivo

Fuentes: Gara/Rebelión

El pasado año Ángel Berrueta, vecino del barrio Donibane de Iruñea/Pamplona, fue asesinado por un policía que le disparó cuatro tiros en la panadería que regentaba. Los sucesos ocurrieron cuando tras exigírsele que colocara en su negocio un cartel de «ETA NO», en referencia al atentado del 11-M en Madrid, Berroeta contestó que «lo pusiera […]

El pasado año Ángel Berrueta, vecino del barrio Donibane de Iruñea/Pamplona, fue asesinado por un policía que le disparó cuatro tiros en la panadería que regentaba. Los sucesos ocurrieron cuando tras exigírsele que colocara en su negocio un cartel de «ETA NO», en referencia al atentado del 11-M en Madrid, Berroeta contestó que «lo pusiera en su casa».

Al día siguiente, en el acto de protesta en Hernani por la muerte de Ángel Berrueta la policía cargó con tanta violencia que Kontxi Sanchiz, de 58 años, cayó al suelo sin conocimiento y murió de camino al hospital.

Un año después de su muerte, cientos de personas acudieron hasta la panadería en la que mataron a Angel Berrueta para denunciar este hecho y mostrar su apoyo a la familia, que se ha visto acosada y agredida durante estos últimos doce meses.

La viuda y los cuatro hijos de Angel Berrueta recibieron ayer el aliento y el apoyo de cientos de personas cuando se cumplía el aniversario de su muerte. Las inmediaciones de la panadería que regentaba en la calle Martín Azpilikueta del barrio iruindarra de Donibane era un hervidero de gente minutos antes de que comenzara el acto de homenaje.

Numerosas banderas de Gurasoak, de Nafarroa e ikurriñas ondeaban mientras se escuchaban, por primera vez, gritos como «Herriak ez du barkatuko», «Angel, gogoan zaitugu» o «Policía asesina», que se repitieron a lo largo de toda la mañana.

Posteriormente, se bailó un aurresku y se descubrió una placa que bautiza con el nombre de Angel Berrueta un pasaje que comunica la calle Martín Azpilikueta con una plaza y que está situado justo enfrente de su establecimiento.

La manifestación concluyó en la explanada de la iglesia de la Asunción, donde los txalapartaris volvieron a tocar para recibir a los allegados de Berrueta.

Allí, una portavoz de Gurasoak recordó que Berrueta participó en este colectivo desde su creación en 1996 y agradeció el trabajo que desarrolló en el mismo durante esos años.

«odio y sinrazon»

Destacó que su muerte se debió «al odio y a la sinrazón de los responsables políticos», en referencia a las declaraciones que realizaron tras los atentados en Madrid de hace un año. Tambiénculparon de lo ocurrido tanto a los responsables de las instituciones navarras como a las de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, al Gobierno español todavía presidido por José María Aznar y a los partidos políticos.

Asimismo, tuvo un recuerdo para Kontxi Sanchiz, que falleció debido a una carga en una de las manifestaciones de protesta por lo sucedido a Angel Berrueta.

Mari Carmen Mañas, viuda de Berrueta, mostró su agradecimiento por el apoyo recibido durante este año y mostró su solidaridad tanto a los allegados de las víctimas de Madrid como a los de Kontxi Sanchiz, «porque todos somos víctimas».

Por su parte, la mahaikide de Batasuna Ainara Armendariz, presente en los actos de ayer, denunció que en los homenajes oficiales de recuerdo del 11-M que se han celebrado estos días no se ha incluido entre las víctimas ni a Angel Berrueta ni a Kontxi Sanchiz.

Los portavoces de los colectivos de Donibane que convocaron el acto de ayer se preguntaron dónde están las responsabilidades políticas y denunciaron la manipulación y los ataques que ha sufrido la familia Berrueta en el último año.