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Reseña de "Todo está perdonado" de Rafael Reig

Religión, fútbol y la Inmaculada Transición

Fuentes: Tercera Información

El escritor asturiano utiliza la variedad de géneros para hacer una visión crítica de La Transición

No es la denominada Transición Española un tema demasiado recurrente en la literatura de los últimos años y menos todavía si se trata de hacerlo fuera de un tono costumbrista y basado en una visión crítica de dicho proceso político. Tampoco sería justo dejar de lado a los autores que sí han tomado esa opción, como son el caso de Isaac Rosa o Rafael Chirbes entre otros.

La nueva novela de Rafael Reig «Todo está perdonado» (ganadora del premio Tusquets 2010) aunque con una curiosa y heterodoxa forma se encuadra dentro de aquellas obras empeñadas en desmitificar ese viaje que se dio desde la dictadura franquista a una monarquía parlamentaria. El escritor asturiano, también habitual colaborador en diferentes medios, crítico y profesor de literatura, utiliza la amalgama de estilos para hacer un paseo, nada cómodo, por los últimos años de la sociedad española.

Estamos ante un relato de claro tono esperpéntico, en el sentido «valleinclanesco» de la palabra, donde también se da cita el humor, la novela policíaca, el costumbrismo y por supuesto la política. La acción se centra en una serie de asesinatos, llevados a cabo de la rocambolesca forma de inyectar veneno en los envases de hostias sagradas que se expiden en máquinas, y que serán investigados por entre otros, Carlos Clot, un detective (ya utilizado con anterioridad por Rafael Reig ) ya veterano y conocedor de todos los recovecos del poder lo que le convierte en un descreído. Las pesquisas se moverán entre una guerra de «facciones religiosas» o la acción de grupos de izquierdas.

Todos estos acontecimientos se desarrollan en Madrid, convertida en una ciudad fluvial, y durante la celebración del europeo de fútbol que a la postre ganaría la selección española, no obstante los capítulos estarán divididos en las rondas eliminatorias de dicha competición. Será la familia Gamazo la que articule toda la narración, son ellos el eje central de toda una serie de personajes que conviven y/o se cruzan en su devenir.

La gran virtud de «Todo está perdonado» es lograr conjugar las historias particulares de cada uno de los personajes, donde el paso del tiempo y sobre todo la herencia del pasado imposible de redención hace estragos, con el transcurrir de toda una sociedad que avanza en el tiempo aparentemente superando fases pero en verdad anclada.

Y es que al igual que el agua tapa parte de la capital española, en las páginas de este libro se esconde un serio correctivo al modo en que España ha cambiado su forma de gobierno pero no ha sabido o querido modificar lo sustancial. Los focos de poder surgidas en el pasado, materializadas en las diferentes familias que aparecen, no sólo se han adaptado a la perfección al «nuevo» sistema sino que se prepararon a conciencia para ese salto y se empeñaron, como se repite varias veces en el libro, en ganar la guerra pero ganar también la paz, y eso, ni siquiera el cambio generacional en la selección de fútbol y su éxito, es algo que pueda obviar.

Narrado de forma muy dinámica tanto en el ritmo como en la manera de alternar diferentes estilos y formas, lo que incluye mezclar ficción con noticias veraces y citar a personajes reales, consigue ese gran mérito de cualquier obra de arte que es combinar la diversión con la reflexión, y aquí hay mucho de ambas, pero por encima de todo una visión nada condescendiente de un episodio tan aceptado como La Transición, que tras leer el libro de Rafael Reig a uno no le quedan muchas dudas de que aún está por llegar.

http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article24199