La defensa de Remedios García Albert ha presentado ante el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional un recurso de apelación contra el auto que propone al Gobierno de España que demande a Cuba la extradición de José Ángel Urtiaga Martínez, acusado de presuntos vínculos con ETA. Para fundamentar esa solicitud, el […]
La defensa de Remedios García Albert ha presentado ante el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional un recurso de apelación contra el auto que propone al Gobierno de España que demande a Cuba la extradición de José Ángel Urtiaga Martínez, acusado de presuntos vínculos con ETA.
Para fundamentar esa solicitud, el auto de extradición relata hechos que incriminan a Remedios García Albert, y cuyo único sustento serían los supuestos correos electrónicos encontrados en los ordenadores atribuidos al comandante de las FARC Raúl Reyes, asesinado por el Ejército colombiano en una operación ilegal en territorio de Ecuador el 1 de marzo de 2008, y las declaraciones aportadas por las autoridades colombianas de cuatro testigos anónimos, identificados por los alias de «César», «Patxo», «Rubén» y «Camilo», insertos en programas del Gobierno de Colombia de «*desmovilización de guerrilleros»*.
La defensa de Remedios García ha recurrido el auto de extradición de José Ángel Urtiaga- al igual que recurrió el previo auto de extradición de Arturo Cubillas desde Venezuela por idénticos motivos- porque en su fundamentación repite las mismas acusaciones que se han venido vertiendo contra ella desde que fue detenida en julio de 2008, de las que no ha tenido oportunidad de defenderse ante el juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional porque, a pesar de haber sido procesada, no ha sido aun citada a declarar, y que han servido para alimentar su linchamiento mediático. Acusaciones que no han sido en absoluto probadas, y que se repiten en el auto judicial recurrido ateniéndose únicamente a las presuntas «evidencias» aportadas por las autoridades policiales colombianas: los archivos que se habrían encontrado en las computadoras de Raúl Reyes (que según el informe pericial de Interpol y la propia policía colombiana fueron masivamente manipulados tras su incautación) y las declaraciones de cuatro testigos anónimos, faltos de toda credibilidad, que en absoluto han sido corroboradas ni contrastadas por las autoridades españolas.
El recurso de Remedios García plantea que el Juzgado de la Audiencia Nacional da más credibilidad a los supuestos testigos colombianos que a las fuerzas de seguridad española, al repetir que Remedios García Albert estuvo en campamentos de las FARC donde coincidió con miembros de ETA y que fue la encargada, en nombre de las FARC, de organizar un hipotético curso de explosivos, a pesar de que según la policía española, ni Remedios García Albert estuvo en esas fechas en ningún campamento de las FARC, ni nunca ha coincidido con miembros de ETA, ni en Venezuela, ni en España ni en ningún otro lugar.
Pese a que el juez Eloy Velasco dictó auto de procesamiento contra Remedios García el 24 de febrero de 2010, y su contenido se hizo público el 1 de marzo de 2010, a fecha de hoy no ha recibido notificación personal del auto ni ha sido llamada a declarar en estas actuaciones.
La defensa de Remedios García recurre el auto de extradición contra el presunto miembro de ETA José Ángel Urtiaga Martínez, por incluir en su fundamentación acusaciones contra Remedios García Albert totalmente inconsistentes, referidas a la supuesta realización de cursos de entrenamiento militar conjuntos entre miembros de ETA y las FARC en Venezuela, argumentando que además Urtiaga Martínez podría utilizar dichas inconsistencias y acusaciones no probadas a su favor.
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