El Juzgado de lo Social nº 5 de Valladolid juzgó ayer 6 de julio una demanda en reclamación de recargo de prestaciones derivada de enfermedad profesional interpuesta por la viuda de D. José M. que falleció el 16 de febrero del pasado año.
José M., comenzó a trabajar en la factoría que Renault tiene en Valladolid en octubre de 1973 hasta el año 2000. En dicha fábrica realizaba tanto tareas de soldador como de mantenimiento mecánico e industrial. El amianto estuvo presente en las dos etapas laborales de D. José M. Así en el puesto de soldador, el amianto estaba presente como aislante de los tubos a soldar, en los aislantes de las conexiones eléctricas, en juntas de estanquidad y en las mantas de amianto. En lo que se refiere a la segunda etapa laboral como mecánico, el amianto estaba presente en las lavadoras industriales que se usaban para limpiar las piezas utilizadas en la fabricación de coches.
Prueba de la exposición al amianto es que en abril de 2018 se le diagnosticó un mesotelioma, que evolucionó progresivamente con un tratamiento paliativo de quimioterapia hasta que, lamentablemente, desembocó en su fallecimiento el 16 de febrero de 2021. Antes, en noviembre de 2020 se le reconoció a D. José M. el carácter profesional de la incapacidad permanente absoluta sufrida como consecuencia del mesotelioma diagnosticado.
En el juicio se discutió si Renault infringió las medidas de seguridad al permitir una negligente exposición al amianto.
Esta reclamación de recargo de prestaciones está siendo tramitada por la firma Opamianto Abogados y su estimación supondrá una victoria para los afectados por el amianto que no sólo tienen que luchar contra los efectos de las enfermedades que dicho cancerígeno material provoca, sino contra las dificultades que supone su prueba en los Tribunales.