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El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ratifica dos sentencias que condenaban a ambas empresas

Renfe y Uralita, condenadas a indemnizar a familias de trabajadores muertos por amianto

Fuentes: Diagonal

El TSJC considera probado que la muerte de un trabajador de Renfe se dio por 30 años de exposición al material

Renfe y Uralita tendrán que indemnizar a las familias de extrabajadores expuestos al amianto después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya haya confirmado sentencias previas que ya condenaban a estas compañías. La ferroviaria tendrá que pagar 83.000 euros a la familia de un empleado fallecido por cáncer en 2010 después de 30 años como trabajador de Renfe, mientras que Uralita tendrá que pagar un recargo del 50% en la pensión de la viuda de otro empleado que murió por exposición a este material cancerígeno.

La compañía ferroviaria recurrió una primera sentencia del juzgado de lo social número 4 de Barcelona. La familia del empleado fallecido se querelló con Renfe después de su fallecimiento en 2010. El TSJC ha corroborado que el mesotelioma pleural maligno que provocó su fallecimiento fue una «patología derivada exclusivamente por la exposición al amianto», y que ésta exposición se produjo durante sus 30 años de servicio en el mantenimiento de los convoyes de la empresa.

Por otro lado, el TSJC ha desestimado un recurso de Uralita contra otra familia de un extrabajador muerto por enfermedad profesional debida al amianto. La empresa argumentaba que esta persona había trabajado la mayor parte de su vida laboral para la compañía Rocalla SA, y que por lo tanto no era responsable. El TSJC ha tenido en cuenta que Uralita tenía acciones de esta última empresa desde 1982, año en que entró en quiebra, y que por lo tanto es responsable de la exposición del trabajador al polvo de amianto en su puesto de trabajo pese a que la integración de Rocalla en Uralita no se produciría hasta 1995.

Según han explicado los abogados del Colectivo Ronda, que representan a ambas familias, en declaraciones a la agencia EFE, «las empresas que han expuesto a sus trabajadores al polvo cancerígeno del amianto sin adoptar las pertinentes medidas de seguridad comienzan a entender que han perdido la batalla legal que planteaban en búsqueda de impunidad». Según ha declarado a DIAGONAL Luis García, responsable de salud laboral de CGT para el sector ferroviario, la política de Renfe con respecto al problema del amianto ha sido «mantenerlo en un segundo plano». Este sindicalista explica que sí se han producido declaraciones de enfermedad profesional, pero usualmente después de una denuncia por parte del trabajador o de su familia, dado que «la empresa no reconoce de entrada las enfermedades». Además, recuerda que el periodo de latencia -el tiempo que tarda en manifestarse la enfermedad– de una persona expuesta al amianto «puede ser de hasta 40 años», con lo cual pese a que su uso e importación esté completamente prohibido desde 2002 pueden ser muchos los casos de enfermedad profesional que se sigan manifestando. Según la revista BMC Cancer, entre 1975 y 2010 se produjeron en el Estado español 6.000 muertes por cáncer de pleura, una de las patologías que se puede desarrollar por inhalar fibras de amianto.

Renfe en los 80: una chanza sexista y espátulas contra el amianto

Este fragmento del estudio El amianto en España, de la fundación Istas (CC OO), puede dar una idea de la actitud de los directivos de la Renfe de los años 80 con respecto al mineral cancerígeno. «Cuando en 1980 una ciudadana británica de turismo por España denunció la presencia de fibras de amianto en el tren Madrid-Huelva, los ejecutivos de RENFE se limitaron a hacer chanzas sobre ‘el polvo de la inglesa’. En 1985 la Dirección de Renfe solicitaba a la Inspección de Trabajo un plazo de 10 años para sustituir la crocidolita de los techos, plataformas, paredes y suelos de más de 800 vagones dado el elevado coste económico que cifra en 2.500 millones de pesetas. Para ello contrata la retirada del amianto con diversas empresas, la mayoría de ellas sin especialización alguna en esta tarea. Se ha llegado a dar caso de una empresa de Madrid que contrató trabajadores ‘marginados’ que, en pantalón corto e incluso sin mascarillas, retiraban el amianto de los vagones con una espátula».

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/global/21072-renfe-y-uralita-condenadas-indemnizar-familias-trabajadores-muertos-por-amianto.html