Por el empleo y nuestros derechos: Hay que parar la jubilación a los 67 años y decir No a la reforma laboral El Gobierno, en medio del aplauso de la Banca y la CEOE, anunció la reforma de las pensiones públicas. Pretenden elevar la edad de jubilación a los 67 años, ampliar la base de […]
Por el empleo y nuestros derechos: Hay que parar la jubilación a los 67 años y decir No a la reforma laboral
El Gobierno, en medio del aplauso de la Banca y la CEOE, anunció la reforma de las pensiones públicas. Pretenden elevar la edad de jubilación a los 67 años, ampliar la base de cálculo de las pensiones (reduciendo así su cuantía), recortar las pensiones de viudedad y aumentar el número de años necesario para acceder a una pensión contributiva. Estas medidas son la mayor agresión a los derechos básicos de la clase trabajadora en muchos años. Han anunciado esta medida cuando el paro va a subir este año hasta los 5 millones; cuando hay 1.200.000 familias con todos desempleados; cuando el 40% de los jóvenes no tiene trabajo. En lugar de anticipar la edad de jubilación para facilitar el empleo a los parados, quieren exprimir a los trabajadores hasta los 67 años. Estas medidas tienen un único beneficiario: la banca, las aseguradoras y los inversionistas extranjeros. En medio del descontento provocado por estas medidas, Zapatero presentó el documento base para la nueva reforma laboral y la justificó en nombre de la «creación de empleo» y de que «no habrá pérdida de derechos». Pero la realidad muestra que faltan a la verdad. Rechazamos esta «negociación» porque, más allá de las palabras, los verdaderos objetivos de esta reforma son la bajada general de salarios, el abaratamiento del despido y más precarización laboral. Lo decimos:
1.- Porque en el texto del Gobierno no hay un solo indicio de cuántos puestos de trabajo, cuándo y dónde se van a crear. Peor aún, una de sus primeras consecuencias el recorte del gasto público es la reducción del empleo público, pues sólo cubrirán 1 de cada 10 puestos que queden vacantes.
2.- Porque cada vez que hablan de reformas para el empleo… ¡comienzan por los despidos! Su propuesta es incentivar el contrato de «fomento de la contratación indefinida», que rebaja la indemnización a 33 días por año. Y también apuntan al «mejor» uso de las «causas objetivas», para reducir la indemnización a 20 días.
3.- Porque el contrato a tiempo parcial que quieren incentivar significa más precariedad y traerá una bajada general de salarios. En un país que no llegamos ni a mileuristas ¿quién va a vivir con 450 ó 500 euros? La jornada, además, quedaría a libre disposición del empresario para «adaptarla al proceso productivo». Con esta propuesta no se combate el paro, no se reparte el trabajo y, en cambio, se reducen los salarios y se reparte la miseria. Cuando se trata de conseguir lo contrario: una reducción general de la jornada para repartir el trabajo entre todos, sin pérdida de salarios, que es una reivindicación histórica del sindicalismo de clase.
Por todo esto, decimos NO a la Reforma laboral, que también pretende abrir a las ETTs los sectores que le faltan (construcción, administración pública o sanidad) y entregar a las Mutuas patronales el control de las bajas por enfermedad, que tratan como «absentismo laboral». Opinamos que los dirigentes de CCOO y UGT no tienen derecho a negociar en nuestro nombre este nuevo latrocinio, máxime cuando al mismo tiempo el Gobierno quiere retrasar la jubilación a los 67. No se puede separar la negociación de la reforma laboral y la de las pensiones. Llamamos a los dirigentes de CCOO y UGT a que rechacen frontalmente el plan del Gobierno y la patronal y, junto al resto de fuerzas sindicales, fijen un plan que prepare las condiciones de una Huelga general si el Gobierno no cede.
19 de febrero de 2010
Sección Sindical de CC.OO. de Magneti-Marelli (Barberà del Vallès-Barcelona)
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RESOLUCIÓN DEL COMITÉ DE CONVENIO DE TMB ANTE EL RETRASO DE LA JUBILACIÓN Y LA REFORMA LABORAL
Ante el anuncio del gobierno de prolongar la edad de jubilación a los 67 años, ampliar el periodo de calculo de las pensiones, recortar el gasto publico y empezar a negociar una nueva reforma laboral, desde el comité de convenio de TMB, queremos manifestar que:
La jubilación es un derecho, no un negocio. Hasta 1995, fecha del pacto de Toledo, las pensiones se financiaban de los gastos generales del Estado, pero a partir de esta fecha, y por un pacto suscripto por el Gobierno, la patronal y CCOO y UGT, se crea una caja aparte, que genera el problema que ahora tenemos: si baja el numero de trabajadores empleados no hay suficiente dinero para hacer frente al pago de las pensiones.. Además, convirtió a las pensiones en un negocio por la vía de los fondos privados. Ante este panorama, nosotros nos preguntamos: si hay dinero público disponible para la banca ¿porque no hay para las pensiones? La jubilación se tiene que financiar desde los recursos del Estado y dicha financiación tiene que ser prioritaria por sobre otros gastos, por ejemplo los gastos militares o de la Casa Real. Con casi 5 millones de parados, y con el 40% de la juventud en el paro, en vez de ampliar la edad de la jubilación, hay que reducirla a los 60 años, para dar un merecido descanso a los que llevan toda una vida trabajando, y que esos puestos lo ocupen parados y jóvenes.
No a la nueva reforma laboral. El gobierno anuncio las propuestas para una nueva reforma laboral, justificando que con ella «quiere crear empleo» y que además, «no habrá perdidas de derechos». Todo esto es una gran mentira, la realidad es que pretenden abaratar el despido y bajarnos el salario, porque nadie podrá encontrar en la propuesta, medidas concretas para crear empleo; Al contrario, recortando el gasto publico van a reducir el empleo publico ya que ni siquiera piensan cubrir los puestos que quedan vacantes en la administración. Otra propuesta es rebajar a 33 días por año las indemnizaciones por despidos, fomentando el «contrato por tiempo indefinido». Peor aun, hablan de ampliar las «causas objetivas» para facilitar los despidos y reducir la indemnización a 20 días por año. También pretenden incentivar el contrato a tiempo parcial, reduciendo jornada pero también el salario en forma proporcional En un país en que no llegamos a mileuristas ¿ como vamos a vivir con 450 o 500 euros?. Además quieren adaptar la jornada a las «variaciones de la producción» para dejar la jornada en manos de los empresarios.
CCOO y UGT han dicho que es una propuesta flexible y discutible, pero desde el comité de convenio decimos que aquí no hay nada que discutir y que estos vividores sindicales no son quienes para negociar nuestros derechos. Reducir la jornada es la medida clave para repartir el trabajo y crear empleo, pero como hicimos en TMB, sin reducir el salario. Si estos planes avanzan, tendremos que pararles los pies, junto a los demás trabajadores.
Barcelona, 17 febrero de 2010
Comité de convenio de TMB