La revolución cubana cumple el 1 de enero 61 años con su carácter de faro de dignidad intacto y más necesario que nunca, afirmó hoy el académico y ensayista francés Salim Lamrani. En declaraciones a Prensa Latina, el profesor de la Universidad de La Réunion, ubicada en el departamento francés de ultramar de igual nombre, […]
La revolución cubana cumple el 1 de enero 61 años con su carácter de faro de dignidad intacto y más necesario que nunca, afirmó hoy el académico y ensayista francés Salim Lamrani.
En declaraciones a Prensa Latina, el profesor de la Universidad de La Réunion, ubicada en el departamento francés de ultramar de igual nombre, precisó que esa obra representa la aspiración de los pueblos del Sur a gozar de sus derechos naturales, sin ofensas ni humillaciones procedentes de interferencias extranjeras.
‘Cuba y su revolución son vectores de un mensaje universal de emancipación y simbolizan la resistencia de los de abajo a la opresión’, subrayó.
De acuerdo con Lamrani, el pueblo de la isla ha demostrado que es posible, en un contexto geopolítico de extrema adversidad, tomar posesión colectiva de los recursos nacionales y ubicar al ser humano en el centro del proyecto de sociedad.
‘No puede haber dignidad sin soberanía y justicia social. Fidel Castro, el héroe de los desheredados, tomó las armas para reivindicar el derecho de los humildes a una vida decente y con su pueblo, edificó la sociedad más justa del tercer mundo’, agregó.
Respecto a los logros de la revolución del 1 de enero de 1959, el intelectual prefirió resumirlos con la prioridad que el Estado otorga a los más vulnerables.
‘Los derechos humanos básicos, como a la educación, la salud, la cultura, al deporte y al ocio, han sido una prioridad de la revolución desde 1959. Ningún otro país en el mundo ha hecho tanto por los más pobres como Cuba. Lo que hace la grandeza de una nación y lo que la define es su acción a favor de la dignidad de los desposeídos’, sentenció Lamrani.