En una conferencia esta tarde en Málaga, Richard Stallman ha demostrado cumplir más que bien el papel que actualmente cumple a tiempo completo: el de activista que recorre el mundo difundiendo la palabra de la filosofía del software libre por y para el bien de la gente. Cuando hemos llegado para entrevistarle antes de la […]
En una conferencia esta tarde en Málaga, Richard Stallman ha demostrado cumplir más que bien el papel que actualmente cumple a tiempo completo: el de activista que recorre el mundo difundiendo la palabra de la filosofía del software libre por y para el bien de la gente.
Cuando hemos llegado para entrevistarle antes de la charla, Richard apenas ha levantado la vista de su portátil por unos segundos, toma un sorbo de té y vuelve en seguida a su tarea. En su pequeña mesa en el centro de uno de los locales más bohemios y «alternativos» de Málaga parece sentirse como en casa.
– ¡Buenas tardes!
– ¿Cómo? No entiendo.. ¡Estoy medio sordou!
Vaya, vamos a tener que hablar a grito pelado, así que acercamos un poco más las sillas, esquivando las zapatillas de Richard, que andan por ahí tiradas (¡descalzo se debe programar más cómodo!).
En un castellano más que aceptable, explica pacientemente (una vez más) qué significa exactamente software libre y software privativo a los periodistas de medios generalistas cuyos lectores en su gran mayoría necesitan absolutamente estas aclaraciones.
El líder del movimiento por el software libre, iniciador del proyecto GNU y uno de los padres del compilador GCC, nos razona el porqué hay tantas cosas «malévolas» en el software privativo, poniendo como máximos representantes de este mal a Apple, muy por encima de Microsoft en su escala de malignidad diabólica:
– Al usar software privativo, él te posee a tí, no eres libre de hacer con él lo que te plazca y estás a merced de lo que una compañía quiera hacer (…).
Mientras casca una almendra con un azucarero, elogia los tímidos pasos que se están dando en España, concretamente en Andalucía y Extremadura para enseñar GNU/Linux en los colegios:
– El vertido del golfo de México es algo que no podemos parar. Por mucho que lo deseemos todos, no va a parar de salir sólo con la voluntad. En cambio, que todo el mundo use software libre y se acabe con la tiranía del software privativo es sólo cuestión de voluntad: si todos queremos, ocurrirá.
Le pregunto por Obama y los breves destellos de optimismo que trajo en cuanto a la implantación de software libre en EEUU, a lo que inmediatamente responde por un resoplido:
– ¡Obama es de derechas! Disimula en algunas cosas más que Bush, pero sigue estando al servicio de las empresas. El poder de las grandes compañías en EEUU es demasiado grande.
Tras soportar un rato más de fotos (¡y dar buena cuenta de no sé cuantas almendras más!), por fin sale a comenzar su charla, en la que entre otras muchas cosas, ha propuesto tres posibles alternativas al canon de la SGAE en nuestro país, que son:
- Para hacer un poco más justo el reparto de la ayuda entre los artistas, propone no repartir el total del presupuesto de forma «lineal y proporcional» al éxito de cada uno, porque entonces unos muy pocos se llevarán la práctica totalidad del dinero. En cambio, usando una regla de raíz cúbica, «el que tiene 1000 veces más éxito que otro solo ganará 10 veces en lugar de 1000».
- Colocar botones en ciertos dispositivos de música para hacer donaciones, de la cantidad que quieras, a quién quieras, sólo si quieres y las veces que quieras, cuando quieras.
- Una cuota opcional (si el usuario no quiere, no la paga) sobre los ADSLs, de forma que el usuario elija a quién quiere dar cuánto, si es que quiere dar algo.
Os dejo un fragmento de la charla, seguramente en 1 o 2 días estará disponible el vídeo completo en la web de La Casa Invisible: