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Riders: trabajadores con derechos

Fuentes: Cuarto Poder

Circulan con enormes cajas a sus espaldas y trabajan para empresas que, paradójicamente, no les quieren considerar como lo que son, trabajadores con derechos.

En bicicleta o en moto. Atraviesan nuestras calles de día, de noche, con frío o con calor, sorteando coches y peatones entre la contaminación y el ruido de la gran ciudad. Y todo ello para llevar pedidos de lo más variado, aunque los servicios de entrega de comida a domicilio sean los más demandados. Lo hacen por unas retribuciones que apenas permiten subsistir. Son los llamados riders, personas que circulan con enormes cajas a sus espaldas que trabajan para empresas que, paradójicamente, no les quieren considerar como lo que son, trabajadores con derechos.

Al hablar de los riders y sus relaciones laborales surge al instante en nuestro imaginario la figura del «falso autónomo». Y es que las empresas de multiplataforma han implantado un nuevo modelo de negocio, un nuevo método organizativo empresarial basado en la explotación de sus empleados. Los riders, sujetos a la tiranía de una aplicación que los puntúa y sitúa en mejor o peor disposición de acceder a nuevos pedidos, son víctimas de la precariedad laboral más absoluta.

Ganar hasta 10 euros por hora con un trabajo flexible es lo que propone como reclamo para atraer a nuevos trabajadores una de las principales empresas cuya app es utilizada diariamente por miles de clientes. Una retribución que, según la misma compañía, puede alcanzarse en función de la experiencia y de las valoraciones con las que cada trabajador sea puntuado.

La sensación de impunidad y de estar operando en un marco laboral que permite este tipo de prácticas propicia que, incluso, no tengan el más mínimo pudor en publicitar como un elemento positivo para sus posibles empleados el hecho de trabajar como autónomo «con total libertad» para «elegir dónde te conectas y qué pedidos aceptas». Y todo ello con «una sonrisa de oreja a oreja, tu vehículo (moto, bicicleta o coche)» y un teléfono móvil.

En otra de estas megaempresas tampoco tienen reparos en advertir que cada rider ganará más cuantos más pedidos haga -la obviedad resulta insultante-, que el 100% de las propinas son para el propio trabajador y que, además, podrá conseguir un extra por cada nuevo rider que venga de su parte. La flexibilidad aparece en todas ellas como una gran ventaja de un empleo que se vende como si fuera un hobby, un divertimento.

Ante esta realidad, desde CCOO hemos optado por denunciar y enfrentarnos directamente a una situación que consideramos inaceptable. Los riders son trabajadores con derechos y como tales deben ser considerados. A pesar de algunas victorias judiciales que han obligado a estas compañías a reconocer la relación laboral con sus empleados, aún queda mucho por hacer. De hecho, estas semanas atrás hemos conocido cómo alguna de estas empresas anunciaba a sus trabajadores la impugnación de sus altas en la Seguridad Social, e incluso les animaba a rechazar dicha alta de forma voluntaria e individual. Su contumacia no conoce límites.

Por ello, desde el sindicato hemos decidido poner toda nuestra fuerza y nuestras capacidades al servicio de estos trabajadores. A partir del próximo mes de marzo, en CCOO de Madrid impulsaremos una campaña destinada a satisfacer las necesidades y consultas de los riders, poniendo a su disposición un servicio jurídico gratuito y un buzón en el que podrán hacernos llegar todas sus consultas y quejas, así como también contarnos sus experiencias en el seno de estas empresas. De esta manera, los riders podrán contactar con CCOO de Madrid a través de nuestras cuentas de Twitter, Facebook, Instagram e incluso por medio de Whatsapp, y comenzar a recibir asesoría legal para evitar que esta situación de explotación y de precariedad continúe de manera impune.

Con esta campaña, el sindicato se suma a otras iniciativas ya existentes centradas en la defensa de los derechos laborales de los riders y en denunciar cómo bajo el paraguas y el eufemismo de la denominada economía colaborativa, se esconde una situación extraordinariamente irregular en la que los esfuerzos, los riesgos y los sacrificios siempre caen del mismo lado.

Jorge Maeso es Secretario de Política Sindical contra la Precariedad CCOO Madrid. Asun Servant es Secretaria de Acción Sindical CCOO Madrid.