Los trabajadores de RTVE (grupo formado por 3 empresas: Ente, Radio y Televisión), queremos aclarar algunos puntos de los que no suelen informar los medios de comunicación. 1º RTVE NO HA GENERADO UN DÉFICIT DE 7.500 MILLONES DE EUROS. El endeudamiento lo ha generado el Estado o sea, gobiernos de todo signo político que han […]
Los trabajadores de RTVE (grupo formado por 3 empresas: Ente, Radio y Televisión), queremos aclarar algunos puntos de los que no suelen informar los medios de comunicación.
1º RTVE NO HA GENERADO UN DÉFICIT DE 7.500 MILLONES DE EUROS.
El endeudamiento lo ha generado el Estado o sea, gobiernos de todo signo político que han venido incumpliendo la Ley que regula el Estatuto de RTVE desde 1980 y que en su artículo 32 dice que la financiación de las Sociedades Gestoras de los servicios públicos de Radiodifusión y de TVE se realizará mediante subvenciones consignadas en los Presupuestos Generales del Estado e ingresos comerciales propios.
¿Por qué se ha venido incumpliendo el estatuto de RTVE?
Al principio, RTVE era la única televisión en España y los ingresos por publicidad cubrían todo el presupuesto. El estado no tenía que subvencionar nada. En 1984 y 1988 llegaron las televisiones autonómicas y las televisiones privadas respectivamente. Necesitaban una infraestructura para difundir la señal de televisión privada por todo el territorio y el gobierno de entonces tomó una decisión:
El expolio de la red técnica de RTVE para dárselo a Retevisión.
Se optó por la infraestructura de la red de RTVE como soporte de la red de televisión privada, fundándose básicamente en razones de economía… Desde luego, les salió barato; RTVE había invertido en los años previos muchos miles de millones de pesetas que luego fueron traspasados a Retevisión sin compensación alguna. ¿Una decisión tomada siguiendo los criterios de gestión rentable y eficaz que ahora reclaman o una decisión política sin contar con RTVE? A partir 1990, al repartirse la «tarta publicitaria» entre más televisiones, RTVE empezó a tener pérdidas, pero el Estado siguió sin subvencionar el servicio público de radio y televisión. Las pérdidas fueron creciendo. Desde 1993 empezó a aportar pequeñas subvenciones, al principio no más de un 15% de los gastos del grupo RTVE; en los últimos años aproximadamente el 5%, que ni siquiera cubren el presupuesto de Radio Nacional de España (que no tiene ingresos publicitarios). ¿Cómo se ha financiado el resto del servicio público? A través de préstamos de Bancos privados y emisión de obligaciones, que han supuesto el pago en intereses al sector privado de muchos miles de millones de pesetas y que han dado lugar a este endeudamiento insoportable. ¿Nuevamente una decisión de eficacia y rentabilidad tomada por los gestores de RTVE o una decisión política?
2º NO ES JUSTO COMPARAR AL GRUPO RTVE CON UNA EMPRESA DE TELEVISIÓN PRIVADA.
RTVE presta muchos servicios públicos nada rentables que no ofrece una empresa privada con 1 sólo canal de TV, por lo que no se pueden comparar ni sus resultados ni su dimensión. Sí se le debe comparar con empresas de comunicación públicas del entorno europeo y respecto a estas estamos por debajo en plantilla y en gasto público por habitante. Entre estos servicios están:
– Programas institucionales y cesión de espacios publicitarios gratuitos (para campañas electorales, por ejemplo)
– Canales internacionales de televisión en todos los continentes.
– La Orquesta y Coro de RTVE
– Aportaciones económicas a organismos oficiales de ámbito deportivo, cultural, social, etc.
– Programas religiosos de todas las culturas y confesiones.
– Instituto de Formación de RTVE, que forma especialistas no sólo para RTVE, sino también para el exterior.
– Una estructura territorial, tanto de radio como de televisión, con amplias desconexiones de la red nacional para dar programación local.
– Corresponsalías en las principales ciudades del mundo.
Conviene recordar que todo esto, más el Ente público RTVE, más todas las emisoras de Radio Nacional y «La 1» y «La 2» de televisión se pagan con una subvención ridícula, con ingresos publicitarios cada vez mas escasos y con dinero que prestan los bancos privados; es decir con más y más endeudamiento. Pero, ¿quién lo provoca? ¿Quién gestiona ese servicio o el Estado que no ha querido pagarlo?
3º BRUSELAS NO SE OPONE A LA FINANCIACIÓN PÚBLICA DE RTVE.
¿Cómo iba a hacerlo, cuando la mayor parte de las televisiones públicas europeas se financian mediante canon, tasa o subvención directa del estado? Lo que rechaza Bruselas es precisamente este sistema de financiación (mediante aumento del endeudamiento con aval del Estado). Lo que pide Bruselas al Gobierno es que clarifique el servicio público que quiere ofrecer, y disponga los mecanismos para financiarlo.
4º LOS TRABAJADORES NO TIENEN LA CULPA DE LA PÉRDIDA DE AUDIENCIA NI DEL NAUFRAGIO ECONÓMICO EN RTVE
* El Estado no ha tomado las decisiones adecuadas para que RTVE pueda ser rentable, ya que siempre se han priorizado decisiones políticas.
* La programación tampoco ha dado los resultados previstos siguiendo criterios «comerciales»; en los últimos años se ha ido degradando progresivamente y hemos perdido el liderazgo en audiencia.
* Cada vez más, los sucesivos equipos directivos han ido encargando a empresas externas muchos de los programas que vemos por la televisión pública, generando el desvío del negocio hacia empresas privadas y, como consecuencia, el «excedente» de trabajadores. Ante todo esto, la solución que proponen es que sobramos nosotros… y
Los que han tomado esas decisiones, ¿no sobran? ¿Van a seguir dirigiendo la futura corporación de RTVE? ¿El gobierno va a decidir, por fin, si quiere una radio y una televisión públicas o va a seguir diciendo una cosa y alentado que los gestores tomen medidas de «saneamiento» contrarias al servicio público? (por ejemplo, cerrando emisoras de radio y cargándose la programación territorial).
Hasta que el parlamento decida qué radio y televisión se quiere tener en España, ¿cómo saben ya cuántos trabajadores hacen falta?
Si queremos una radiotelevisión de calidad pública tenemos que pagarla; como lo hacemos con muchos otros servicios públicos para que lleguen a todo el mundo y que tampoco son rentables y cuya calidad disminuiría con una gestión privada basada únicamente en criterios económicos, que omiten su dimensión social. Para eso pedimos vuestro apoyo.
POR UNA TELEVISIÓN PÚBLICA EFICAZ, ES DECIR, DE CALIDAD Y BIEN GESTIONADA.