Unas 60 personas, convocadas por el Colectivo Autónomo Adelante y Estrella Roja, participaron el pasado sábado 10 de junio en una marcha por el que fuese denominado durante la Guerra Civil el «Frente de la Casa de Campo». Se recorrieron las trincheras y los fortines que aún sobreviven en el parque, acompañados por las narraciones […]
Unas 60 personas, convocadas por el Colectivo Autónomo Adelante y Estrella Roja, participaron el pasado sábado 10 de junio en una marcha por el que fuese denominado durante la Guerra Civil el «Frente de la Casa de Campo». Se recorrieron las trincheras y los fortines que aún sobreviven en el parque, acompañados por las narraciones y la reconstrucción de las batallas de la resistencia antifascista frente a las columnas «nacionales» que pretendían la ocupación de Madrid. La marcha se combinó con el desarrollo de distintas acciones como una exposición de carteles de la resistencia del pueblo madrileño contra el fascismo o la colocación de una pancarta y una placa en el puente de los franceses haciendo un homenaje a dicha resistencia. Al acto asistieron militantes de organizaciones como la Coordinadora Antifascista de Madrid, el Foro por la Memoria, las Brigadas Antifascistas, Corriente Roja, Asociación Pablo de la Torriente Brau de San Sebastián de los Reyes o el colectivo La Plataforma.
El joven historiador y miembro de la Coordinadora Antifascista de Madrid, Eduardo Andradas, relató que «unos historiadores norteamericanos decían que ‘una guerra civil dura 100 años’, y esto viene a querer decir que el pensamiento de la guerra civil y los hechos posteriores repercuten en el tiempo aproximadamente durante unos 100 años. En nuestro caso, aquellos años de la guerra civil española siguen repercutiendo, no sólo porque biológicamente sigue existiendo gente que vivió aquellos años sino porque política y socialmente sigue creando conflicto hasta el día de hoy».
Andradas señaló que las zonas principales del frente de la casa de campo son «el Puente de los Franceses, que era puerta de entrada a la ciudad por el Paseo de Extremadura; el Parque del Oeste; el Clínico; las diferentes Facultades como la de Química, donde hubo muchos combates; el Cerro de Garabitas, que es donde bombardeaban la Puerta del Sol indiscriminadamente los fascistas contra la población civil madrileña; y luego una zona más arbórea, donde hubo combates cuerpo a cuerpo con bayonetas. También hay que decir de desde aquí hasta el pueblo de Las Rozas es de los pocos sitios donde se puede encontrar un puesto de mando blindado del bando fascista».
Este militante antifascista subrayó que «La casa de campo fue el eje principal de la batalla de Madrid contra los fascistas y justamente como decían los lemas de aquella época: ‘hoy Madrid, mañana el mundo’. Ya anteriormente habían habido muchos Madrid, pero después de esta batalla hubo muchos más en el mundo, como hoy lo es Faluja, ayer fue Playa Girón, etc».
Por su parte, Daniel, del colectivo Estrella roja, recalcó la importancia de recuperar la memoria histórica, ya que «no sólo los 40 años del franquismo, sino también en los años de la transición se nos ha robado una importantísima parte de nuestra historia. Todos los que no vivimos la guerra civil y sobre todo nuestros hijos, no están conociendo en los libros de texto ni en las enciclopedias esa parte tan importante de nuestra historia, del estado español y de la humanidad. No hay que olvidar la relevancia que tuvo en la guerra civil la implicación de las brigadas internacionales; aquí se fraguaron los preparativos de lo que supuso la segunda guerra mundial y el fascismo para Europa».
Además de conocer y recuperar la historia, este acto pretendía ir más allá. Gonzalo, miembro del Colectivo Adelante, afirmó que «para nosotros este acto no es solamente la recuperación de la memoria que el franquismo y la monarquía parlamentaria ha querido enterrar en el olvido, sino sobre todo la recuperación de las ideas que llevaron a un montón de madrileños y de trabajadores de todo el mundo a defender Madrid contra el fascismo. Estas ideas son principalmente la necesidad de superar el capitalismo, y construir una sociedad en la que pueda haber justicia social, derechos humanos y libertad».
Si bien el sol fue algo cruel durante la marcha, los participantes acabaron el acto satisfechos. Miguel Angel, del Foro por la Memoria, comentó que «este acto compagina un montón de sensaciones, es una lucha que se ve visualizada, manifestándonos y mostrándonos a la gente que somos republicanos, y recibiendo sus gestos de apoyo, como ha ocurrido varias veces. La forma me ha parecido dinámica, divertida y agradable».