Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Bárbara Maseda
Cuando viví en Cuba durante su período económico más severo, los gastos del presupuesto estatal se mantuvieron destinados al bienestar humano de todos. Nadie quedó sin educación o atención médica gratuitas. No se cerró ninguna escuela ni ninguna clínica, a pesar de que mucha gente se enfermaba por falta de una alimentación adecuada.
En una ocasión contraje una bronquitis y tuve que inyectarme penicilina. Mi médico de familia me dio el medicamento de manera que yo pudiera llevar una dosis a cualquier médico o enfermera en cualquier lugar de Cuba para que pudieran administrármela. Hubo un día en que estaba lejos de la clínica local que me correspondía y tuve que ir al hospital más cercano. En quince minutos, y sin papeleo ni preguntas, me pusieron la inyección.
La última vez que estuve en USA se me taponaron los oídos con cerumen. Aunque resultaba bastante molesto, no era una auténtica enfermedad. Allí no tenía médico de familia, así que fui a una clínica. Después de dos horas de espera, un médico les echó un vistazo a mis oídos. Dijo que no era una enfermedad y que, por lo tanto, no podía extraerme la cera que me estaba dejando sordo. Dijo que debía ir a mi propio médico. Y luego me pidió doscientos dólares por aquella consulta de cinco minutos sin haberme dado tratamiento alguno. Me fui de la clínica sin pagar.
Un indicador clave que demuestra tanto el crecimiento de Cuba a lo largo de esta década como la voluntad moral y políticamente humana del gobierno es el incremento en el presupuesto estatal para cuestiones de derechos humanos. Esta voluntad fue instituida en la Constitución de 1976.
«El Estado… garantiza que ninguna persona enferma quede sin tratamiento médico.»
Hoy, la «mayor democracia» del mundo se ha quedado a la zaga de su «villano» rival del Caribe en lo que respecta a cuidados médicos y educación para sus ciudadanos. Un barómetro, la mortalidad infantil -considerada por la Organización Mundial de la Salud como el «termómetro del bienestar social»- muestra que en Cuba hay 5,8 muertes por cada mil nacidos vivos, en comparación con Usamérica, que en general presenta 6,5 y 14,5 en el caso de los bebés negros.
En Cuba no existen distinciones raciales entre enfermedades y cuidados sanitarios.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha concebido indicadores universales para medir el desarrollo humano y la equidad; de ellos los principales son: una vida larga y saludable, adquisición de conocimientos y un estándar adecuado de vida.
Un estudio publicado en diciembre de 2005 por Medicc Review [1] determinó que Cuba se encuentra a la cabeza de los países Latinoamericanos en lo tocante a la disponibilidad de oportunidades para el desarrollo humano y la eliminación de inequidades innecesarias y evitables consideradas injustas.
Este estudio está basado en estadísticas e informes del PNUD, la OMS, la FAO y organizaciones regionales afines, a partir de la consideración de los siguientes factores: longevidad, nivel educacional, acceso al agua potable, proporción entre estudiantes y profesores, cantidad de médicos por habitante.
«La asociación de salud y educación gratuitas y universales, la participación pública y la voluntad gubernamental de implementar políticas para maximizar la equidad, han tenido efectos positivos en los resultados en la salud», señaló Medicc Review.
En septiembre de 2000, todos los jefes de estado de 189 naciones miembros de Naciones Unidas acordaron medir el progreso con vistas a la eliminación de la pobreza extrema para el año 2015. Establecieron ocho objetivos -conocidos como MDG [siglas [en inglés de Objetivos de Desarrollo del Milenio- con 18 metas.
Cuatro años después, Cuba brindó un informe sobre sus avances. Algunas de las metas ya habían sido alcanzadas: educación primaria universal; equidad y derechos de género, reducción de la mortalidad infantil.
El criterio de Cuba es que el resto de de las metas se alcanzarán dentro del plazo establecido. El índice de mortalidad materna, por ejemplo, ha disminuido desde 57 por cada cien mil partos a 38,5, durante la última década. Casi todos los cubanos tienen acceso al agua potable (el 95,2%) y corriente (el 94,2%).
Otros indicadores de principios del año pasado son: mortalidad infantil de niños menores de cinco años: 7,7 por cada 1000, lo cual es superior al promedio de los países «más desarrollados» (10) y el más bajo de los países «en desarrollo» (89-161); el 99% de los partos son asistidos por personal profesional y el porcentaje de nacimientos de bebés con bajo peso es de 5,5.
Cuba tiene una de las poblaciones que más rápido envejece: el 15,4% tiene más de 60 años. En lugar de recortar los beneficios de los más ancianos -como hacen los gobiernos capitalistas-, éstos se incrementan. El año pasado, la pensión mínima fue aumentada en un 50%.
Otras comparaciones entre la Cuba socialista y los capitalistas Usamérica y Reino Unido muestran las ventajas considerables que el socialismo brinda a su pueblo, en contraste con las economías especuladoras.
Los siguientes elementos y cifras fueron tomados del presupuesto gubernamental y de los ministerios relacionados, de la OMS, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, del Factbook de la CIA, del Centro de Estudios de la Economía Cubana, del Resumen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias cubanas de 1997, de NACLA [2] de 2002, del periódico cubano Granma y de la revista usamericana Medicc Review.
Nótese que Cuba oficialmente evalúa su moneda en una escala de 1-1 con el dólar usamericano. Sin embargo, en 1994 el valor real era de 150 pesos por cada dólar. Pero desde 2004 Cuba tiene su propia moneda convertible (CUC) que tiene un valor de 24 pesos por dólar. Los dólares solo pueden ser canjeados en los bancos por una tasa del 90%.
CUBA | ||||||
AÑO | Gastos presupuestarios | Educación | Salud | Defensa y policía | Seguridad Social | Vivienda |
1994 | 14,5 mil millones | 9,2% | 7,4% | 4,7% | 10,5% | 2,5% |
2005 | 22 mil millones | 19% | 12% | 6,7% | 15% | 6% |
2006 | 25,7 mil millones | 19,4% | 12,5% | 7% | 13,6% | 5,5% |
El presupuesto de Usamérica para 2006 es de 2,8 trillones de dólares, de los cuales 64,5 mil millones (2,3%) fueron asignados a educación. Oficialmente, el país destinó 558 billones (20%) para «defensa» y guerras actuales. Pero al menos otro 17% de su presupuesto para gastos ocultos va al pago de guerras anteriores: por cuenta de beneficios y daños a veteranos, y por la deuda nacional de guerra.
Estos dos sistemas económicos típicos gastan sus presupuestos gubernamentales siguiendo valores diferentes -uno prioriza el bienestar colectivo y la necesidad de las personas de buenas condiciones de salud y educación; el otro lo destina a la propiedad privada y al bienestar individual de los ricos.
Usamérica y Reino Unido acusan a Cuba de ser una violadora sistemática de los «derechos humanos», a pesar de que Usamérica gasta mucho más dinero en guerras que en bienestar humano, mientras que Cuba hace todo lo contrario. Aquí hay algunos resultados de 2004-2005.
PAÍS | Esperanza de vida | Mortalidad Infantil | Médicos por hab | VIH | Alfabetizados | Desempleo | Pobreza |
Cuba | 77 | 5,5 | 1-161 | 0,1% | 100% | 1,9% | 0 |
USA | 77 | 6,5 | 1-280 | 0,6% | 97% | 5% | 12% |
RU | 78,5 | 5,1 | – | – | 99% | 4,7% | 17% |
En Cuba no hay diferencia de salarios por criterios de género o raza, mientras que en Usamérica y en Reino Unido hay grandes abismos. La verdadera pobreza y el analfabetismo no existen en Cuba, mientras que el 40% de los Latinoamericanos viven en la pobreza, 42 millones de personas (9%) son analfabetas y una de cada diez está desempleada.
Nadie se queda sin vivienda o se muere de hambre, como sucede a muchos millones de usamericanos y británicos.
Cuba tiene el índice de mortalidad infantil más bajo de Latinoamérica y de los países en desarrollo. Todos los niños son vacunados contra 13 enfermedades de manera gratuita y Cuba produce 12 de esas vacunas.
El gran centro científico de La Habana posee algunos de los laboratorios más avanzados del mundo para investigaciones y para la producción biotecnológica. El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), por ejemplo, tiene un nuevo factor de crecimiento epidérmico humano recombinante, el Citoprot-B -un tratamiento de inyecciones para ulceraciones en pacientes diabéticos- que es la única alternativa ante la, de otro modo inevitable, amputación de las extremidades.
El Citoprot-B ha sido probado con un 85-90% de eficacia. Esto evitará a los cubanos muchas de las 3000 amputaciones anuales, de las cuales la mitad se deben al pie diabético.
Por otra parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Usamérica informan que la tercera parte de los niños nacidos en ese país en el 2000 padecerán diabetes. Esa horrible realidad afectará de 45 a 50 millones de personas a mediados de este siglo.
Gracias al bloqueo de Usamérica contra Cuba, el propio pueblo usamericano no puede beneficiarse de las curas cubanas contra muchas enfermedades. Tal es el caso, por ejemplo, de aquellos que actualmente padecen hepatitis B y meningitis B, para las cuales Cuba tiene eficientes vacunas. No ha habido allí ningún caso de meningitis en los últimos cinco años.
Aunque Cuba produce la única cura existente contra la meningitis B, los niños en Usamérica continúan muriendo porque ese gobierno no quiere importar la vacuna.
Notas de la traductora
[1] Revista mensual de MEDICC, siglas en inglés de Cooperación de Educación Médica con Cuba (Medical Education Cooperation with Cuba).
[2] NACLA, Congreso Norteamericano para Latinoamérica, organización para la investigación de temas latinoamericanos y sus relaciones con Usamérica.
Fuente: http://www.ronridenour.com/articles/2006/0505-rr.htm
Bárbara Maseda es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.