Colectivos antimilitaristas critican la «actitud hipócrita» de los gobiernos local, regional y nacional por empeñar sus esfuerzos en «proyectos de destrucción masiva»
El Ateneo Albacetense sirvió ayer de punto de encuentro para los más de quince colectivos pacifistas que han constituido la nueva Plataforma contra la Militarización de Albacete que, en principio, se reunirá todos los jueves, de 20,30 a 22 horas.
La creación de esta Plataforma contra la Militarización de Albacete -integrada por los mismos colectivos que componen la Plataforma contra la Desmilitarización de la Sierra de Chinchilla-, surge de la necesidad de diversos movimientos sociales de mostrar su rechazo más absoluto a la instalación de la escuela de pilotos de la Otan en la Base Aérea de los Llanos de Albacete.
Para uno de los componentes de esta nueva plataforma, Julián García Olivares, representante del Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC), la clase política mayoritaria ha decidido «contribuir a esa economía y cultura de guerra, ofreciendo suelo y dinero a una de las actividades más destructivas que se conocen como es la militar».
A juicio de esta plataforma, la llegada de Eurocopter y del programa TLP, unido a instalaciones ya añejas como el campo de tiro de Chinchilla y la Base Aérea, no es solo alarmante sino que «hipoteca esta ciudad a la demanda de la industria militar», criticó García Olivares, que apuntó que, con la siempre aceptada excusa del desarrollo económico y el progreso, «se ha instalado una fábrica de modernos helicópteros de guerra y llegará la escuela de pilotos de guerra: el progreso por esas vías no es aceleración, sino, desde la óptica pacifista, tiene que tener un freno de urgencia».
En el mapa militarista
Julián García Olivares criticó la «hipocresía» del PSOE y de sus aliados de la izquierda social, UGT y CC OO y lamentó que, entre unos y otros, «han recolocado a Albacete en el nuevo mapa español de actividades indeseables». De momento, la recién creada Plataforma contra la Militarización de Albacete ha elaborado una carta que remitirán al alcalde de Albacete, presidente de la Junta de Comunidades, presidente del Gobierno de España y secretario general de la Otan, en la que, entre otros aspectos, critica la actitud hipócrita de los gobiernos locales, regional y nacional que, por un lado, «hacen bandera de la paz y de la alianza de civilizaciones y, por otro, empeñan nuestro territorio y fuerza de trabajo en proyectos militaristas y de destrucción masiva». En este escrito, la Plataforma sostiene que el TLP supone el entrenamiento de alto nivel de escuadrones de aviones en misiones de ataque y sostiene que se ha trasladado desde Bélgica hasta España por las quejas de los vecinos por el ruido de los aviones.
Por todo ello, la Plataforma contra la Militarización de Albacete solicita en esta carta que, en los ámbitos de su competencia, la Administración realice las gestiones oportunas para conseguir la anulación de la llegada de la escuela de la Otan a Albacete.
Cartas de protesta por la militarización de Albacete
Al mismo tiempo se ha puesto en circulación por internet una carta tipo (ver más abajo) para ser enviada a los diferentes responsables políticos.
Manuel Pérez Castell, Alcalde de Albacete
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José Mª Barreda, Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
[email protected]
José Luís Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno de España
[email protected]
Jaap de Hop Scheffer, Secretario General de la OTAN
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CARTA DE RECHAZO A LA MILITARIZACIÓN AÉREA DE ALBACETE
Estimado señor:
Tras conocer y estudiar con detalle la decisión del Consejo de Ministros de España (27-10-2006) de instalar el programa de liderazgo táctico de la OTAN (TLP) en la base aérea de Los Llanos, Albacete, MANIFESTAMOS:
1.- Esta decisión se adoptó sin conocimiento del Pleno del Ayuntamiento de Albacete ni de la ciudadanía.
2.- El programa TLP (Tactical Leadership Program) supone el entrenamiento de alto nivel de escuadrones de aviones en misiones de ataque, lo que supone miles de vuelos anuales, incluyendo vuelos rasantes y nocturnos.
3.- El programa TLP ha sido trasladado ya dos veces, desde Jever (Alemania) a Florennes (Bélgica), y ahora a Albacete (España). En esta última ocasión, ningún otro país europeo ha solicitado la instalación del TLP.
4.- El nuevo TLP de la OTAN podría llevar asociado un ejercicio ACE-Flag (ACE: Mando Aliado en Europa) al estilo del Red-Flag de EE.UU., consistente en la simulación durante un mes de una auténtica guerra aérea, con un centenar de aviones armados realizando ejercicios de ataque aire-aire y aire-tierra, incluyendo prácticas de tiro con bombas y misiles reales.
5.- La instalación de esos dos programas militares trastornará profunda y definitivamente la vida de la ciudad de Albacete, convirtiéndola en una gran base militar de la OTAN, abrumándola con el ruido de miles de vuelos anuales, haciéndola peligrar con sobrevuelos de aviones cargados con armamento real, y convirtiéndola en un objetivo militar y terrorista de primer orden.
Por todo lo anterior, le EXPRESAMOS:
1.- Nuestra más enérgica protesta porque el traslado del TLP a Albacete haya sido decidido sin consultar antes a las instituciones de dicha ciudad, así como el secretismo oficial respecto a las verdaderas consecuencias que el TLP y el ACE-Flag tendrán para la ciudad.
2.- Nuestro rechazo a la instalación del TLP en Albacete.
3.- De igual forma, nuestro rechazo a la ejecución del Red-Flag en Albacete, así como el empleo para sus prácticas de tiro del polígono de maniobras militares de Chinchilla, ubicado a 15 km de Albacete.
4.- Aprovechamos esta carta para expresar nuestro apoyo a la «Plataforma contra la base de la OTAN en Zaragoza», y a sus movilizaciones contra la instalación en la misma del «Sistema de Vigilancia Aérea de Superficie (AGS)» de la OTAN. Denunciamos la incoherencia que supone la actitud del gobierno español, que se pronuncia en foros internacionales por la «Alianza de Civilizaciones», mientras convierte a España en una gigantesca base aérea.
Por tanto, le SOLICITAMOS que, en el ámbito de su competencia, realice las gestiones necesarias para conseguir la anulación de la citada decisión del Consejo de Ministros de España y de la OTAN.