Al igual que ocurrió en otras comunidades autónomas, el grupo Triple Five descarta la ubicación en Extremadura, y muestra su interés en localidades andaluzas. La ley extremeña para permitir su instalación se aprobará en breve en la Asamblea de Extremadura.
Como ya publicamos en en este medio, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, anunció el pasado mes de marzo la existencia de al menos un promotor extranjero interesado en abrir una instalación de ocio internacional en la comarca de La Siberia.
Fernández Vara propuso una «alfombra roja» para favorecer la posible llegada de diferentes proyectos de ocio. Además, destacó que Extremadura cumple las condiciones para este tipo de inversiones, ya que «tiene sol, agua, suelo disponible, paz social, contención salarial, estabilidad política y una administración capaz de tramitar proyectos con gran celeridad».
Aunque de manera oficial no se confirmó, sí se movió de manera extraoficial -ahora ya confirmado- un dossier sobre la iniciativa que prometían implantar en la comarca de La Siberia, al noreste de la provincia de Badajoz: ‘EuroDreamResort’, de Triple Five WorldWide Group. Dicho proyecto sería principalmente un macrocasino, acompañado de otras instalaciones de ocio, situado en el municipio de Castilblanco, junto al pantano de García-Sola.
El proyecto había de cumplir con grandes cifras, como son una superficie mínima de 1.000 hectáreas, una inversión de 1.000 millones de euros y la obligación de generar al menos 2.000 puestos de trabajo directos y 3.000 plazas de alojamiento hotelero.
Los expertos en la materia, desde diferentes ámbitos, dudaron de la viabilidad y credibilidad del proyecto extremeño, dudas que ahora se despejan con la publicación de la noticia en el periódico CincoDías, donde se afirma que el grupo canadiense Triple Five descarta definitivamente la opción de instalar el Eurovega en la localidad de Castilblanco, en la comarca conocida como La Siberia extremeña, y ya busca nuevas localizaciones, ahora en Andalucía, para abordar una enorme inversión que podría alcanzar los 3.400 millones de euros.
Según declaraciones de Paul Watson, responsable de Triple Five, «el negocio tiene que ser rentable, algo que no es posible en Castilblanco. No era el lugar adecuado, explica Watson, quien señala que así se lo ha hecho ya saber a la Junta de Extremadura. Además, «Castilblanco, cerca de la linde entre Badajoz, Toledo, Cáceres y Ciudad Real, aportaba un destino de naturaleza, reconocido por su belleza por los promotores del proyecto, junto al embalse de García Sola, que suministraba una lámina de agua aprovechable para este Eurovegas.
Pero la compañía descubrió las dificultades de la localización: sin aeropuerto internacional cercano, tampoco una red ferroviaria de calidad y una carretera, la N-502, que debía ser desdoblada. Demasiados costes para llegar a la rentabilidad, ya que la mayoría de los potenciales clientes deben llegar de otros países», cuenta.
El proyecto que se pretendía construir en Extremadura era similar a los ya anunciados por los respectivos gobernantes en otros territorios y que al final se acabaron esfumando y buscando nuevas ubicaciones, como por ejemplo el Eurovegas en Madrid, el Reino de Don Quijote en Ciudad Real y el Gran Scala en Aragón.
De momento, la propuesta de Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio (LEGIO), presentada por el grupo parlamentario socialista con la intención de facilitar la implantación de gran complejo de casinos, y a pesar de las dudas legales que sobre ella avisó el informe del Consejo de Estado, sigue con su tramitación parlamentaria, y seguramente será aprobada en el último pleno de julio de la Asamblea de Extremadura.
Fuente: http://www.elsaltodiario.com/saltamos-extremadura/se-esfuma-el-eurovegas-extremadura