La presentación de la Caravana formó parte de las actividades de la XI Semana Intercultural en Orriols (Celebrando la diversidad. Construyendo la interculturalidad), promovida por cerca de 50 entidades de un barrio –Orriols- que acoge a personas de 35 nacionalidades.
El documental Reconstruyendo la verdad sobre las muertes en la frontera de Melilla, de 17 minutos, difundido en noviembre de 2022, comienza con el intento por parte de centenares de personas –la mayoría refugiados de Sudán- de atravesar el paso fronterizo entre el Reino de Marruecos y la ciudad autónoma de Melilla (85.100 habitantes); sucedió el pasado 24 de junio, y el balance fue de (al menos) 23 muertos y 77 desaparecidos.
Cinco meses después, el audiovisual producido por los periódicos Le Monde, El País, Enass Media de Marruecos, Der Spiegel y Lightouse Reports, dirigido por Maud Jullien, presenta lo ocurrido como “el incidente más mortal de la historia reciente en una frontera terrestre europea”; pese a los desmentidos oficiales, “los vídeos que comenzaron a circular eran impactantes: mostraron la extrema brutalidad con la que actuó la policía”, introduce el documental.
Caminando Fronteras, que tiene como portavoz a la activista Helena Maleno, cifró el 24 de enero en (al menos) 40 el número de muertos (comunicado Siete meses después de la masacre Melilla-Nador víctimas y familiares siguen clamando justicia); informes independientes muestran la responsabilidad de Marruecos y España en la “masacre”, subrayó la ONG.
Reconstruyendo la verdad se proyectó, el 25 de mayo, durante el lanzamiento de la Caravana Abriendo Fronteras (Melilla 2023) en Valencia, en un acto organizado por la Federación Unión Africana en la Plaza de la Ermita del barrio de Orriols.
La presentación de la Caravana formó parte de las actividades de la XI Semana Intercultural en Orriols (Celebrando la diversidad. Construyendo la interculturalidad), promovida por cerca de 50 entidades de un barrio –Orriols- que acoge a personas de 35 nacionalidades.
La red activista estatal Caravana Abriendo Fronteras, que tendrá lugar entre el 23 de junio y el 1 de julio, ha adelantado su edición de 2023 para estar presente el próximo 24 de junio junto a otros colectivos en Melilla, con motivo del primer aniversario de la masacre.
El comunicado de Abriendo Fronteras recuerda que, además de las personas muertas y desaparecidas en la frontera del Barrio Chino de Melilla, el número de heridos fue de 322 y 470 personas “sufrieron devolución masiva a Marruecos”; “en Melilla exigiremos que se reabra el caso, que se depuren responsabilidades”, afirmaron.
Las organizadoras subrayan el contexto global de “crímenes contra la humanidad”; así, según Caminando Fronteras, 2.390 personas fallecieron durante 2022 en las rutas de acceso al estado español (trayecto migratorio hacia Europa); y destaca, como el más mortífero, el itinerario entre las rutas occidentales norteafricanas y las islas Canarias: 1.784 muertes en 2022; a ello se suman las 64 embarcaciones desaparecidas con todas las personas a bordo.
En un balance global, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) recuerda que 14.109 personas murieron/desaparecieron –entre 1988 y 2022- en las diferentes rutas de acceso a las costas españolas; y afirman: “Es la consecuencia de unas políticas migratorias europeas de muerte que vulneran sistemáticamente los derechos humanos”.
Al regreso de Melilla, en la tercera etapa de la Caravana-2023, los activistas respaldarán en Valencia la lucha de la Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE); desde hace más de una década, las ONG integradas en la Campaña se concentran una vez al mes en la puerta del centro de Zapadores, donde reivindican la clausura del CIE y el fin de las deportaciones.
Además está previsto, en el Puerto de Sagunto, la denuncia pública del comercio de armas y la “vulneración del Tratado de Comercio de Armas (TCA), que impide vender armamento a países implicados en posibles crímenes de guerra, como Arabia Saudí”.
Movimientos sociales del País Valenciano ya han organizado protestas con este fin; por ejemplo, activistas de Marfull-Agró y Antimilitaristes-MOC València desplegaron –el 7 de mayo- una pancarta con la consigna Stop barcos de la muerte en el alto horno monumental anexo al Puerto de Sagunto; se trataba de dar la “bienvenida” a uno de los barcos saudíes “encargados del transporte de armamento hacia Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, acusados de cometer crímenes de guerra en el conflicto de Yemen”.
Otro punto que denunciarán los activistas es el negocio de la banca armada; en 2006 el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) y la ONG Setem promovieron la Campaña Banca Armada (la Campaña informó en marzo de 2023 que –encabezadas por el Banco Santander y BBVA- 44 entidades financieras con sede en España destinaron -entre 2020 y 2022- más de 14.300 millones de dólares a la financiación de 12 empresas –como Airbus o Boeing- que participan en la “industria de militarización de fronteras y Estados del Mediterráneo”).
El calendario de acciones señala que el 1 de julio la Caravana Abriendo Fronteras recalará en el municipio de Burriana (Castellón), en cuyo puerto las ONG atracan, se preparan y abastecen para el rescate de personas migrantes en el Mar Mediterráneo (“a pesar del gobierno ultraderechista italiano”).
Precisamente en abril de 2021 surgió el Grup de Suport L’Aurora, que colabora con organizaciones de rescate civil humanitario –más de 20- en los puertos de Burriana, Vinaroz y Benicarló.
El itinerario de la red estatal de activistas comenzará el 23 de junio en Madrid, antes de que tenga lugar el desplazamiento a Melilla; en la capital española está previsto un acto frente al Congreso.
A la vuelta de la ciudad norteafricana, el recorrido por Andalucía reivindicará la memoria de la desbandá o carretera de la muerte (entre Málaga y Almería, febrero de 1937): más de 300.000 personas refugiadas huían del bando fascista, “mientras eran masacradas desde el aire por aviones alemanes e italianos”.
Las iniciativas continuarán con una visita a los campamentos de chabolas en el municipio de Níjar (31.800 habitantes, Almería); a finales de enero se produjo el derribo y desalojo forzoso de El Walili, asentamiento donde vivían centenares de personas migrantes que laboraban en las explotaciones agrícolas cercanas. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local custodiaron la acción de las máquinas excavadoras.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.