En lo que va de 2007 se ha quintuplicado el número de ficheros de vídeo-vigilancia registrados en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), según datos aportados ayer por su director, Artemi Rallo. En estos meses los ficheros han pasado de 391 a 1.808, lo que podría estar relacionado con la instrucción de noviembre […]
En lo que va de 2007 se ha quintuplicado el número de ficheros de vídeo-vigilancia registrados en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), según datos aportados ayer por su director, Artemi Rallo.
En estos meses los ficheros han pasado de 391 a 1.808, lo que podría estar relacionado con la instrucción de noviembre de 2006 de la AEPD en la que se regula el tratamiento de las imágenes tomadas por sistemas de vídeo-vigilancia.
Rallo indicó además que en este momento la AEPD tiene en tramitación 19 expedientes que han abierto a propósito del uso de este tipo de cámaras.
De acuerdo con la instrucción de la AEPD, las imágenes captadas a través de estos sistemas son «datos de carácter personal» que deberán destruirse en el plazo de un mes después de ser captadas.
Además, en las zonas vigiladas mediante sistemas de vídeo se deberá colocar al menos un distintivo informativo en un lugar suficientemente visible, que incluya una mención a la finalidad para la que se toman las imágenes y sobre el responsable ante el cual se pueden ejercitar los derechos de las personas en materia de protección de datos.
Rallo afirmó que la instrucción tiene «dos caras», por un lado garantizar la seguridad de los ciudadanos y por otro «preservar de forma rigurosa» el derecho a la intimidad.
Desde su entrada en vigor en noviembre la AEPD ha tenido que atender a «muchas» consultas sobre su aplicación, 15 de las cuales tuvieron que ser resueltas por el gabinete jurídico.
El director de la AEPD dijo que esta norma pretende resolver «una problemática en torno al extraordinario crecimiento exponencial de cámaras de vídeo-vigilancia en los espacios privados, una realidad que requiere atención y un especial cuidado».
La AEPD celebró ayer una sesión para explicar a las empresas de seguridad privada y a aquellas que más necesitan los servicios de vídeo-vigilancia, tales como entidades de crédito y servicios y comercios de «sectores delicados», entre ellas las joyerías, los principales aspectos de la instrucción.
La instrucción excluye los datos personales que puedan incluir imágenes grabadas para uso doméstico y las imágenes que graban los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado.