Recomiendo:
0

Según la CGT «nuestros ‘Chalecos Amarillos’ fueron las personas indignadas del 15M»

Fuentes: Rebelión

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha analizado, a través de un comunicado, las dimensiones del movimiento francés Chalecos Amarillos, y subraya que sus reivindicaciones abarcan el conjunto de la vida, como un salario mínimo digno, más impuestos para las grandes empresas, rechazo a la reforma de las pensiones, un mismo sistema de salud para […]

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha analizado, a través de un comunicado, las dimensiones del movimiento francés Chalecos Amarillos, y subraya que sus reivindicaciones abarcan el conjunto de la vida, como un salario mínimo digno, más impuestos para las grandes empresas, rechazo a la reforma de las pensiones, un mismo sistema de salud para toda la población, el fin de las políticas de austeridad, educación y transportes públicos y de calidad o la limitación de contratos temporales.

CGT considera que la «revuelta social de los de abajo» parte del hecho de que estos han visto cómo el sueño del bienestar se les ha esfumado en los últimos 30 años, comprobando nuevamente que el capitalismo les ha estafado.

La ciudadanía francesa, la rural -perjudicada por el despoblamiento y el abandono de personas que reivindican sus modos de vida-, y la urbana -encerrada en grandes urbes que son insostenibles social y medioambientalmente-, ha sufrido un enorme deterioro en su calidad de vida. La población francesa ha dicho basta al empobrecimiento, a la reducción de la protección social y de los servicios públicos esenciales, a la precariedad laboral, etc. y se han enfrentado al gobierno «socialista» de Macron desde la calle y sin líderes.

La organización anarcosindicalista manifiesta que no es de extrañar que los actuales dirigentes políticos en Francia no entiendan que esta «revuelta social» no tiene «portavoces oficiales» que «negocien» la vuelta al orden tras aceptar promesas y reformas. Tampoco es extraño, según la CGT, que partidos y sindicatos hayan querido sumarse a estas protestas con el objetivo de capitanearlas y que desde el propio movimiento de los Chalecos Amarillos se haya rechazado por entender o sentir que no se identifican con organizaciones que siguen esquemas de la izquierda institucional «de arriba».

Según CGT, la auto-organización reúne las prácticas sociales más libertarias como la ayuda y el apoyo mutuo, la solidaridad y la cooperación entre iguales. En este sentido, desde la CGT insisten en que la auto-organización, sin delegaciones políticas, es la única manera de revertir el actual sistema insolidario en el que nos ha tocado vivir.