La impermeabilización de las fronteras de Marruecos y Mauritania no puede ocultar la realidad de un continente sumido en la pobreza, las enfermedades, las guerras y el hambre. Los inmigrantes que han llegado en los últimos días al Archipiélago comenzaron su travesía en las orillas de Senegal. Si se bloquean las salidas más cercanas a […]
La impermeabilización de las fronteras de Marruecos y Mauritania no puede ocultar la realidad de un continente sumido en la pobreza, las enfermedades, las guerras y el hambre. Los inmigrantes que han llegado en los últimos días al Archipiélago comenzaron su travesía en las orillas de Senegal.
Si se bloquean las salidas más cercanas a Canarias, los inmigrantes parten desde más al sur. Si esa es la única dirección que se puede tomar para alcanzar las costas del puente a Europa que supone Canarias, esa será la que tomarán los miles de inmigrantes que han visto como salir de Nuadibú (Mauritania) se hace cada vez más complicado.
Los cayucos que han llegado en la primera semana del mes de mayo y que han vuelto a desatar las alarmas en Canarias proceden del puerto de Saint Louis, Senegal. El viaje dura algo más de seis días, pero hay menos control.
De nuevo se abre el abanico de las rutas de inmigración irregular desde nuestro continente. Tras el cierre relativo de la costa marroquí a finales de 2005 y las mayores dificultades desde la mauritana, los inmigrantes caminan hacia el sur buscando un nuevo puerto que permita poner la proa en dirección a Canarias, como puerto de tránsito hacia Europa.
A pesar de la distancia y de la débil estructura de las barquillas, desde la Delegación del Gobierno español se descarta el uso de barcos nodriza, tal y como insiste el Ejecutivo autonómico. Se asegura que técnicamente es imposible aunque desde la Delegación colonial no se niega que sí es más viable que un pesquero pueda remolcar a una patera hasta un punto determinado no muy lejos de las Islas.
Si la situación continúa, fuentes de la Delegación del Gobierno señalan que habrá que llevar a cabo la misma política de negociación que con Mauritania que, al menos en el campo de la prevención, ha logrado notables resultados. Además, señalan que las relaciones comerciales entre España y Senegal son buenas, circunstancia que puede facilitar el acercamiento entre ambos gobiernos.