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La décima subida consecutiva del índice bancario ha desatado la alarma en la ciudadanía

«Si el Euribor sigue subiendo tendré que vender mi casa e ir a vivir a un camping»

Fuentes: Gara

La décima subida consecutiva del Euribor, que en julio se situó en el 3,546%, ha desatado la alarma en la ciudadanía, que ve con preocupación el incremento en torno a 82 euros en la cuota mensual en sus hipotecas. Pero aún no se han trasladado a la economía real, es decir, al bolsillo del ciudadano […]

La décima subida consecutiva del Euribor, que en julio se situó en el 3,546%, ha desatado la alarma en la ciudadanía, que ve con preocupación el incremento en torno a 82 euros en la cuota mensual en sus hipotecas. Pero aún no se han trasladado a la economía real, es decir, al bolsillo del ciudadano los verdaderos efectos de estas alzas, ya que aún no han revisado su cuota anual desde que comenzó esta tendencia.

«De momento tengo un colchón de seguridad, pero si el Euribor sigue subiendo voy a tener que vender mi piso e irme a vivir a un camping u ocupar la sede central del Banco Central Europeo», afirma Vanessa Azkarate. Admite no estar excesivamente preocupada, por el momento, ya que en su caso cuenta con un préstamo hipotecario mixto (parte fijo y parte variable), pero no duda de que la revisión del Euribor por parte del Banco de España supone cada mes «un punto de estrés» para los titulares de una hipoteca.

Y no es para menos, porque el índice más utilizado para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios el 98% de los cuales son variables en Hego Euskal Herria encadenó en julio su décima subida mensual consecutiva hasta el 3,546%, el nivel más alto desde julio de 2002 (3,645%), según los datos provisionales del mercado y a falta de su confirmación por el Banco de España, por lo que muchos ciudadanos están ya endeudados al límite de sus posibilidades. De hecho, varias asociaciones de consumidores han advertido ya de que la subida sostenida de los tipos de interés puede llegar a niveles «difícilmente asumibles para las economías familiares».

Esta nueva alza de julio va a suponer a quienes revisen sus créditos con referencia anual un encarecimiento del 16% en su cuota mensual. Para un préstamo tipo, que el Instituto de Estadística español (INE) sitúa en 138.958 euros a un plazo de amortización de 25 años, el encarecimiento será de cerca de 1.200 euros anuales, mientras que al mes pasarán de pagar 600,41 euros a 699,09 euros de media en el Estado español.

En el caso de los firmantes de hipotecas vinculadas a una revisión semestral, según esta fuente, las cuotas pasarán de una media de 646,95 euros a 699,09 euros al mes, lo que supone un incremento mensual de 52,14 euros y anual de 625,68 euros.

Es el caso de Koldo Mayo, cuya hipoteca es revisada semestralmente y, desde julio, paga 42 euros más en sus cuotas mensuales por el préstamo de algo más de 132.000 euros que contrató hace tres años a un plazo de amortización de 30 años. Sin embargo, confiesa estar «despreocupado, mientras tenga dinero en el banco».

Afirma que «ahora puedo asumir estas subidas, no tengo miedo y, de momento, no he tenido que cambiar mis hábitos», pero reconoce que su situación se complicaría de mantenerse la tendencia en los próximos dos años e ir sumando 42 euros a su letra mensual cada seis meses. En ese caso, desaparecería ese «colchón» con el que cuenta al haber contratado una hipoteca por una cantidad algo superior a la estrictamente necesaria. «Si me veo apurado, lo alquilo», sostiene.

Un 71% mas

Según los cálculos realizados por el INE en base a las hipotecas constituidas en enero de 2005, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, la hipoteca media es de 137.778 euros a 20 años, con lo que la subida mensual será de 90,90 euros y la anual, de 1.090,8 euros. La hipoteca media en Nafarroa es algo menor, de 119.190 euros, por lo que se reduce también la subida en la cuota mensual, a 78,64 euros, y en la anual, a 943,6 euros.

En Hego Euskal Herria, el pasado mes de mayo se firmaron un 71% más de préstamos que en el mes anterior y un 65% más de hipotecas.

Esa creciente necesidad de los ciudadanos de recurrir a créditos ante el encarecimiento del dinero y la subida del Euribor ha puesto en alerta al sector financiero, que ha reaccionado prolongando los plazos de amortización y ofertando seguros que cubra un eventual riesgo de tipos.

Soraya del Olmo, que afronta junto a su pareja una hipoteca de 60.000 euros a 35 años, considera que los préstamos a 50 años son una solución, «aunque sea temporal», sobre todo para los jóvenes que «tienen que solicitar el 100% del coste de la vivienda al carecer de ahorros y tener unos ‘super-sueldos’ que no les dejan otra opción para poder independizarse».

También Koldo Mayo cree que es «una solución a medias», aunque sostiene que «yo no optaría por algo a tan largo plazo», pese a hacer frente el sólo a un préstamo hipotecario. No ve la situación tan dramática, porque, a diferencia de Del Olmo, opina que «entre dos personas se puede afrontar cualquier hipoteca, destinando uno de los sueldos a amortizarla».

Esta situación repercute en la ciudadanía y en las entidades financieras, pero también en otros sectores. Todavía son muchos los que no han revisado su cuota anual desde que empezaron las subidas, hace diez meses, por lo que los efectos sobre las mismas no han acabado de trasladarse a la economía real, es decir, al bolsillo del ciudadano, y será entonces el momento de comprobar cómo resiste la economía el frenazo que experimentará el consumo.

El mercado obliga

En esta cuestión coinciden Azkarate y Del Olmo, que aseguran que el alto índice de endeudamiento familiar y el consiguiente recorte de gastos está ya afectando en algunas actividades económicas, como es el caso de quienes «ya no podemos ir de vacaciones porque tenemos una hipoteca».

Ambas sostienen también que es el mercado el que «te obliga a meterte en este círculo, ya que no hay opción de alquilar, porque el alquiler se lamentan está carísimo. Además apunta Azkarate mucha gente que hace tiempo se vio obligada a comprar un piso se ha quedado fuera de un posible acceso a una vivienda de protección oficial». Del Olmo, que subraya que «tener un tipo variable te angustia, sobre todo a quienes pagan cuotas de 1.200 euros mensuales, que las hay», recuerda que contempló la posibilidad del alquiler, pero dice que «si el alquiler en ciudad es imposible, por el precio, en los pueblos se está convirtiendo en prácticamente imposible».

Del Olmo, Azkarate y Mayo creen que elEuribor seguirá subiendo, pero confían en que «no mucho más», al menos no hasta la cota del 7% de hace unos años. Las dos primeras reconocen que tanto el precio del dinero como el índice que marca el tipo de interés hipotecario ha estado en niveles muy bajos los últimos años, pero esperan que se estabilice en el 4%.

Coinciden con la previsión de los expertos, que auguran que la tendencia al alza se mantendrá en los próximos meses y no descartan que se sitúe en el 3,75% o el 4% a finales de año, aunque insisten en que en 2007 los avances del indicador serán más moderados, porque «estamos tocando techo».

En cualquier caso, Vanessa Azkarate subraya que «los pobres siempre somos los paganos, mientras los bancos se hacen de oro gracias al mercado libre y a las propias instituciones». Vaticina que en caso de que el Euribor siga subiendo «muchos no van a poder pagar la hipoteca y los bancos se van a encontrar con un montón de pisos», por lo que Del Olmo añade que «se tienen que controlar de alguna forma los precios, que están desorbitados» y apela a las instituciones para que elaboren alguna normativa en este sentido. En caso contrario, la única opción será que «nos neguemos todos a pagar las subidas y pagamos sólo lo que en su día contratamos», tal y como sugiere Azkarate. «Alguien se está enriqueciendo a nuestra costa», acota Mayo. –

La larga vida de los prestamos

Las asociaciones de usuarios de productos y servicios bancarios Adicae y Ausbanc no se ponen de acuerdo sobre las ventajas e inconvenientes que puede tener contratar un préstamo hipotecario de larga duración, mientras que el Banco de España se ha limitado a recomendar prudencia. BBK fue la primera entidad que, en diciembre, ofreció a los jóvenes hipotecas a 50 años.

Adicae advirtió de que este tipo de préstamos no son beneficiosos para en consumidor, que acaba pagando más y se enfrenta a más riesgos, como las subidas de tipos de interés. Además, aseguró que contribuyen a que se mantengan los «desmedidos y descontrolados» incrementos de precios en el mercado, porque al facilitar el crédito, los ciudadanos siguen comprando y los precios continúan subiendo.

Alertó sobre su incidencia en el sobreendeudamiento familiar y en las dificultades que muchos tendrán para pagar sus hipotecas a medida que van subiendo los tipos, ya que muchas personas están endeudadas al límite de sus posibilidades. Por eso, aconseja contratar la hipoteca al plazo más corto posible.

Ausbanc, por su parte, consideró positivas este tipo de hipotecas, porque «es bueno para el mercado, ya que demuestra que en este tipo de productos se pueden hacer aún muchas cosas, y también para el consumidor, ya que es mejor estar pagando 50 años que no poder comprarse una casa». Recomienda negociar con la entidad financiera la reducción de riesgos en la medida de lo posible.

La deuda por crédito oscila entre 31.541 y 27.678 euros

Empresas y familias siguen endeudándose con bancos, cajas y cooperativas a tasas elevadas y al cierre de marzo la deuda por créditos de los ciudadanos del Sur de Euskal Herria asciende a un total de 79.181 millones de euros. Es Araba, con 9.461 millones, el herrialde cuyos ciudadanos tienen una deuda mayor, con una media de 31.541 por habitante. Le siguen Bizkaia (33.886 millones), con una media de 29.824 euros por habitante; Nafarroa (16.772 millones), con una media de 28.261 euros por habitante, y Gipuzkoa (19.062 millones), con 27.678 euros por habitante de media.