Sergio Bertolucci, director científico del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) desde enero, se siente dentro de una carrera. Compara su herramienta más preciada, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), en Ginebra, con un Ferrari. Acepta que hay una competición abierta con el Tevatron de EEUU por detectar el bosón de Higgs, la partícula […]
Sergio Bertolucci, director científico del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) desde enero, se siente dentro de una carrera. Compara su herramienta más preciada, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), en Ginebra, con un Ferrari. Acepta que hay una competición abierta con el Tevatron de EEUU por detectar el bosón de Higgs, la partícula fundamental que explicaría el origen de la masa. Si todo sale bien, el LHC y el Tevatron funcionarán a la misma potencia a finales de 2010. Hace unos días, el físico italiano pasó por la Fundación BBVA en Madrid para hacer balance de un año accidentado en el que el colisionador sufrió el doble varapalo de una larga avería y rumores apocalípticos sobre agujeros negros.
Acaba de participar en la Bienal de la Real Sociedad Española de Física. ¿Qué ha sido lo más interesante?
Vi un montón de gente joven. España es uno de los países que crece más rápido en ciencia y me gusta ver que hay espacio para los jóvenes.
¿No hay cada vez menos vocaciones en ciencia básica?
Hay signos de que el descenso está parando. Con la crisis económica, la gente se ha dado cuenta de que no se puede basar el progreso sólo en las finanzas. Necesitas algo sólido y de gran alcance. En física, y en ciencia en general, España está atrayendo a mucha gente joven de fuera. Por supuesto que sabemos que no es suficiente, pues está claro que en Europa, especialmente en los países mediterráneos, si quieres ser científico, debes aceptar que no sólo no serás rico, sino que serás casi pobre, y esto debe cambiar.
¿Hay algún retraso previsto para la puesta en marcha del LHC en noviembre?
No. La máquina tiene ocho sectores y el incidente fue en el 3-4. Ya lo hemos arreglado. Ahora tenemos que volver a probarlo. Cualquier detalle, hasta el más estúpido, supondrá un retraso de tres meses: uno para caldear la máquina, otro para arreglarla y uno más para enfriarla [el LHC funciona a -270ºC].
¿Teme que los retrasos y los rumores sobre agujeros negros le den mala fama al LHC antes de empezar a funcionar?
Espero que no. Lo que le dará buena o mala fama será el reinicio, cuando empecemos a producir resultados. También tenemos que mejorar en comunicación. Creo que fallamos en contar que en el LHC no se aprieta un botón y sale una respuesta instantánea. Es un proyecto que va a durar 25 años y en este tiempo va a producir muchos resultados importantes. No supimos comunicar que el día de la inauguración era el único en el que no había manera de crear agujeros negros porque no iban a producirse colisiones entre protones, así que la gente podía estar tranquila. Pero el frenesí ya había comenzado. También fallamos en comunicar que nunca antes se había inaugurado una máquina así bajo las cámaras y los focos. El hecho de que los haces de partículas diesen unas vueltas al LHC fue un logro increíble.
Algunos expertos del LHC se quejan de que la presión por inaugurarlo precipitó la avería.
Por supuesto que había presión. Pero creo que es injusto atribuir el incidente a la presión porque este hubiera ocurrido de cualquier manera. El problema con el LHC es que no estamos haciendo un producto industrial. El producto final es diferente, es más que la suma de sus partes, tiene un alma propia. Además, esta máquina no es un poco más grande que su predecesora, es increíblemente más poderosa, hasta 1.000 veces más.
El Tevatron tardó cinco años en alcanzar su potencia máxima. ¿Será igual esta vez?
El primer haz del Tevatron se lanzó en 1985. Ahora es 2009 y sigue ahí. Yo era uno de los coordinadores del experimento. En la inauguración, vimos sólo 23 eventos, lo que es casi cero, pero fue importante porque, por primera vez, se demostró que se puede estrellar un protón y un antiprotón. Reiniciamos la máquina dos años después y aumentamos su intensidad hasta conseguir el top quark en 1994. Después, se paró durante años y, ahora, ha vuelto a funcionar. Este tipo de cosas son parte del ADN de estas máquinas.
¿Le preocupa que consiga el bosón antes que el LHC?
En realidad, no. Si el Tevatron sigue en marcha en 2011, dependerá de la masa del bosón. Si tiene una masa muy alta o muy baja, no tienen ninguna oportunidad. Si está en una región intermedia, puede que consigan un atisbo. Pero el Higgs es tan fundamental en nuestras teorías actuales que no sólo tienes que descubrirlo, sino que tienes que entenderlo. El Tevatron sólo podrá determinar la región en la que se encuentra el Higgs con una confianza del 95%, lo que no es suficiente en física, donde el margen de error máximo es una milésima. Sería un gran éxito para ellos y muy positivo para nosotros, porque significa que está ahí, pero será imposible que produzcan suficientes bosones como para estudiar sus propiedades. Por supuesto que estaríamos un poco decepcionados, pero sería una decepción muy pequeña. Y vendrá con un plus: sabemos que está ahí y que podemos encontrarlo fácilmente.
¿Cómo cree que se sentirá la gente en Europa si el Tevatron se adelanta?
Depende de dos cosas. Primero, de cómo lo presentemos nosotros y de cómo lo presenten los medios de comunicación. Y, segundo, de cuántas cosas más haya ahí fuera. El Higgs es probablemente sólo parte del juego. Fuimos demasiado tímidos cuando presentamos el LHC como una máquina para encontrar el Higgs. Esta máquina puede dar mucho más. Hallar el Higgs, en mi opinión, no es lo más importante. Supongamos que el Tevatron consigue un atisbo del Higgs e inmediatamente nosotros también conseguimos lo mismo. Calculan que en 2011 tendrán una posibilidad de entre el 20% y el 30% de atisbarlo. En ese momento, nosotros tendremos al menos las mismas posibilidades.
Eso suena como una carrera
Lo es. Pero es una carrera en la que todo el mundo desvelará sus trucos. Es la diferencia entre una carrera entre Alonso y Schumacher, en la que todo el mundo es muy celoso de sus secretos. Las nuevas técnicas que usa el Tevatron para analizar datos se comunican al momento, al igual que haremos nosotros si descubrimos algo. Es una carrera porque nos gustaría ser los primeros, pero es una carrera muy honesta.
¿Qué hay más allá del Higgs?
La supersimetría. La idea de descubrir un mundo paralelo en el que cada partícula tiene un reflejo. Sería el descubrimiento de una nueva parte del universo. Imaginemos que podemos descubrir que hay otra dimensión, lo que confirmaría que la teoría de cuerdas es la próxima teoría de todo. Tiene implicaciones inmensas.
Fuente: http://www.publico.es/