Os escribimos con consternación debido a la propuesta del Congreso de los diputados para restringir vuestra jurisdicción universal. En particular en lo que se refiere a las violaciones del Derecho Internacional Humanitario. La propuesta de modificación pretende conseguir que se actúe solo en casos en los que haya víctimas españolas o los acusados se encuentren […]
Os escribimos con consternación debido a la propuesta del Congreso de los diputados para restringir vuestra jurisdicción universal. En particular en lo que se refiere a las violaciones del Derecho Internacional Humanitario. La propuesta de modificación pretende conseguir que se actúe solo en casos en los que haya víctimas españolas o los acusados se encuentren en suelo español.
En la medianoche del 22 de Julio de 2002, un caza de combate de la Fuerza Aérea Israelí lanzó una bomba de una tonelada sobre el barrio de Al Daraj, en la ciudad de Gaza. El objetivo principal de dicho ataque era la casa de Salah Sehadeh, Comandante del brazo armado de Hamas. La bomba le asesinó a él, a su guardaespaldas y a 17 civiles, incluyendo a su mujer, ocho niños (uno de ellos era un bebé de dos meses), dos ancianos y dos mujeres. Además alrededor de 70 civiles resultaron heridos, once casas fueron totalmente destruidas y 32 más resultaron dañadas, lo que derivó en dejar a decenas de familias sin hogar.
Los oficiales del ejército de ocupación israelí han reconocido que decidieron lanzar la bomba a sabiendas de que Sehadeh se encontraba junto a su mujer y su familia, asesinándola intencionalmente. La decisión de atacar fue tomada asumiendo que al menos 10 civiles morirían junto a él. La práctica de asesinatos selectivos, ejemplificada a través de este caso de ejecución extrajudicial no es de ninguna manera una práctica aislada. Es parte de una política en marcha que señala como objetivo al conjunto de los civiles de Gaza y niega sistemáticamente el derecho a la libertad de movimientos, trabajo, tratamiento medico, estudio, vida digna y, cada vez más, el derecho a la vida en su conjunto.
Pese a la supuesta retirada unilateral israelí de la Franja de Gaza, aún se mantiene una presencia militar constante en sus aguas territoriales, se restringe el movimiento de ciudadanos y bienes desde y hacia la Franja. También existe una zona de no-acceso dentro del territorio, decidida por el ejército israelí. Israel controla el censo de población. Y aún así Israel asegura que no es la potencia ocupante y utiliza esta excusa, junto al resultado de las elecciones de 2006 para mantener su bloqueo y ataque continuado contra nosotros, los civiles de Gaza. El 29 de Febrero de 2008, Matan Vilnai, Vice-Ministro de Defensa del Estado de Israel nos amenazó con un «holocausto» aún mayor y cumplió su palabra. A lo largo del siguiente ataque militar contra la Franja de Gaza, desarrollado el mismo 2008, bajo la denominación «invierno caliente», el ejército israelí asesino a 107 palestinos, entre ellos 64 niños. La Unión Europea, incluyendo a España, no solo no movió un dedo contra las actividades de Israel y su política de asesinatos masivos sino que anunció que elevaría sus relaciones con el Estado de Israel. Este anuncio constituyó la luz verde que Israel buscaba para continuar e incrementar su castigo contra Gaza, como pudimos observar los pasados meses de diciembre y enero
El millón y medio de palestinos de la Gaza asediada, el 80% de los cuales son refugiados expulsados de sus hogares por las milicias sionistas en 1948, han sido sometidos a 22 días de terror ininterrumpido en los que los aviones y tanques israelíes repitiendo a escala masiva lo que ya había sucedido en Julio de 2002 en el barrio de Al Darraj. Destruyeron sistemáticamente todo tipo de instalaciones civiles, reduciendo a escombros barrios enteros e incluso instalaciones de la Media Luna Roja y las Naciones Unidas donde miles de civiles buscaban refugio. Diversas organizaciones internacionales investigan la comisión de crímenes de Guerra durante un ataque que ha asesinado a 1440 palestinos, entre los cuales había 431 niños, y ha herido a otros 5380.
La decisión del Juez Andreu, miembro de la Audiencia Nacional, de continuar con la investigación de los hechos alrededor del bombardeo de Al-Darraj en Julio de 2002 era para nosotros un rayo de esperanza. La considerábamos una manifestación europea del «nunca más» al silencio frente a la limpieza étnica. Esperábamos que esto sirviera para evitar que los crímenes de Guerra se repitan y continúen impunes.
Si la resolución del Congreso de los Diputados que le pide al Gobierno que limite la jurisdicción universal se aprueba finalmente, incrementará la impunidad de los criminales de Guerra y de los cómplices que impulsan y aprueban los crímenes, pasados y futuros, incluidos el genocidio y el castigo colectivo actualmente en curso contra nosotros, la población civil de la Franja de Gaza.
Firmado por:
– Grupo para un Estado único y democrático. Franja de Gaza.
– Asociación de Profesores de Universidad de Palestina. Franja de Gaza.
– Campaña de Estudiantes Universitarios por el Boicot académico al Estado de Israel.
– Forum Cultural árabe – Gaza
– Banco Al-Qud para la cultura y la información.
– Sociedad de rehabilitación de los deficientes visuales de la Franja de Gaza.