Los autores del libro Educación para la Ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho (Akal, 2007) queremos hacer una aclaración: la falaz campaña orquestada por los medios de la derecha española contra nuestro libro se basa en una sarta de mentiras sin escrúpulos tanto respecto a su contenido como, en general, respecto a nuestra posición […]
Los autores del libro Educación para la Ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho (Akal, 2007) queremos hacer una aclaración: la falaz campaña orquestada por los medios de la derecha española contra nuestro libro se basa en una sarta de mentiras sin escrúpulos tanto respecto a su contenido como, en general, respecto a nuestra posición sobre la asignatura homónima.
Se han publicado mentiras absolutamente descabelladas como, por ejemplo, que mostramos algún tipo de menosprecio hacia los gitanos cuando, en realidad, son aludidos precisamente como modelo de resistencia frente a los mecanismos destructores de la familia que pone en juego el capitalismo (que constituye, éste sí, el blanco de nuestras críticas); mentiras absurdas, como que consideremos intolerable mantener la virginidad hasta el matrimonio, cuando lo único que decimos a ese respecto es que se trata de un asunto que debe quedar gobernado por la voluntad libre de cada uno; o mentiras delirantes, como que defendamos que la «dignidad» es comportarse como «un buen cerdo machista y tenerlos bien puestos» (La Razón 17-08-2007), cuando, como es obvio, eso se propone precisamente como ejemplo de indignidad. Basta ojear nuestro libro para saber que casi todo lo que se ha dicho sobre él es mentira. De hecho, quizá ni siquiera sea necesario esto: basta escuchar informaciones tan disparatadas en boca de La Razón, Libertad Digital, la Cadena Cope, El Mundo, ABC, Canal 7 o los informativos de Telemadrid para saber ya de antemano (o al menos sospecharlo) que se trata de informaciones completamente falsas, que se descalifican por sí mismas.
Hay, sin embargo, una vileza que sí queremos atajar: la maniobra (motivada por intereses electorales y partidistas) por la que -sabiendo muy bien que no es así- estos medios han hecho pasar el contenido de nuestro libro como aquello que verdaderamente se esconde tras la intención de Rodríguez Zapatero con la propuesta de la asignatura. De hecho, algunos se refieren a nuestro libro como «el manual de Zapatero». En primer lugar, nuestro libro no es un manual para la asignatura: ni tiene ese formato, ni se ciñe a los contenidos curriculares establecidos para la asignatura ni, por supuesto, ha sido presentado al Ministerio para su homologación. Por el contrario, se trata más bien de un anti-manual que intenta hacerse cargo del tipo de cuestiones que, a nuestro entender, resultan imprescindibles para abordar la cuestión de la ciudadanía y que, sin embargo, brillan por su ausencia en los programas previstos de la asignatura: ante todo, la cuestión de que nuestra sociedad es una sociedad capitalista y que eso tiene consecuencias de primer orden (y, a nuestro entender, catastróficas) para el proyecto ciudadano. De hecho, hemos tomado parte desde el primer momento en la oposición de izquierdas a la asignatura (que también ha existido aunque haya sido sistemáticamente ignorada por los medios) por un doble motivo: en primer lugar, por su carencia de perfil científico, pues se trata de una asignatura que no se corresponde con ninguna disciplina académica (y que, de hecho, se introduce en detrimento de la asignatura de filosofía, motivo por el cual hemos participado e incluso impulsado movilizaciones de protesta). En segundo lugar, nos hemos opuesto a ella porque, tratándose de una asignatura de carácter más bien político o ideológico, hemos considerado que en la programación de contenidos establecida por el Gobierno se escamotean de un modo minucioso determinadas cuestiones políticas centrales que afectan muy gravemente a la cuestión de la Ciudadanía, entre ellas, desde luego, el hecho de que determinadas leyes económicas (correspondientes al modo capitalista de producción) tengan fuerza para imponerse por encima de la voluntad de cualquier instancia política.
En definitiva, consideramos evidente que la asignatura propuesta por el Gobierno de Rodríguez Zapatero está diseñada para impartir en ella el discurso idílico, pegajoso y melifluo que cabe localizar en todos los manuales homologados al efecto y no, ni mucho menos, las tesis defendidas por nosotros. De hecho, consideramos que la programación de los contenidos de la asignatura está minuciosamente diseñada para hacer (casi) imposible que esas tesis se hagan un hueco. Por lo tanto, consideramos indignante que, de un modo tan zafio y falaz, los medios de la derecha española intenten presentar el contenido de nuestro libro como «lo que verdaderamente se esconde en el propósito de la asignatura» cuando, en realidad, se trata de un libro escrito para denunciar el gran espejismo en que se basan en general nuestros pretendidos Estados de Derecho y, por supuesto, el hecho de que ese espejismo sea el principal contenido doctrinal de la asignatura.
Mienten. Mienten y saben que mienten. Y la prueba de que mienten y saben que mienten es que, por ejemplo, en el diario El Mundo, no se nos haya permitido ejercer ningún derecho de réplica para contrarrestar sus mentiras ni siquiera en el modestísimo formato de 10 líneas como carta al Director. En efecto, tras la publicación en ese diario de varios artículos sobre nuestro libro, se han negado a publicar ninguna de las tres cartas al Director que les hemos enviado para intentar desmentir la falsedad de sus informaciones.
Otra cosa muy distinta es que, una vez implantada la asignatura, la voz de los movimientos alterglobalización (entre los cuales nuestro libro ha tenido, por cierto, una excelente acogida) tenga perfecto derecho constitucional a hacerse oír y a proponer su propia interpretación de los contenidos de su programación. Nos reservamos, por tanto, el derecho a elaborar nuestro propio libro de texto (que no es el libro que ya hemos publicado). En él denunciaremos, por supuesto, el intento de convertir la Educación para la Ciudadanía en una escuela de espejismos y banalidades e intentaremos contrarrestar así el intento del gobierno socialista de utilizar esta asignatura para enmascarar el hecho de que vivimos en una sociedad que es, de forma más fundamental que cualquier otra cosa, una sociedad capitalista. Y que esto es lo primero que debe saber un alumno para entender algo de la realidad cotidiana de su condición ciudadana.