En Tenerife estamos de oferta. Tenemos ofertas de muy variado pelaje y atractivo. Ofertamos al mundo nuestro mejor estilo en destrucción medioambiental que va desde la construcción de una segunda pista para el aeropuerto Reina Sofía hasta el macropuerto de Granadilla. Una simple visita al puerto de Santa Cruz y al aeropuerto nos aclaran la […]
En Tenerife estamos de oferta. Tenemos ofertas de muy variado pelaje y atractivo. Ofertamos al mundo nuestro mejor estilo en destrucción medioambiental que va desde la construcción de una segunda pista para el aeropuerto Reina Sofía hasta el macropuerto de Granadilla. Una simple visita al puerto de Santa Cruz y al aeropuerto nos aclaran la nula necesidad de tales obras. Una simple ojeada a los múltiples informes científicos sobre el impacto ecológico y social que se puede ocasionar hace que tengamos que calificar a sus promotores como terroristas ecológicos.
También ofertamos desde un anillo insular de asfalto hasta un tranvía interurbano, que si es como dice su creador-promotor » A lo mejor no soluciona el problema del tráfico, pero lo más seguro es que no lo empeore». Habrá que bautizarlo Tranvía Melchior, por la pasión y energía con que lo ha impuesto a unos ciudadanos que no se creen lo que están viendo.
El anillo se nos presenta como una obra de caridad para los pobres trabajadores que viviendo en el Norte de la isla se ven obligados a desplazarse hasta sus puestos de trabajo en el Sur turístico por una mala carretera ¿ Alguien cree que este es el motivo de tan faraónica infraestructura? Los construgobernantes tinerfeños necesitan obras y dineros públicos para seguir reproduciéndose y qué mejor que apelar a los buenos corazones para que ellos se llenen sus hondos bolsillos. Además, con esta obra ya podrán meterle el diente a terrenos que hasta ahora permanecían ocultos a los depredadores urbanísticos. Todo por amor al prójimo.
Ofrecemos desde Paulinos Riveros, político audaz y capaz; capaz, sobre todo, de llevar sobre sí innumerables responsabilidades y me imagino que prebendas, que ha sido a la vez alcalde, vicepresidente del Cabildo Insular, Diputado Nacional, secretario general de Coalición Canaria y últimamente presidente de la comisión del 11 M. Ahora se le postula como el sucesor natural a la presidencia de Canarias. Al mismo tiempo, por un poco más, se pueden llevar a Adán Martín, antiguo nacionalista español de la mano de Adolfo Suárez y ahora reconvertido al nacionalismo canario en su máxima expresión, Virrey de Canarias. Entre sus hazañas está la construcción de un auditorio, no, no, de El Auditorio, que nos ha costado 15.000 millones de pesetas cuando era presidente del Cabildo para que sienten sus posaderas no más de 2.500 personas. Creo que siempre está lleno de obreros de la construcción, carteros como yo, camareros. Corre el rumor de que no dejan entrar a los empresarios de la constr ucción ni a los directores de banco.
Ponemos en circulación alcaldes desde un tal Fraga, socialista de toda la vida, que ha convertido a su municipio, Adeje, en ejemplo de especulación urbanística, a la vez que ha conseguido que no podamos reconocer la naturaleza que se esconde detrás de urbanizaciones y hoteles resort. En este lote va incluido el alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, un exponente del político visionario, lleva dos años haciendo obras de prueba en la ciudad para ver si sirven o no en la lucha contra las aguas de lluvia. Hoy estamos en condiciones de decirles que, según nuestro edil, definitivamente la mayoría no sirven y por lo tanto hay que reordenar ideas y aplicar más dineros para que no suceda lo de las riadas del 2002. Y eso que los barrios más afectados son verdaderos nichos electorales de Coalición Canaria, su partido. Eso es democracia participativa.
Sin embargo, es gratificante encontrar entre este colectivo de alcaldes a uno que lo fue del ayuntamiento de Vilaflor, pequeño municipio a las faldas del Teide, que consiguió que la isla entera se movilizara contra el monstruo Endesa. En la gran manifestación que se celebró para rechazar el trazado de las líneas de alta tensión por parajes naturales protegidos y en apoyo de la lucha del pueblo de Vilaflor, a la que acudieron más de 125.000 personas, sucedió algo insolito: cuando hicieron acto de presencia el presidente del Cabildo (ex-empleado de Unelco-Endesa) y la inefable alcaldesa de La Laguna junto a algunos miembros notables de Coalición Canaria la gente, de manera espontánea, los obligó a abandonar la manifestación al grito de «traidores» y «mentirosos». Fue un día histórico.
Como no podía ser menos tenemos medios de comunicación, desde el famoso grupo de tertulianos y mamporreros de falsimedia, agrupados en Radio Club Tenerife, falseadores profesionales con vocación esquizofrénica: mientras en al ámbito del estado apoyan a los sociatas, en el terruño chicharrero no paran de lavarle la cara y los pies a los poderosos construgobernantes tinerfeños. Entre ellos destaca un grupito que, arropando a sus empleados con una precariedad e inseguridad laboral sólo comparable con la que disfrutan los sin papeles que caen por aquí, se ha convertido en referente cultural de la isla. Nos deleitan a diario con una crónica a ritmo de letanía en una emisora local, controlan algunas publicaciones y hasta los gabinetes de prensa de eventos tan importantes como los Premios Canarias, o se dedican a la realización de macrofestivales como Son Latinos en los que se ha homenajeado a personajes tan siniestros como Vargas Llosa. Entre la cadenas locales de televisión, algunas alegales, ha perdido peso Canal 7, pero ha entrado con fuerza, como líder de la reacción, el Canal Azul cuyos propietarios son el presidente de la Cámara de Comercio y Navegación de Santa Cruz y de su familia. Su eclosión como medio hostil a la verdad y a la rigurosidad informativa se produjo con la contratación de algunos periodistas y pseudoperiodístas que conocen a teóricos del neoliberalismo, saben de fútbol, de cómo hacerle la pelota a los poderosos y también de cómo insultar e intentar desacreditar a aquellos que el amo les señale. Pero fue en la campaña emprendida contra la Revolución bolivariana y el presidente Chávez donde mostró su rostro más genuino. Su reportaje sobre Venezuela marcará una época en la historia de la infamia periodística.
Como pueden comprobar, tenemos una amplia gama de productos autóctonos para ofrecer al mundo. La producción endógena y el desarrollo sostenible que proponen desde el Cabildo tinerfeño y el Gobierno Autónomo ha arraigado en algunos: los ricos se hacen más endogámicamente ricos y, al mismo tiempo, se reactiva el desarrollo sostenido de sus cuentas bancarias. Las listas de espera para consultas médicas y operaciones son las más lentas del estado, el ritmo de personas que van a parar a la miseria es el más acelerado del país, la contaminación atmosférica está por encima de la media nacional y la educación pública anda por los suelos pero, sin embargo, tendremos universidad privada en la Orotava.
Ya saben, en Tenerife, tenemos Desde.