Días pasados, leyendo Rebelion.org, veo una nota titulada «Sindicato de Profesores Universitarios denuncia amenazas contra el profesor Renán Vega». En la misma se menciona que el martes 14 de abril habían circulado por correos institucionales y personales de varios miembros de la Universidad Pedagógica y de otras universidades colombianas un texto titulado «El Péndulo de […]
Días pasados, leyendo Rebelion.org, veo una nota titulada «Sindicato de Profesores Universitarios denuncia amenazas contra el profesor Renán Vega». En la misma se menciona que el martes 14 de abril habían circulado por correos institucionales y personales de varios miembros de la Universidad Pedagógica y de otras universidades colombianas un texto titulado «El Péndulo de Renán». El texto había sido enviado por un grupo anónimo llamado «Pensadores de la U».
Estos «pensadores» consideran que Renán distorsiona la realidad con sus análisis que instigan a la violencia. Una afirmación propia de los grupos de ultraderecha cuyo accionar está asociado al exterminio de militantes políticos, de derechos humanos, sindicalistas, estudiantes y un largo etc.
Recordemos que en los últimos 25 años desaparecieron en Colombia 250.000 personas. Según cifras oficiales de la Fiscalía entre 2005/10 los paramilitares perpetraron 175.000 asesinatos, es el país del mundo con mayor tasa de asesinatos de dirigentes sindicales -el 60% de los sindicalistas asesinados en todo el mundo-, en los últimos 25 años fueron 3000 los dirigentes sindicales asesinados. Es el país del mundo donde se presenta la mayor cifra de asesinatos de profesores, sólo superado por Irak. Es el país con el mayor desplazamiento de población interna: 5.000.000 de personas en los últimos 15 años, el 15% de la población total de Colombia.
A pesar de lo abrumador de estas cifras, denunciadas por el profesor Renán Vega en un reportaje publicado por la Revista Topía de nuestro país en agosto pasado, los «Pensadores de la U» consideran que el dolor expresado por Vega Cantor ante la pérdida de colegas, amigos, estudiantes y egresados, «es un dolor afeminado».
Sabemos que en Colombia este tipo de acusaciones pueden motivar un acto violento y criminal contra el profesor Renán Vega, de allí la necesidad de una pronta investigación por parte de la Universidad Pedagógica y que sus autoridades repudien públicamente este tipo de expresiones.
En abril de 2011 tuve la oportunidad de compartir en Buenos Aires varios momentos con Renán Vega Cantor, quien había participado, junto a Atilio Borón y Raúl Zibechi, del panel de cierre del III Foro Nacional de Educación para el Cambio Social (Buenos Aires, Junio 2011) y de varias conferencias en la Universidad de La Plata.
A Renán lo conocí en setiembre de 1998. Por aquellos años yo pertenecía al Consejo de Redacción de la Revista Herramienta y lo habíamos invitado a participar del «Encuentro de revistas marxistas de Argentina y Latinoamérica». Nuestra colaboración se extendió en La Maza (2001-3), revista de la cual fui Coordinador editorial y Renán miembro de su Consejo de Redacción.
Pasaron muchos años desde entonces pero en cada visita a nuestro país nos encontramos para intercambiar opiniones y grabar alguna entrevista que luego difundimos en El Reloj (lunes de 19:00 a 21:00 en FM La Boca/90.1), sitios webs como Argenpress o revistas como Topía. Considero a Renán uno de los más brillantes intelectuales de nuestro continente comprometido con las causas de los desposeídos, particularmente en su castigado país, Colombia.
Quisiera terminar este artículo reproduciendo palabras que el propio Renán Vega Cantor me expresara hace un año: » Colombia es un país profundamente contradictorio donde coexisten lo peor y lo mejor para utilizar la célebre frase del Charles Dickens. Lo peor por la violencia desenfrenada que hemos mencionado, por la represión sádica de las clases dominantes, pero también lo mejor por las formas impresionantes de resistencia de los pobres. La violencia en los últimos 30 años está relacionada con eso, con la importante movilización que ha habido en el campo, en las ciudades, en las universidades. Eso es lo que se ha querido destruir, han descabezado varias generaciones de luchadores, la destrucción completa de un movimiento político como la Unión Patriótica, tal vez el caso más representativo de genocidio político en las últimas décadas en el mundo: 5000 militantes y representantes incluyendo senadores, diputados, concejales, alcaldes y dirigentes sindicales fueron asesinados y prácticamente no hay ningún condenado. Una impunidad absoluta. En el gobierno de Uribe, entre otras cosas, se han hecho publicidades aplaudiendo estos hechos diciendo que era positivo haber exterminado a la Unión Patriótica porque se había transformado en un movimiento de terroristas, reivindicando ante la opinión pública ese tipo de criminalidad.
Pero existe la otra cosa, por eso nos mantenemos en Colombia, sólo ocasionalmente salgo del país, la mayor parte del tiempo vivo en mi país. Considero que es necesario preservar la dignidad a pesar de todo para defender con nuestros medios muy limitados, con nuestra voz y nuestra pluma, a los sectores más desvalidos que no se pueden expresar, que sufren todo tipo de persecución y de vejámenes. Ese es otro país que sigue existiendo, el país que nos han querido asfixiar, destruir, pero que a pesar de todo se mantiene. Es el país que se movilizó hace 15 días en las ciudades más importantes, sólo en Bogotá fueron 100.000 personas, para oponerse al último proyecto que pretende cerrar la educación pública universitaria, convirtiéndola en una empresa con ánimo de lucro cedida a los particulares.»
El próximo 9 de mayo sus colegas han programado un homenaje, una especie de desagravio, que se titula EN DEFENSA DEL PENSAMIENTO CRITICO. Se trata de reivindicar la independencia del pensamiento en el mismo escenario donde trabaja y fue atacado Renán Vega Cantor para quien «el pensamiento crítico debe seguir acompañando las luchas de los oprimidos, aprendiendo de la historia y de la realidad de esas luchas y bosquejando salidas a la crisis civilizatoria de nuestro tiempo». (Discurso en Caracas al recibir el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2008).
Vaya desde Argentina nuestra solidaridad y apoyo.
(*) Renán Vega es historiador y economista colombiano. Doctor de la Universidad de París VIII. Diplomado de la Universidad de París I en Historia de América Latina. Economista y Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente, profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, Colombia. Autor y compilador de 26 libros, entre otros, Marx y el siglo XXI (2 volúmenes) y El caos planetario. Entre sus últimos trabajos podemos mencionar: Los economistas neoliberales, nuevos criminales de guerra: El genocidio económico y social del capitalismo contemporáneo (2010). Dirige la revista CEPA (Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo). En 2008 recibió el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, el galardón más importante que se otorga en Venezuela y uno de los más significativos en el mundo de habla hispana, por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela, por su obra Un mundo incierto, un mundo para aprender y enseñar (2 volúmenes).
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