Cuando hace más o menos un mes escuché al jefe del ejecutivo español, presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiendo con tono grave y marcada contundencia gestual «al régimen de Cuba que respete la libertad y los derechos humanos«, el tema de la estadounidense PinK empezó a sonar de fondo (1). […]
Cuando hace más o menos un mes escuché al jefe del ejecutivo español, presidente de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiendo con tono grave y marcada contundencia gestual «al régimen de Cuba que respete la libertad y los derechos humanos«, el tema de la estadounidense PinK empezó a sonar de fondo (1). Las estrofas empezaron a sucederse como lo hacen los párrafos de una crónica periodística, donde información y análisis se alternan a conciencia (honesta o no). Repasé varias veces el vídeo y busqué datos para la crónica, a sabiendas de que ésta nunca ocuparía un espacio en las páginas El País, ni sería replicada en TVE, como sí lo fueron las palabras graves y el gesto rotundo del presidente. Ello, bien es cierto, también fue hecho a conciencia.
(…) Señor presidente
salga a dar una vuelta conmigo
Me gustaría hacerle algunas preguntas
Si es que podemos hablar honestamente
¿Cómo se siente cuándo ve a los indigentes en la calle?
…Hay muchos por las calles de España. Conviven con cuatro millones de desempleados y con decenas de miles de familias a los que los bancos han dejado sin casa.
¿Qué siente cuando se mira al espejo?
¿Se siente orgulloso?
¿Cómo logra dormir cuando el resto de nosotros llora?
¿Cómo logra soñar cuando sabe que
una madre no tuvo la oportunidad de despedirse?
…Más de 80 jóvenes, alistados en el ejército español como única forma de encontrar trabajo, han perdido la vida en la guerra que su Gobierno financia y mantiene en Afganistán. Cada soldado cuesta al día 1300 euros, señor presidente; más del doble de lo que muchos trabajadores y trabajadoras de este país cobran al mes. ¿Le salen las cuentas, señor presidente?; a ellos y a ellas, no.
¿Cómo camina con la frente en alto?
¿Es capaz, siquiera, de mirarme a los ojos
y decirme por qué?
…¿Puede, señor presidente, decirme por qué habla de paz cuando planea duplicar el número soldados españoles en territorio afgano o cuando ha destinado a la armada al Índico, con la misión de combatir desigualmente la lucha de los patriotas somalíes (a los que usted y la TV llaman piratas) que se han cansado de que flotas extranjeras saqueen sus costas y dejen a su gente sin sus medios tradicionales de vida?
¿Cómo puede decir que ningún niño es dejado de lado?
No somos tontos, y no estamos ciegos
Están parados en sus celdas,
mientras usted pavimenta el camino al infierno.
…¿Qué me dice de los diez millones de niños que mueren al año en el mundo, señor presidente; ¿puede decirme, honestamente que le exige al capitalismo que respete su derecho a la vida? ¿Y de los cien millones que no tienen acceso la educación?
Sr. presidente, EEUU tiene 12 millones de niños desnutridos que malviven en ese país, ¿puede decirme, honestamente, que le exige al régimen estadounidense que respete los Derechos Humanos?
Déjeme contarle sobre trabajar duro:
reconstruir la casa propia,
después de que una bomba arrasó con ella.
…¿Le ha hecho, señor presidente esta pregunta a alguno de sus aliados sionistas; le comentó algo a Ehud Barak, miembro como usted de la Internacional Socialista, tras la «operación» Plomo Fundido, una matanza en la que fueron asesinados cerca de dos mil palestinos de la franja de Gaza hace poco más de un año? ¿Le dijo algo del fósforo blanco que usó el ejército israelí en esa masacre, o tenía demasiado trabajo cerrando los contratos por la venta (ilegal) de armas que su Gobierno le hace a ese Estado genocida?
Déjeme contarle sobre trabajar duro:
Hacer una cama de una caja de cartón
¡Usted no tiene ni idea de lo que es trabajar duro!
…Algo así, señor presidente, tienen que hacer decenas de miles de saharauis en los campos de refugiados de Tindouf, soportando durísimas condiciones de vida, mientras sus familias y compatriotas sufren el hostigamiento y las torturas por parte de los cuerpos de represión marroquíes en las ciudades ocupadas del Sáhara Occidental; el pueblo saharaui, sr. Presidente, aún está bajo su responsabilidad ¿Habló de esto con sus también aliados del régimen marroquí en la cumbre de Granada del pasado febrero o el tiempo se le hizo corto porque tuvo perfilar los detalles de la venta (también ilegal) de armamento que su Gobierno le hace al país alauita?
¿Cómo logra dormir en las noches…?
¿Cómo camina con la frente en alto…?
Señor presidente
Salga a dar una vuelta conmigo
…Podríamos hablar de los muertos ocurridos bajo custodia policial, de las torturas documentadas en comisarías españolas, de los trabajadores e inmigrantes estafados por el presidente de la patronal y, sobre todo, del respeto que usted dice tenerle. Podríamos hablar, sr. Presidente, del Plan Bolonia, del recorte de derechos a la clase obrera (65 horas, 67 años….), de tantas cosas…Y si le parece, sr. Presidente, podríamos pasar un rato hablando de Aminetu, de su confinamiento en Lanzarote, de las tramposas ofertas de su Gobierno y de la huelga de hambre que se vio obligada a hacer para que la dejaran regresar al Sáhara Occidental y poder ver a sus hijos y a su pueblo.
Si fuera así, sr. Presidente, yo le exigiría a su régimen, con la moral de mi lado y con honesta conciencia, que respetara la libertad y los Derechos Humanos.
Por eso es seguro, como canta PinK
(…) señor presidente,
Usted nunca saldrá a dar una vuelta conmigo.
* Este artículo forma parte de la edición de abril del periódico Unidad y Lucha, que puede consultarse en www.pcpe.es
Notas:
(1) PinK. Dear Mr President en: http://www.youtube.com/watch?v=g8yasoBCJ0Q