Los miembros del Tribunal de la Audiencia de Orden Público Nacional, en un momento insólito de clarividencia y objetividad, han decidido que la colocación del nombre de un «terrorista» a una calle en una ciudad, villa, pueblo o aldea del territorio nacional, sea considerado delito de exaltación de la violencia, y por tanto, el, la, […]
Los miembros del Tribunal de la Audiencia de Orden Público Nacional, en un momento insólito de clarividencia y objetividad, han decidido que la colocación del nombre de un «terrorista» a una calle en una ciudad, villa, pueblo o aldea del territorio nacional, sea considerado delito de exaltación de la violencia, y por tanto, el, la, los, o las responsables de un hecho como ese, serían procesad@s de inmediato, puest@s de patitas en la celda e incomunicad@s sin posibilidad de salir previa entrega de fianza
Manifiesto mi alegría ante la medida, porque será la manera más eficaz de que nombres como los que siguen a continuación, no tengan más calles, avenidas, plazas, travesías y rúas, carrers y kaleas dedicadas a su memoria.
Militares terroristas como Saliquet, Ponte, Dávila, Montaner, Moreno, Queipo de Llano, Vigón, Santiago y Díaz de Mendívil, Tejero, Mola, Gil y Yuste, Orgaz Yoldi, Franco Bahamonde, Muñoz Grandes, Carrero Blanco, Serrano Súñer, Martínez Anido, Galarza, Varela, Alarcón de la Lastra, Asensio, Gómez Jordana, González Gallarza, Fernández Ladreda, Planell Riera, Diez de Lecea, Barroso, Alonso Vega, Abárzuza, Nieto Antúnez, Aranguren Roldán, Menéndez Tolosa, Castañón de Mena, Baturone Colombo, Pita da Veiga, Coloma Gallegos, Armada, Milans del Bosch, más decenas de civiles como Solana Madariaga, Álvarez Buylla, González, Barrionuevo, Herrero Tejedor, Herrera y Esteban, Martínez Esteruelas, Utrera Molina, Ruiz Jarabo, Fernández Cuesta, Arias Navarro, Fernández Miranda, Fernández de la Mora, Aparicio Rodríguez, Piñar, Oriol y Urquijo, Sánchez Bella, Garicano Goñi, Solís Ruiz, Fraga Iribarne, Iturmendi, Castiella, Arrese, Sanz Orrio, Rubio García-Mina, Girón de Velasco, Martín Villa, y un largo etcétera.
Supongo también que, en coherencia con la medida dictada, los ilustres miembros de ese tribunal, urgirán de ayuntamientos, diputaciones, corporaciones y parlamentos que, de existir en sus predios alguna vía pública dedicada a los nombres arriba señalados, sean sustituidas de inmediato por otras en las que se recordarían a personalidades que combatieron por una democracia plena, enfrentándose al fascismo y la dinastía borbónica, cuna de todo el retraso económico, cultural, industrial, ético y moral de buena parte de la península ibérica. Ellos sí dieron su vida por un país libre. Hombres y mujeres cuyos apellidos deben ser honrados hasta el fin de los tiempos:
Civiles como Alcalá Zamora, Martínez Barrios, Lerroux, Sánchez Albornoz, Azaña, Prieto, Giner De los Ríos, Casares, Largo Caballero, Zulueta, Giral, Domingo, Barnés, Companys, Rocha, De Lara, Gómez Paratcha, Botella Asensi, Iranzo Enguita, Guerra del Río, Samper, Palomo, Gordón, Pi y Suñer, de Azcárate, Domingo Sanjuán, Giral Pereira, Ruiz Funes, Álvarez del Vayo, Ibarruri, Negrín, Montseny, Zugazagoitia, Hernández Tomás, Ansó Zungarren, Casado, Ayguadé y Miró, Iglesias, o militares como Lucas Martín, Eixea Villar, Azarola y Gresillón, Martínez Cartón, Enciso Madollel, Escobar Huertas, Cristóbal Zaragoza, López Tovar, Escofet Alsina, Martínez Cabrera, Goded, Estrada Manchón, Llano de la Encomienda, Faraudo y de Micheo, Fernández Bujanda, Fernández de Heredia, Burillo Stholle, Ballester Linares, Granell, Romerales Quintero, Zulueta Isasi, Campins, González Ubieta, Núñez de Prado, González Tablas, Riquelme, González Camó, Miaja, Zarauza, Valentín Gómez El Campesino, Del Barrio, Líster, García Vivancos, Ristori de la Cuadra, Gómez Caminero, Rojo Lluch, Gancedo Sáez, Quesada del Pino, Vega Martínez, Gallo Martínez, Ros Hernández, Batet, Leret Ruiz, Galán Rodríguez, De Frutos, Mussió, Fernández de Villa-Abrille, Fernández Urbano, Martínez de Monje, Pastor Velasco, Ortega Gutiérrez, Del Río y un largo etcétera de héroes republicanos fusilados, en muchos casos, por los terroristas citados en el segundo párrafo de este artículo.
Animo a las asociaciones de vecinos demócratas, que se constituyan en asambleas urgentes, para ayudar a que la decisión de los jueces del Tribunal de la Audiencia del Orden Público Nacional sea pronto una realidad.