Hace ya casi dos días que nos despertamos con la noticia del rapapolvo que una joven llamada Beatriz Talegón echaba a los miembros de la Internacional Socialista en el Congreso de Cascais. Fue una interpretación tan cuidada, que, unida al fondo pseudorevolucionario cargado de populismo, habrá logrado engañar por lo menos a unos cientos miles […]
Hace ya casi dos días que nos despertamos con la noticia del rapapolvo que una joven llamada Beatriz Talegón echaba a los miembros de la Internacional Socialista en el Congreso de Cascais. Fue una interpretación tan cuidada, que, unida al fondo pseudorevolucionario cargado de populismo, habrá logrado engañar por lo menos a unos cientos miles de incautos consumidores acríticos de telediarios.
Vamos directamente a la cuestión analizando los hechos que rodean esta triste y sonada pantomima. Empezaremos yendo de lo general a lo particular diciendo que la legitimidad del modelo capitalista, con su sistema de partidos políticos oligárquicos a la cabeza no sólo no logra resolver los problemas del pueblo, sino que tiene a la gran mayoría social, la clase trabajadora, sumida en la desesperación y la pobreza. El mal llamado «consenso del 78» -basado en desarmar a la izquierda revolucionaria tanto teórica, política e incluso militarmente para garantizar el sistema capitalista al servicio de EEUU- no da más de sí para la burguesía española y sus marcas oficiales PP-PSOE. Estas marcas gestoras de los intereses de la gran banca, las multinacionales y, en definitiva los ricos están profundamente desgastadas. No pueden esconder más su carácter antidemocrático con el pueblo a la vez que servicial con los oligarcas. Ante estos desgastes sus gabinetes de marketing realizan estrategias varias amparados en el control total de los medios de comunicación, para relanzar por enésima vez las ilusiones del pueblo en su injusto sistema, haciendo creer que hay capacidad de crítica, alternancia o de modificación de la realidad a favor de los trabajadores dentro del PSOE.
Pasemos a reflexionar más directamente sobre algunas cuestiones que echan abajo la versión oficial aparecida en los medios:
Lo primero, es que este famoso vídeo está siendo reproducido a mansalva por absolutamente todos los medios de comunicación de masas sumado a las redes sociales. Todos, por supuesto, prensa del régimen con un alto grado de simpatía y complicidad hacia la amiga Talegón. En concreto la noticia salió de ABC, luego pasó al grupo Prisa y más tarde por televisiones, hasta terminar siendo difundida por el títere de la progresía anticomunista Jordi Évole. Es curioso que un discurso supuestamente cuestionador de la realidad política y económica existente tenga tan amplia cobertura. Ésta es otra de las pruebas irrefutables de que no es tal cosa, sobre todo porque como afirma Talegón, Rubalcaba le ha felicitado por el discurso (sé que suena a broma de serie B, pero es así).
La segunda cuestión que desmonta la interpretación estelar es comprensible hasta para un niño de teta, y es que, la susodicha es Secretaria General de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas. Si alguien se cree que en una estructura partidaria antidemocrática clásica como la del PSOE/JSE o sus órganos internacionales (1) se puede enmendar la mayor internamente llegando a tal cargo de liderazgo es que está fuera de la realidad. Talegón es completamente consciente de en qué tipo de partido está, las políticas que hace, además de la ‘talegada’ que se levanta por ello sin pensar en un momento en salirse, como confirma en la lamentable entrevista que le han hecho hoy (2).
La tercera, mucho más importante que las anteriores tiene que ver con el papel estructural que cumple la socialdemocracia ,en este caso hegemonizada por el PSOE, pero que en un momento clave puede asumir IU, para el sostenimiento del capitalismo. Aquí es cuando resulta verdaderamente vomitivo el oírle pronunciar a Talegón las palabras revolución o socialismo con tanta impunidad ideológica. Me veo forzada a retrotraerme a toda la actividad política del PSOE desde la llamada transición para recordárselas.
En el Congreso de Suresnes de 1974 es sabido que el PSOE financiado con chorros de millones de Carlos Andrés Pérez y Willy Brandt renunció en el papel -ya que en la práctica lo había hecho por lo menos desde los años ’20- a cualquier terminología o análisis marxista de la realidad. Se necesitaban unas siglas para hacer el engaño masivo bajo una ideología histórica, el socialismo, que era una esperanza para las grandes masas de la población (3). Así fueron pasando del famoso chiste de Felipe González «hay que ser socialista antes que marxista» al no menos descojonante «hay que ser español antes que socialista» de José Bono. Y mientras todo esto pasaba entraban en la OTAN y la UE imperialistas, invadían Yugoslavia, Afganistán, Líbano, Libia, privatizaban toda la industria, practicaban el terrorismo de Estado contra la izquierda, aplicaban las reformas laborales más regresivas de la historia, reducían el derecho a paro, amparaban las ETT’s, aprobaban la privatización de la Sanidad con la ley 15/97, reprimían a los trabajadores en las calles, criminalizaban a los luchadores, indultaban a torturadores confesos y un larguísimo etcétera que daría para una enciclopedia del esperpento de la socialdemocracia.
Sinceramente sueño con que Talegón, junto con el resto de dirigentes, acaben algún día en el talego, por supuesto no por ingenuidad, sino por complicidad necesaria con todas las políticas de terrorismo capitalista llevadas a cabo por el partido y las juventudes a las que representa al más alto nivel. El «sólo cumplo órdenes» o creer que lo que se hace es bueno, no exime de responsabilidad.
Por suerte y sobre todo gracias al esfuerzo de muchos militantes de izquierda que se dejan la piel, cada día engañan a menos personas y tienen menos siglas o líderes que quemar. Treinta y siete años bastan para saber que el PSOE es la cara B de los poderosos, que acabará reducido a cenizas cuando los revolucionarios con mayúsculas se decidan a tomar el poder desde la trinchera contraria.
Notas:
(1) Artículo «Lo que sabíamos y no sabíamos de la Internacional Socialista»:http://www.
(2) Entrevista a Talegón en La Marea: http://www.lamarea.com/
(3) Entrevista a Alfredo Grimaldos sobre su libro ‘La CIA en España’:http://www.
«Aquí es clave sobre todo la refundación del PSOE. El Partido Socialista histórico ya no representaba a nadie, no contaba con peso sobre lo que se estaba cociendo aquí, ni en la lucha antifranquista cotidiana. Tenía mucho más protagonismo el comunismo tradicional, el PCE, y movimientos anarquistas por otro lado. En el Congreso de Suresnes, en 1974, lo que hacen es reinventarse un partido aprovechando unas siglas históricas. El PSOE del que hacen secretario general a Felipe González es un PSOE inventado. El dinero y la cobertura política lo pone fundamentalmente el partido socialdemócrata alemán, que canaliza también dinero de la CIA. Los mismos miembros del Servicio de Inteligencia español, el SECED, toman contacto con el PSOE. E incluso escoltan hasta Suresnes a Felipe González, le dan la documentación y le llevan. Estamos hablando del SECED, el servicio de Carrero Blanco. Y el militar José Faura, que acompañó a González, pasa a ser jefe del Estado Mayor del Ejército en el ’94, con González ya en el poder.»
Tania Estévez, militante de Iniciativa Comunista
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