El nivel de un equilibrio determinado entre las fuerzas productivas del trabajo y el capital han sido demolidas a causa de una perversión económica, donde el factor financiero ocupa el centro de poder en el mundo, poniendo de manera manifiesta el peligro de un retroceso histórico al siglo XIX. Esta realidad se confirma en base […]
El nivel de un equilibrio determinado entre las fuerzas productivas del trabajo y el capital han sido demolidas a causa de una perversión económica, donde el factor financiero ocupa el centro de poder en el mundo, poniendo de manera manifiesta el peligro de un retroceso histórico al siglo XIX.
Esta realidad se confirma en base a tres premisas fundamentales: la primera el poco crecimiento y una recesión económica a nivel mundial, la segunda el aumento de precios en productos de primera necesidad y alto coste de las energías, y el tercero más empobrecimiento y paro en la población mundial.
La guerra emprendida por poder financiero internacional contra los ciudadanos/as de nuestro sistema mundo, la austeridad como alternativa a esta crisis/estafa no tiene ningún fundamento económico que haga posible una recuperación a corto plazo, los países se hunden bajo este imperio económico. Esta no es una crisis como las demás y el desenlace es imprevisible y hasta alarmante. Hacer cargar esta crisis sobre la población que no ha sido el detonante de esta, parece un castigo injusto, los culpable tienen nombre y apellidos.
El régimen actual capitalista y su construcción en el siglo XVII y XVIII, está agotado o quizás en estado de coma, después de la segunda guerra mundial mostró signos de recuperación, pero su declinación e inestabilidad se hizo patente a través de unas series de crisis cíclicas de baja intensidad con periodos más frecuentes en el tiempo, la sustitución en la economía por un financiarismo liberal desregulado precipitó su verdadera caída y las pretensiones de reflotarlo a costa de destruir los servicios públicos de las Naciones-Estados. La función principal es dotarse de estos, endeudar a países con deudas ilegitimas, un ejemplo del funcionamiento de todo es: el Banco Central Europeo da prestamos a la banca con interés del 1% para después prestarlo a los Estados con un interés del 6 o 7%, a pesar de que los estados han rescatados a los bancos con miles de millones de Euros, en España ha supuesto aproximadamente medio billón de Euros, toda una especulación criminal.
El capitalismo tiene muy buena boca devora todo: dinero del narcotráfico, de armamentos de armas, de la prostitución, de la venta de órganos, de la explotación de niños y un largo etc. bajo esta decadencia criminal funciona este viejo sistema.
En España con la tasa de desempleo más alta de la UE, donde la pobreza alcanza cerca del 30% la más alta incluyendo la de los países del este. En este contexto social, el gobierno del partido Popular sigue abarcando el panorama mas sombrío en la historia de España, Rajoy en un año de gestión ha empobrecido a los españoles hasta unos niveles jamás alcanzado fruto de los salvajes recortes en educación, sanidad, reforma del trabajo, I+D, pensiones, reforma de la justicia y aumento del IVA.
Todo lo que prometió en campaña electoral, incumplidas las mentiras a los que nos tienen sometidos, un gobierno que se apoya en la falsedad, es ilegitimo. La degradación integral del pensamiento único queda disuelta a la vista de los objetivos previsto, pero impuesto-sustituido por un fascismo de corte autócrata.
Cuando se reprimen los derechos constitucionales de reunión y manifestación de forma violenta por parte de los aparatos del Estado, están cuestionado la misma democracia que les permitieron ser elegidos como fuerza gobernante. En este imaginario de retroceso, nuestra soberanía queda anulada y secuestrada al capricho de los mercados y de la locomotora Alemana que se sustenta de nuestro sacrificio.
La ruptura entre la sociedad y los gobernantes es un hecho casi irreversible, ante tanta catástrofe y sus reacciones determinaran a donde nos lleva esto.
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