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La política injerencista del Estado Español en los asuntos internos de Cuba

Tirando piedras con el tejado de vidrio

Fuentes: Rebelión

Sin sostener un mínimo de escrúpulo a la hora de formular «medidas» en cuestión de política exterior, la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó una moción que muestra la política injerencista del Estado Español en los asuntos internos de Cuba. Partidos con una carrera vinculada a las directivas de la mafia de Miami y […]

Sin sostener un mínimo de escrúpulo a la hora de formular «medidas» en cuestión de política exterior, la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó una moción que muestra la política injerencista del Estado Español en los asuntos internos de Cuba.

Partidos con una carrera vinculada a las directivas de la mafia de Miami y los intereses del gobierno norteamericano para el caso Cuba, como son el Partido Popular (PP) y Convergencia i Uniò (CiU), se han unido al Partido Nacionalista Vazco (PNV) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) para ser coautores del texto de la moción, la cual insta al presidente del Estado Español (Mariano Rajoy) a promover dentro del «seno de la UE,(…) acciones que tengan como finalidad la reconciliación del pueblo cubano, en el marco de una acción decidida a favor de la transición a la democracia, sin exclusión de ninguna opción ideológica«.

Pero cabe preguntarse a cuál «democracia» desean que transite Cuba estos partiduchos rellenos de oportunistas burgueses; al mismo tipo de sufrida democracia que padecen ellos, donde millones de personas salen a las calles, vestidos de indignados por el despojo de derechos que están sufriendo por todas las famosas medidas de «austeridad» que les imponen, mientras estos partidos gobernantes se dedican a salvar entidades financieras que van a la quiebra por la corrupción y la especulación financiera a costa del dinero del pueblo. Otros partidos pasibles y manejables, como el caso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), prefieren abstenerse a dicha aprobación aunque dejan ver su visto bueno al texto. Así lo dejó ver el Diputado del Congreso por la provincia de Cádiz, Francisco González Cabaña, al plantear: «No estamos de acuerdo en que éste sea el clásico permanente de la Comisión de Exteriores del Congreso. Iberoamérica tiene muchos problemas de libertades democráticas y no están exclusivamente en Cuba», aunque aprueba«compartir la letra y el espíritu» de la moción.

Sin embargo, el partido veleta de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) dio al traste con la aprobación de otra moción presentada, la cual condiciona a que España se manifieste contraria hacia todo tipo de cambio referente al Acuerdo de Posición Común de la Unión Europea hasta que en Cuba no «haya cambios hacia la democracia«.

Algo muy elemental que se les olvida a estos artífices de las democracias occidentales (u omiten intencionalmente) es que mientras sus calles se llenan de manifestantes reclamando justicia y respeto por sus derechos, en Cuba el pueblo se manifiesta para respaldar a la Revolución, como se puede constatar en cada Primero de Mayo (día del trabajador), conmemoraciones por el triunfo de la Revolución y en las concentraciones de las Tribunas Antiimperialistas. O también se les podría recordar el apoyo del que goza la Revolución por parte del pueblo cubano, porque éste se ve partícipe de los cambios que se llevan a cabo en la Isla (cambios discutidos, analizados, propuestos, transformados y acordados con laparticipación de 8 913 838 de personas en más de 163 mil reuniones, en las cuales no hubo discriminaciones ideológicas, que dieron como resultados los 311 lineamientos aprobados en el Congreso del Partido Comunista de Cuba). Sólo por citar ejemplos.

Lo contradictorio del texto de dicha moción es la marcación de no exclusión de «opciones ideológicas», cuando los únicos que se autoexcluyen de ser partícipes del proceso CUBANO son esos grupitos de llamados disidentes (más bien mercenarios y contrarrevolucionarios) que no se cortan en desfilar descaradamente por la Oficina de Interés de EUA (SINA) u otras embajadas europeas en La Habana, para recibir órdenes y «honorarios» por los trabajitos de subversión y propaganda anticubana.

Para mayor INRI, el diputado del PP, Teófilo de Luis se jacta de encontrar el «apoyo incondicional» a la iniciativa por parte de Elizardo Sánchez (el Camaján), Eduardo Fariñas, Dagoberto Valdés, Yoani Sánchez, Berta Soler, Oswaldo Payá y José Daniel Ferrer; todos miembros de la nómina de la SINA, amén de que los mismos funcionarios de estas oficinas reconocen (expuesto en los cables publicados por Wikileaks) que estos opositores al gobierno de la Isla no tienen ninguna influencia ni tampoco respaldo por parte de la sociedad cubana.

Es lamentable que la sociedad del Estado Español esté dirigida por políticos que, primero, no son capaces de representar dignamente a la sociedad de su país para venir a «exigir» «cambios» en un país que ha sido reconocido por otros pueblos del mundo e instituciones internacionales por las conquistas sociales alcanzadas y su labor solidaria internacional, muy a pesar del genocida bloqueo impuesto desde Estados Unidos y secundado por lacayos de la Unión Europea en su Acuerdo de Posición Común.

Para desviar la atención de sus propios problemas internos, prueban a tirar piedras con el tejado de vidrio sobre sus cabezas. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.