En Canarias, la Jornada Internacional de Lucha por la Libertad de Los Cinco tendrá como escenario el paseo de Triana (a partir de las 18:00h de hoy viernes, 20 de abril), a la altura de la calle Domingo J. Navarro. Allí nació, y vivió hasta la adolescencia, Carmen Nordelo, la madre de Gerardo Hernández, sentenciado injustamente junto a sus cuatro compatriotas, y enfrentado a la peor condena: dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión.
Hay un momento del documental (1) en el que uno siente que la conciencia se agita; que todo lo hecho y lo por hacer es insuficiente, que sólo recuperaríamos una cierta calma si pudiéramos derrumbar los muros y abrir sus celdas; más grandes o más pequeñas, siempre celdas.
Las cartas de Fernando González a su esposa Rosi aparecen en primer plano; se notan mimadas, acariciadas y, ella, las lee suavemente, pero con una fuerza capaz de enfrentar la peor tormenta, la más demoledora, la más perfecta.
El trabajo, del director italiano Alberto Antonio Dandolo, transmite esa misma fuerza, la que refleja casi como un homenaje, en los rostros, en los ojos, en los labios y hasta en las manos cercanas de las mujeres a las que la tormenta atrapó, pero que no se dejaron arrastrar por ella y la están combatiendo desde dentro.
Dandolo hace hablar a las esposas, las hijas y las madres de Los Cinco. Las convierte en la vanguardia de un ejército que enfrenta al enemigo más poderoso con la razón, la entereza y la generosidad que muestran las cartas de Fernando.
En una de tantas, el héroe de la República de Cuba, el revolucionario, y el hombre que se resumen en Fernando González, detalla los pormenores de la vida en una cárcel, cuyos barrotes son incapaces de encerrar la lucha que lo llevó hasta allí y menos aún lo son de encerrar su voz.
Esa voz, en traz os de grafito, es la que hace oír Rosi, dejándonos el eco de la invencible moral que acompaña a Los Cinco:
» Al final de la carta anterior, en la posdata, te comentaba la crisis que estábamos sufriendo aquí con los lápices. Los que teníamos, ya estaban de un tamaño tan pequeño que se hacía bien incómodo, y casi imposible, la escritura con ellos. Te voy a dibujar la silueta de uno de ellos para que tengas una mejor idea.
Esta silueta es hecha real (la cámara de Dandolo se acerca entonces al folio donde aparece dibujada), poniendo el pedacito (de lápiz) y trazando el perfil alrededor de su superficie. No te cuento esto para que llores, ni para que me cojas lástima; mi objetivo es contarte, y que tengas una idea más exacta, cómo son las cosas aquí, cómo es la vida en este lugar».
Fernando González (junto a Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González) lleva, desde 1998, injustamente preso en Estados Unidos por combatir el terrorismo practicado por las organizaciones contrarrevolucionarias de La Florida contra Cuba. Un tribunal de Miami lo condenó a 19 años de cárcel y fue re-sentenciado, en 2009, a 17 años y nueve meses de prisión.
Podría relatar cualquier detalle de sus días en el presidio infame que nunca debió pisar, pero lo que dice es que le resulta dura la vida sin tener un lápiz, un poco grande, con el que escribirle a su compañera.
Y uno, después de verlo, se convence de que es cierto que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, o en un pedacito de lápiz.
Notas:
(1) The Cuban Wives . Director: Alberto Antonio Dandolo.
Italia-Austria 2012.