Dubai (Emiratos Árabes Unidos) fue, el 13 de julio, la ciudad del mundo con peor calidad del aire (las partículas en suspensión PM2.5 son el contaminante principal); está calificado como “perjudicial”, según el Índice de Calidad del Aire (ICA) publicado por la organización IQAir; le siguen en el ranking Yakarta (“perjudicial”); Kuwait City (“perjudicial para grupos sensibles”); Bombay (India); Estambul; Karachi (Pakistán); Lahore (Pakistán); Wuhan; Shanghai y Lima.
En la clasificación por países, la mencionada fuente destacó –en 2022- a Chad como país con mayor contaminación (concentración media anual de PM2.5); en segundo lugar se sitúa Iraq, seguido de Pakistán, Bahrain, Bangladesh, Burkina Faso, Kuwait, India, Egipto, Tajikistán y Emiratos Árabes Unidos.
Publicado en junio, el informe sobre La calidad del aire en el estado español durante 2022, de Ecologistas en Acción, analiza los datos facilitados por las tres Administraciones públicas (estatales, autonómicas y locales), puertos y aeropuertos, en las 777 estaciones de medición existentes en el estado español.
“Los contaminantes más problemáticos en 2022 han sido las partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono troposférico (O3); el resultado global ha sido una mayor población y territorio afectados por la contaminación del aire que en 2021, aunque lejos de las magnitudes previas a la emergencia sanitaria”, concluye el documento.
Según Ecologistas en Acción, 7,6 millones de personas (el 16% de la población española) respiraron aire contaminado durante 2022, en función de los valores y objetivos establecidos por la Directiva Europea de 2008 sobre la calidad del aire ambiente y, en España, el Real Decreto de 2011 sobre la mejora de la calidad del aire.
Pero, matizan los autores del informe, si se toman como referencia los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –“mucho más estrictos”-, toda la población española respiró en 2022 un aire “con niveles de contaminación superiores a los recomendados”.
La polución afecta también a la vegetación, los ecosistemas, montes y cultivos agrícolas; así, 95.000 kilómetros cuadrados –el 18,9% del territorio español- resultó afectado por una contaminación atmosférica que incumple los criterios de la mencionada legislación.
A grandes rasgos, explica el documento, “la principal fuente de contaminación en las áreas urbanas es el tráfico motorizado; en determinadas zonas fabriles y grandes centrales termoeléctricas de carbón y petróleo son éstas las que condicionan –de manera decisiva- la calidad del aire”; otro de los factores señalados, en las ciudades, es el tránsito aéreo y la presencia de cruceros.
Ecologistas en Acción apunta ejemplos como los puertos de Alicante, Barcelona, Carboneras (Almería), Escombreras (Cartagena), Santander y Tarragona: en todos ellos se superaron las limitaciones legales de PM10, “por el movimiento y el almacenamiento al aire libre de graneles sólidos”.
Asimismo, el aeropuerto de Madrid-Barajas provocó en el Corredor del Henares (eje residencial y empresarial entre Madrid y Guadalajara) “múltiples superaciones de los estándares legales de ozono”.
Por otra parte, los contaminantes considerados clásicos (partículas y NO2) afectaron a más del 99% de la población española; en este apartado –según los investigadores- destacan las principales ciudades o áreas industriales como Avilés, la Bahía de Algeciras, Huelva, el Camp de Tarragona, el Valle de Escombreras o Puertollano (Ciudad Real).
“Los valores límite establecidos por la normativa vigente para alguno de estos contaminantes” se superaron –en 2022- en las zonas urbanas/industriales de Bailén (Jaén); Barcelona, Canarias, Carboneras, Escombreras, Granada, La Mancha, Tarragona y Villanueva del Arzobispo (Jaén).
Respecto a las partículas PM10, el informe resalta el estado negativo de Canarias; también se superaron las limitaciones vigentes, según los datos de las estaciones, en Almassora (Castellón), Avilés, Ciudad Real, Córdoba, Gijón, Granada, Málaga, Marbella, Níjar (Almería), La Plana de Vic (Barcelona), Puertollano, el Norte de Toledo y los puertos anteriormente citados.
Otro resultado significativo del análisis es que en una veintena de áreas metropolitanas se superaron los nuevos límites sobre NO2 planteados por la Comisión Europea, así como los criterios de la OMS; se trata la red urbana de A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, San Sebastián, Gijón, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.
El ozono troposférico ha sido, en los últimos años, el más extendido y que ha causado mayor afección a la población española; así, durante 2022, “casi toda la población y el territorio españoles siguieron expuestos a concentraciones de ozono peligrosas para la salud humana y vegetal”, subraya la investigación.
En el caso del País Valenciano, los analistas apuntan que el ozono troposférico, las partículas PM10 y PM2.5, así como el NO2 (dióxido de nitrógeno), afectaron a todo el territorio en 2022, “superando los valores recomendados por la OMS”. De modo ocasional, el ozono aumentó en estaciones (de medición) urbanas e industriales en la zona cerámica de Castellón (La Vall d’Uixó); Paterna (Valencia) y las aglomeraciones de Alicante (El Pla, Florida-Babel y Rabassa); Valencia (Burjassot y Molí del Sol); también en el área interior de Cervol-Els Ports (Vilafranca), en la provincia de Castellón.
¿Qué riesgos implica la contaminación del aire para la salud humana? En diciembre de 2022, la OMS recordó que los efectos –combinados- de la contaminación del aire ambiente y doméstico se asocian a 6,7 millones de muertes prematuras (anuales) en el planeta.
De la cifra de fallecimientos citada, 4,2 millones corresponden a la polución ambiental; en concreto “a la exposición a materia particulada fina, que causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cánceres”.
Para el conocimiento de la situación en el estado español, otra fuente de interés es el Informe de inventario nacional gases de efecto invernadero. Comunicación a la Comisión Europea, publicado en marzo por el Ministerio para la Transición Ecológica; detalla que las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España (estimaciones para 2021) fueron 288.847,8 kilotoneladas de CO2 equivalente (aumento del 6,1% respecto a las estimaciones para el año anterior).
En la división por sectores y nivel de emisiones, destacó en 2021 el Transporte (29,6%), seguido de la Industria (22,4%), la Agricultura (11,4%) y la generación eléctrica (10,8%). “El dióxido de carbono (CO2) supuso un 79,7% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero”, seguido del metano, agrega el informe del Ministerio.
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