Desde el pasado 20 de enero, los trabajadores de Astilleros permanecen acampados ante el Parlamento de Andalucía como medida de protesta ante la situación de la planta naval y el impago de los salarios, «a todos los trabajadores se les adeuda las nóminas desde el mes de octubre hasta diciembre, y la paga extra de […]
Desde el pasado 20 de enero, los trabajadores de Astilleros permanecen acampados ante el Parlamento de Andalucía como medida de protesta ante la situación de la planta naval y el impago de los salarios, «a todos los trabajadores se les adeuda las nóminas desde el mes de octubre hasta diciembre, y la paga extra de este mes, además de las indemnizaciones establecidas por el cierre de la planta». La plantilla ha denunciado la «dejadez» de la administración autonómica con Astilleros de Sevilla, apuntando, además, el riesgo de que los barcos pendientes «se terminen fuera de la planta hispalense». La acampada permanecerá como «mínimo» hasta el 25 de enero, cuando se va a celebrar el último pleno de la legislatura andaluza.
Los trabajadores de Astilleros de Sevilla han vuelto a las movilizaciones para exigir el cumplimiento de los compromisos adquiridos «con la plantilla y con la industria auxiliar interna». El viernes, 20 de enero, protagonizaban una manifestación por la capital hispalense que finalizó en una acampada ante el Parlamento de Andalucía, para exigir también que el astillero sevillano finalice la construcción de los barcos pendientes.
Fuentes del astillero han criticado «el declive» de la factoría de Sevilla, y la de Huelva, tras la privatización de éstas durante el año 2006, «cuando la gestión de las plantas pasó a manos del empresario Rafael Gómez que dejó a ambos astilleros en 2009 con unas deudas de más de 300 millones de euros».
En ese momento, la Junta de Andalucía, elaboró una hoja de ruta consensuada con los representantes sindicales para la reactivación industrial de los dos astilleros. Sin embargo, señalan los trabajadores, «a día de hoy todos conocemos como las dos plantas están en liquidación, y con todos los trabajadores despedidos«. La situación de Astilleros de Sevilla y sus trabajadores es «totalmente contradictoria puesto que los trabajadores estamos despedidos, y sin cobrar desde el mes de octubre, mientras que la planta cuenta con una carga de trabajo de tres barcos pendientes que de ejecutarse generaría 1300 empleos directos, y 3000 indirectos».
Los trabajadores de Astilleros esperan que la Junta de Andalucía cumpla con sus compromisos y de una solución definitiva «a la factoría y a nosotros mismos».
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article33325