La dirección y el comité de empresa de la firma de componentes de automoción Frape Behr consideraron «insatisfactoria» la resolución de la Generalitat sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en la que aprobó el despido de 92 personas de la planta productiva de Barcelona, cuyos trabajadores iniciaron ayer una huelga indefinida. La dirección […]
La dirección y el comité de empresa de la firma de componentes de automoción Frape Behr consideraron «insatisfactoria» la resolución de la Generalitat sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en la que aprobó el despido de 92 personas de la planta productiva de Barcelona, cuyos trabajadores iniciaron ayer una huelga indefinida. La dirección ordenó un cierre patronal y un grupo de unos 30 trabajadores se encerraron en la fábrica para proteger los puestos de trabajo.
El portavoz de los trabajadores, Jesús Plaza, aseguró a Europa Press que la plantilla «no entiende la postura de la Generalitat», puesto que la Administración catalana ha dado el visto bueno al ERE sobre los 92 trabajadores con las indemnizaciones «mínimas por ley» de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades para cada uno.
Para Plaza, estas condiciones «no pueden ser asumidas por los empleados» y representan un «drama» para los trabajadores y sus familias, puesto que habrá personas mayores de 50 años en la calle con compensaciones «de apenas una anualidad». Por este motivo, la asamblea consideró la «dura» resolución de la Generalitat como «una declaración de guerra» y convocó desde ayer una huelga indefinida para «ejercer la presión necesaria y retomar la negociación».
Tras esta decisión, en el mediodía de ayer, la dirección de la empresa ordenó el cierre de la planta de Zona Franca, impidiendo el acceso a los trabajadores del turno de tarde. Por tal motivo, un grupo de 30 trabajadores del turno de mañana decidieron encerrarse en el interior de la fábrica, como respuesta a esa decisión de la empresa.
La dirección anunció que presentará hoy ante la Generalitat de Catalunya un documento solicitando la autorización para decretar un «cierre patronal» en la planta. Sin embargo, los responsables de la factoría ya decretaron esa medida desde ayer. Pese a lo cual, entre 25 y 30 trabajadores se mantienen en el interior de la fábrica, mientras que desde el exterior se impide el paso a quienes intentan acceder al recinto fabril.
Los 295 miembros de la plantilla iniciaron ayer su primer día de huelga indefinida en protesta por la resolución de la Generalitat al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que autoriza el despido de 92 trabajadores. La dirección de Frape Behr en Barcelona planteó en septiembre del año pasado un plan alternativo que incluía la salida de un centenar de trabajadores (69 bajas y 34 prejubilaciones), así como también medidas para reducir del 12% hasta el 5% el absentismo en la planta, aumentar la productividad un 20% e incrementar también la flexibilidad.
La falta de acuerdo en la negociación de la salida de estos trabajadores fue lo que motivó el ERE posterior que afectaba a la totalidad de la plantilla de la fábrica (formada por 295 trabajadores) y que finalmente fue resuelto el martes por la Autoridad Laboral catalana.