¡Traidores!

Traidores, militares fascistas, que os sublevasteis contra el gobierno legítimo de la República en julio de 1936.

Traidores, militares fascistas, que iniciasteis una guerra de exterminio contra el pueblo, auspiciada por Hitler y Mussolini.

Traidores, militares fascistas, que asesinasteis a vuestros compañeros de armas, leales al gobierno legítimo del Frente Popular.

Traidores, militares fascistas, que seguís enalteciendo el apoyo de Franco a Adolf Hitler, con su falangista división azul, integrada en las tropas nazis de la Wehrmacht en el frente del Este.

Traidores, militares fascistas, que apoyasteis durante cuarenta años una dictadura genocida, que llenó de cadáveres las cunetas de España y de represaliados políticos las cárceles del régimen.

Traidores, militares fascistas, que durante la llamada Transición, amenazasteis de muerte a los dirigentes políticos que pretendían redactar una constitución democrática, e impusisteis vuestro rey Borbón, heredero del gran asesino.

Traidores, militares fascistas, que dictasteis bajo coacción armada artículos nada democráticos de la constitución de 1978, aún vigente.

Traidores, militares fascistas, que urdisteis junto a vuestro rey Borbón el simulacro de golpe militar del 23-F de 1981, a fin de retorcer el débil proceso democrático, presentando falsamente como salvadora la figura del rey Juan Carlos, heredero de un general golpista: el dictador genocida.

Traidores, militares fascistas, que enaltecéis públicamente la dictadura de Franco y apoyáis la fundación que lo ensalza, subvencionada impunemente con dinero público.

Traidores, militares fascistas, que anteponéis lo que llamáis «patria» a cualquier posible constitución que exprese derechos y deberes de pueblos auténticamente libres.

Traidores, militares fascistas, que arremetéis amenazantes en los medios contra los representantes de la ciudadanía, elegidos legítimamente en procesos democráticos.

Traidores, militares fascistas, que anteponéis vuestra «disciplina militar» a los Derechos Humanos, a fin de garantizar vuestra impunidad en futuras operaciones militares contra representantes electos de los pueblos y naciones de nuestra patria.

Traidores, militares fascistas, que con tanto entusiasmo participáis en intervenciones militares de la organización criminal global en que ha devenido la OTAN.

Traidores, militares fascistas, que sentís como vuestra la bandera de un país extranjero, que implantó bases militares en nuestro suelo durante la dictadura, desde las que se sigue agrediendo impunemente a otros pueblos.

Traidores, militares fascistas, que apoyáis intervenciones imperiales de saqueo y dominio en otras latitudes, so pretexto de luchar contra dictaduras, como ocurre en Irak, Libia, Siria, etc. mientras veis con simpatía a los amigos de vuestro rey Borbón: sátrapas sanguinarios de Arabia Saudí, Emiratos Árabes, etc.

Traidores, militares fascistas, que perseguís ferozmente a nuestro compañero el teniente Segura, valeroso denunciante de vuestras tramas de corrupción.

Traidores, militares fascistas, que amenazáis con una intervención armada en Cataluña si sus instituciones democráticas llevasen a cabo, libre y democráticamente, una consulta ciudadana sobre su forma de relacionarse con el resto de España.

Traidores, militares fascistas, que, emboscados en la cúpula de las Fuerzas Armadas, pretendéis forzar bajo coacción armada la unidad del Estado, con grave deterioro -quizá irreversible- de la unidad real de los pueblos de España, que ha de ser fraterna y voluntaria, o no lo será.

Sabedlo, militares fascistas, vosotros sois los traidores. Sembradores del odio.

Malditos seáis, vosotros y vuestras guerras.

Manuel Ruiz Robles es capitán de navío de la Armada, coordinador del colectivo de militares demócratas ANEMOI, miembro de la Asociación Civil Milicia y República (ACMYR).

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