Cuba y su crisis económica (1, 2, 3) arriba a su cuarta entrega y final, ésta dedicada al análisis del programa y medidas gubernamentales para corregir los llamados “errores y distorsiones” que, aparte de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba (bloqueo) y el empeoramiento de la situación internacional, se suponen lo imputable a la política económica en boga, en abstracción a los mencionados factores externos, que a veces parecen un obstáculo insalvable.
Pregunta polémica: «¿Ulises llegará a Ítaca?»
Respuestas habrá, pero tras este extenso recorrido por el devenir criollo, en que se analiza el ya ampliamente publicitado plan.
Cuba está viviendo su crisis más severa desde el llamado Período Especial (1991-…), en el cual el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 35% y el consumo de calorías descendió por debajo del mínimo promedio aceptado; se recuperó y hasta se llegó a decir que se había vencido al mencionado período; pero las tercas estadísticas indican, treinta años después, que semejante “canto de victoria” fue una ilusión.
La otrora llamada Perla de las Antillas –aparte de las injusticias sociales previas al triunfo revolucionario de 1959–, no ha conseguido superar las diríase seculares deformaciones estructurales de su economía, aunque a la altura del 2024 éstas se manifiesten de otro modo.
Cuba habría concluido el 2023 con una caída del PIB del 1-2%, más un virtual estancamiento desde el 2013; inflación algo superior a 31 en el mercado formal (media mundial 6-8%) pero en el extenso mercado informal mucho mayor; crisis de modelo, de la deuda externa, agrícola y alimentaria, de salud y demográfica, ésta última ya amenaza para el balance de recursos laborales del 2030; caída de 32 lugares en el Índice de Desarrollo Humano, e inquietante ascenso de la desigualdad social, cual presunto abandono de un paradigma de la Revolución.
Ojo y no se encuentre la tierra de José Martí abocada a una crisis política, en la cual la palabra credibilidad sería dominante.
No por gusto el economista Dr. Humberto Blanco Rosales apuntó que “Esta regularidad (la del incumplimiento en los planes económicos ) amerita una evaluación de hasta qué punto las metas trazadas año tras año, la forma y supuestos bajo los que se fijan, son realistas”.
“Llueven” las críticas al gobierno en las redes sociales, mientras la prensa adscrita al Partido Comunista de Cuba (PCC) no parece estar a la altura del rol que la Constitución de la República le reserva; ese rol fue precisado por la ya aprobada Ley de Comunicación Social –que no acaba de estar vigente–, en tanto prestigiosas voces del pensamiento económico criollo no aparecen en los medios.
I. El plan del gobierno
Destacados economistas insisten e insisten en el agotamiento del modelo y en la urgente necesidad de un programa de estabilización macroeconómica, que “manga al codo” priorice la reforma de la empresa estatal y la del subsistema de producción agropecuaria.
Mas por ahora, el gobierno parece más reactivo que proactivo, si bien “aparece en el catalejo” un proyecto de Ley de Empresas que debiera ser inclusivo hacia todas las formas de propiedad y gestión, en particular las “heroínas” del momento: las micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes), las cuales, en un ambiente hostil –incluso mediático– y partiendo de cero, en apenas dos años aportan el 7,7% del PIB y emplean a más de 200 mil trabajadores, para así descontar del “desempleo oculto” a alrededor de una cuarta parte de lo que se estima, además de evitar que la caída del PIB fuera mayor.
El gobierno, entretanto, presenta en voz del premier Manuel Marrero un plan ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP); se aprueba y se está implementando; persigue corregir los “errores y distorsiones” pero, según varios economistas, no califica para ser el muy reclamado programa de estabilización macroeconómica.
Grosso modo, ese plan se divide en un conjunto de objetivos que parecen “declaraciones de intención”, y otro de medidas de ajuste monetario; los primeros “dan tumbos” desde el 2011 en los masivamente deliberados Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, y las segundas son calificadas de inflacionarias.
II. Los objetivos
Hágase un repaso de lo que pretende lograr el gobierno en un escenario tardío y más que desfavorable; hasta, según analistas, de oportunidades perdidas en el “momento estelar” de las relaciones con la Venezuela chavista y el período que la prensa internacional denomina el “deshielo” de Barack Obama, éste sucedido por el brutal “apretón de tuercas” hacia Cuba de Donald Trump y el “que se cocinen en su propia salsa” de Joe Biden.
Enumérese y coméntese lo que se titula «Romper la inercia para crecer en la economía requiere corregir distorsiones»:
1) “fortalecer a los ministerios de Economía y Planificación, y Finanzas y Precios”.
¿Más aún, cuando en la práctica ya son “zares de la economía”; o es que hay otro “zar” que maneja los dineros sin rendir cuentas públicas?;
2) “incrementar las exportaciones”.
En “buen cubano”, ¿”con qué se sienta la cucaracha”, si tal parece que en Cuba hay “adicción a las importaciones”, aparte de la aparente incapacidad nacional hasta de producir alimentos, para no mencionar otros rubros?;
3) “no subsidiar a los productos, sino a las personas necesitadas”.
Ésta fue la proposición más popular en la discusión de los mencionados Lineamientos (2011) y “aquí estamos”, recordando a Marcel Proust y su En busca del tiempo perdido.
Por cierto, el asunto de los subsidios requiere de mucho “lápiz en la oreja”, por cuanto ni siquiera se sabe con certeza quienes calificarían como “ricos”, “clase media” o “pobres”. Este periodista sólo ha hallado en Internet un análisis del economista cubano Dr. Pedro Monreal,quien mira con reservas a los datos, pero aporta un interesante acercamiento metodológico.
Además, parece que, por muchas vueltas que se den, estaría sobre el tapete la eliminación de la cartilla de racionamiento (“libreta”), un asunto bien espinoso a los efectos del debate público, pero que está ante un hecho terco: la paulatina pero brutal reducción de lo distribuido en la subsidiada canasta básica normada, entre los 60 del pasado siglo y lo actual; hoy es ya una “dieta de hambre”, por muy desagradable que resulte admitirlo.
Súmase a lo anterior una polémica relación costo- beneficio entre lo que muy magro que se distribuye y el gasto público procedente, que obliga a mantener la inmensa estructura burocrática necesaria para “el reparto”.
Cubanos al fin, adictos al choteo, la “libreta” es la obsesión del ya legendario humorista Luis Silva “Pánfilo”.
4) “es insuficiente la participación de la inversión extranjera en el desarrollo de la economía, y no se brinda la prioridad que este tema requiere, ni se fomentan negocios entre los diferentes actores económicos para el uso de las capacidades ociosas o con bajo nivel de explotación”.
Viejo asunto, más allá del bloqueo, que interfiere esos propósitos de manera bien real; pero ahora destaca la pregunta de cómo se lograrían alianzas público-privadas en el presente escenario de pujantes mipymes, si por otro lado –se verá– se toman medidas que interfieren su avance;
5) “recuperar la producción agroindustrial y de alimentos”.
La caída agrícola es tal, que los datos de producción estarían por debajo de 1989; pero de inicio, la inversión al sector por año no llega al 3% del total invertido, mientras las destinadas a un turismo más que ineficiente superan el 30 anual; nunca su tasa de ocupación lineal ha llegado al promedio del Caribe y, tras la pandemia de Covid-19, los datos son críticos;
6) “redimensionar el mercado cambiario, intervención del informal y control del tipo de cambio en el país, que incluye la determinación de la tasa de cambio y la formación de precios”.
Lo único realmente eficaz es competir con el mercado informal, lo cual requiere divisas que el Estado ¿tiene? Precedente acertado aparece en 1994, en que se actuó así;
7) “implementar el nuevo mecanismo para la asignación y gestión de la liquidez para todos los actores económicos”.
¿Alguien entendió?;
8) “aplicar nuevos proyectos de negocios y mecanismos que permitan rescatar la liquidez de las cuentas en divisa digital (MLC), fondos que respaldarán las operaciones comerciales y de aprovisionamiento”.
De inicio se reconoce implícitamente que las cuentas en la llamada MLC no tienen respaldo en divisas, para así ¿incumplir la palabra ante el pueblo, sea en dinero o en mercancías en las tiendas que venden en esa unidad de cuentas?
Incumplir: el sufrido Liborio, el cubano de a pie, no olvida que la supresión en la aceptación comercial del dólar primero y el CUC a seguidas, por esa MLC, se hizo con la promesa de dedicar los excedentes de los muy elevados márgenes de ganancias, decretados para las tiendas en dólares o en esas unidades de cuentas, para mejorar la oferta en pesos cubanos.
Hoy, es vox populi el desabastecimiento de esos comercios y el descenso de lo que se distribuye en la llamada canasta básica a precios subsidiados, mientras se insiste en “eliminar subsidios”.
Cuba, desde la dolarización parcial de su economía en 1993, ha pasado por distintos escenarios monetarios; como tendencia se observa el intento frustrado de eliminar la presencia del dólar en la circulación, que entretanto “campea por sus respetos” en el mercado informal.
9) “fomentar negocios con personas naturales y jurídicas con capacidad financiera para la importación y comercialización de materias primas y productos intermedios que impactan favorablemente en la oferta y, con ello, en la formación de precios del mercado mayorista y minorista, así como el empleo de créditos financieros y comerciales de bancos o casas financieras internacionales”.
Se verá qué hay tras este objetivo… y habrá sorpresas;
10) “potenciar el comercio electrónico con pagos desde el exterior, garantizando un esquema que asegure a los productores el acceso a las divisas necesarias para reaprovisionarse y producir de manera sostenible, para ofertar más bienes y servicios a la población”.
El comercio electrónico requiere de una banca absolutamente confiable; la experiencias vividas en el 2023 con la llamada bancarización suscitan interrogantes respecto a cuánto lo es la banca criolla;
11 ) “continuar el proceso de renegociación de la deuda externa, con países estratégicos para el desarrollo económico y social del país”.
Cuba ha concluído varios procesos de renegociación y se ha beneficiado de condonaciones de deuda: negociaciones y perdones se suceden mientras el incumplimiento criollo de los compromisos ¿es proverbial?
Por tanto, lo de continuar “pica y se extiende”, se dice en el baseball de Cuba.
12) “aumentar la participación de la inversión extranjera, priorizando la producción de alimentos y la transformación de la matriz energética, así como incorporar nuevas inversiones relacionadas con el incremento de las fuerzas renovables de energía, en lo que se avanza en las negociaciones en proyectos concretos”.
Sólo un comentario: la producción de alimentos para nada se ha respaldado con inversiones propias habiendo capital, de seguir al economista Dr. Julio Carranza, entre otros ¿Se pretende así “aumentar” con capital extranjero? ¿Es atractivo para éste?
¿No parece todo lo anterior “palabras, palabras…”?
III. Las medidas
Aunque el gobierno insiste en la gradualidad en un escenario que es de urgencias, tal parece que las medidas serán graduales “a la carrera”; varias ya están en vigor a la altura de estas líneas, son calificadas como inflacionarias por varios economistas y de “bomba de inflación” por el Dr Oscar Fernández, quien apunta en un artículo para Progreso Weekly que “Es un hecho. El gobierno al destapar un conjunto de decisiones sumarísimas que, apuntando a solventar el enorme déficit fiscal que se acumula, hará estallar una bomba de inflación a corto plazo. Y la razón es muy sencilla. El enfoque sigue siendo exactamente el mismo que ya ha demostrado de sobra su fracaso: Rentismo y Control, en lugar de apostar decididamente por el Fomento”.
“Oscarito”, como se le conoce y se le aprecia en el gremio de los economistas, también afirma que “La recaudación va a aumentar sin dudas, pero ¿quién pagará verdaderamente esos incrementos? El consumidor final. El mismo que está pagando el caos de precios resultante de un ordenamiento trunco, y de la inacción posterior de la política monetaria. ¿Qué más se le va a añadir a los precios?”.
Bisturí a las medidas:
1) “incentivar la producción nacional”.
Décadas en “lo mismo”; quizás el mayor acto en contrario fue la virtual destrucción de la agroindustria azucarera (2002…); ¿tan grave estaba que no era salvable?
Se aduce su irrentabilidad, debido a los precios del mercado internacional en ese tiempo; pero diez años más tarde el economista Dr. Juan Triana Cordoví manifestó en su tradicional conferencia anual en la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) que en el decenio posterior los precios se elevaron establemente, y se hace abstracción de, por ejemplo, el potencial en la producción de derivados.
Cuba hoy sufre el haber sido la “azucarera del mundo” y ser ahora un importador de azúcar, en un volumen que sólo garantiza un subconsumo, según normas nutricionales y tradiciones alimentarias, sin contar las pérdidas en generación de energía eléctrica, en la producción de derivados y en lo peor: el perjuicio al más valioso recurso azucarero: el cubano del azúcar –el agricultor y el de la industria–, el capital humano, la “cultura del batey”, ese complejo económico y sociocultural que vivía y se reproducía al sonido del “pitazo del central”.
2) “garantizar el uso racional de la tierra, e incrementar la producción nacional de alimentos”.
¿Cómo, con la ya recurrente desinversión en el sector agrícola y con un gasto presupuestario que ni siquiera aparece explícito en las estadísticas oficiales, sino englobado en el acápite “actividades productivas”, el cual no llega al 1% del total de gastos?;
3) “perfeccionar y desarrollar el proceso de contratación con las formas productivas no estatales en la agricultura”.
Traduciendo, parece referirse a los contratos del sistema de acopio de productos agrícolas, en el cual son proverbiales los incumplimientos estatales, que originan pérdidas a los campesinos y otras secuelas.
Tambièn es un tema recurrente: este periodista recuerda un tronante discurso de Raúl Castro, quien por los lejanos 80 la emprendió contra las pérdidas ocasionadas a los campesinos por esos incumplimientos;
4) “promover negocios que contribuyan a recuperar la industria azucarera, e incrementar los rendimientos agrícolas”.
Dios oiga al Primer Ministro; la agroindustria azucarera es un virtual cadáver. El economista Dr. Luis Marcelo Yera apuntó que para el renacer de la agroindustria “Tendría que establecerse un modelo económico viable, lo cual nunca ha ocurrido en la historia de la Revolución. Es un desafío brutal”.
El tema de los bajos rendimientos agrícolas es casi antediluviano y exhibe un deterioro de ¿cuántos años?
5) “lograr un balance de alimentos, a nivel municipal, con una mayor participación de la producción nacional de alimentos en la canasta familiar normada”.
Parece “palabras, palabras“;
6) “incentivar la compensación de importaciones con exportaciones”.
O sea, al menos reducir el histórico déficit de la balanza comercial criolla ¿En cuánto tiempo se logrará lo que no en décadas?;
7) “estimular la importación de materias primas para favorecer las producciones nacionales, especialmente las agropecuarias y de alimentos en general; a la vez que desestimule la importación de productos terminados. Reducir para todos los actores económicos, en un 50 %, el pago de los aranceles por las importaciones de materias primas y bienes intermedios, con especial enfoque hacia la producción agropecuaria y de otros alimentos… Incrementar las tarifas arancelarias a la importación de algunos productos listos para la venta, que son producidos en el país, tales como: tabacos, cigarros, rones, cervezas y otros productos”… todos los aranceles de los actores no estatales se calcularán no a la tasa oficial de 24×1, sino a la vigente para la población de 120×1”.
De suyo se desprende el efecto de traspaso a los precios minoristas, particularmente que todos esos aranceles se multiplican por 5, al modificarse la tasa de 24×1 a 120×1.
“Pollo del arroz con pollo”, se estila decir en Cuba: son medidas contra las importaciones de la mipymes que, por muchas razones fundadas, son importadoras de bienes finales; entre éstas, que por sus dificultades de completamiento del ciclo los eligen cortos; o sea, que reintegren la inversión rápido.
Tal cual dice el Dr. Fernández, el impacto se trasladará a los precios al consumidor y por ende, bomba de inflación;
8) “establecer un mecanismo financiero diferenciado para la producción nacional de alimentos en moneda nacional y en divisas, que parta de los propios ingresos que se generen”.
¿Cómo se hará, qué reflejo en el presupuesto tiene esta medida?;
9) “revaluar las exoneraciones fiscales y el impacto real que tienen en la economía para beneficio de la población, y eliminar las que no se justifiquen, asegurando el cobro de los impuestos y el incremento de los ingresos al Presupuesto del Estado”.
Por ahora lo que existe es la eliminación de las exenciones fiscales a los nuevos actores económicos -en primer lugar las mipymes-, a los cuales se les otorgaban beneficios en el primer año de operaciones. Va contra el estímulo a las nuevas formas; se traduce en precios más elevados y, por ende, en más inflación ,porque hay más riesgo; las mipymes son un tipo de empresas mundialmente beneficiadas con esas exenciones totales o parciales, justo por las incertidumbres de su gestión o la contingencia de una quiebra; sólo en México, el 35% de las mismas quebró en el 2022 por falta de liquidez;
10) “avanzar en la implementación del principio de subsidiar a personas y no a productos, para lo cual se debe ir transitando a un esquema más justo y eficiente”.
Ya tratado: más de diez años en “implementar” y nada;
11) “actualizar el costo de la canasta familiar normada y de la canasta de bienes y servicios de referencia, con los precios de los alimentos de producción nacional y los de importación del Plan de la Economía para el año 2024”.
En castellano de Cuba: incrementar precios y lo demás se infiere;
12) “actualizar los precios minoristas y mayoristas de los combustibles”.
Ya está pasando, incremento y lo demás se infiere;
13) “incrementar en un 25% la tarifa eléctrica del sector residencial sólo para los altos consumidores, es decir, aquellos que consumen a partir de los 500 kilowattshora (kWh), como mecanismo para la contención de la demanda”.
Parece justo que “los ricos paguen por los pobres”; pero habría que ver la relación costo-beneficio, porque nada excluye que el aumento se traslade a los precios, y ante el shock de oferta que Cuba sufre, más inflación…;
14) “aumentar la tarifa a la población con abasto de agua no metrada, de siete a 21,24 pesos, con el propósito de estimular el ahorro”.
A la mayoría del país se le triplica la tarifa sin correspondencia con la calidad del servicio; se estima que entre 40-50% del agua bombeada se pierde por el deterioro de las redes,y desde hace mínimo un decenio. La medida va contra los ingresos de alrededor de 1,7 millones de jubilados, ya insuficientes para comer…y contando;
15) “descentralizar a los gobiernos territoriales la facultad de aprobación de los precios mayoristas y minoristas de la Medicina Natural y Tradicional, de elaboración local dispensarial e industrial”.
No parece una medida de real impacto, en un escenario en que el problema real es una caída en la calidad de los servicios de salud y asistencia social,y un acusado déficit de equipos médicos y medicamentos, cuya explicación estaría en el muy bajo nivel de las inversiones en salud -menos del 2% del total-; y en un gasto presupuestario inferior al 4% del total, mientras los de administración pública oscilan en más de un 20% de ese total; sin dudas es un tema sensible el de la salud y una primera razón del déficit sería: ¡“no hay dinero”!
¿”No hay dinero”? El economista Dr.Julio Carranza respondería desde uno de sus artículos, en el que cuestiona la desproporcionada inclinación de las inversiones hacia el turismo: “…no sólo hay un problema de desigualdad, sino también de pobreza… Por supuesto que, con las características de la pobreza en Cuba, que no es comparable, debido a las políticas sociales, con la que existen en amplios sectores de la población marginada en los países de América Latina… (se) debe colocar la política inversionista en función de las prioridades cuyos dos primeros componentes son, en mi consideración, la producción de alimentos y la recuperación del sector de la salud pública, actualmente seriamente afectado. Debían añadirse la educación y la asistencia social… La concentración de inversiones en el sector turístico e inmobiliario es de aproximadamente el 33 % del total que, aunque no hay cifras oficiales respecto a sus fuentes, en diversas ocasiones autoridades de gobierno han expresado que tienen un alto componente nacional...”
¿No hay dinero, o hay dinero?
16-17) “incrementar los precios de los cigarros y los tabacos… modificar los precios del gas licuado, incrementando el precio minorista del cilindro de 10 kg, de 180 pesos a 225 pesos, y para el de 45 kg, de 810 pesos a 1 014 pesos… aplicar nuevas tarifas para los servicios de transportación de pasajeros”.
Más aumentos, menos dinero para jubilados y efecto de traspaso a los precios en general: más inflación;
18) “prorrogar las exenciones arancelarias a la importación de alimentos y aseo por las personas naturales”.
Medida de beneficio para un sector de la población, pero con la consecuencia de que se sigue favoreciendo a las extensas ventas informales en esos rubros, a precios de escándalo y muy motivados por el agudo déficit de medicamentos de producción y distribución estatal; no es un secreto la existencia de nadie sabe cuántos grupos de WhatsApp dedicados a la venta o incluso el contrabando; por ejemplo: veinte tabletas de celafexina “al mejor precio” importaron a este periodista casi mil pesos, mientras el último salario medio reportado no llega a 4500; el problema real no es ese comercio, sino el grave desabastecimiento de lo estatal;
19) “actualizar los valores referenciales de las viviendas para aplicar los impuestos asociados a la compraventa de estos bienes entre personas naturales, y regulación de su pago al momento de formalizar la transmisión”.
Otro efecto de traspaso a los precios de compraventa de viviendas y a los precios en general; más inflación;
20-21) “reforzar con efectividad la regulación y control de los precios…avanzar en el perfeccionamiento de la gestión de la administración tributaria”.
Tal cual dice el Dr. Fernández, más control y ¿qué se sabe del fomento?;
21-22) “fomentar la generación de nuevos empleos, a partir del desarrollo de nuevas inversiones, recuperación de capacidades y las demandas del desarrollo territorial… potenciar y sistematizar las ferias de empleo, como un método integrado para la gestión de la fuerza de trabajo, encaminado a acercar a las personas a las ofertas de empleo y cursos de habilitación, con la participación de todos los actores estatales y no estatales. En la última feria, 7 027 personas encontraron ofertas de empleo o cursos de preparación” …¡cuán pocos a nivel de país!
¿Medidas reactivas ante la reducción de los ocupados en la economía nacional en 4%, según se reconoció?
Dos presuntas razones aparecen en esa disminución: emigración del país y tránsito al sector informal, donde para nada se excluye un mejor ingreso; ¿cuál sería la oferta para no emigrar o para retornar al empleo formal?;
23) “ampliar la aplicación de la organización salarial de las empresas, sin la obligatoriedad de aplicar la escala salarial única. (Decreto 87/2023)”.
Bien en principio, siempre que esos incrementos se originen en aumentos de la producción y la productividad, y no en aumentos de precios, como se ha denunciado;
24) «aplicar medidas para incentivar la incorporación y permanencia de los trabajadores de sectores priorizados de la actividad presupuestada».
Ya está en vigor un considerable aumento salarial en la educación y la salud públicas; pero si esos incrementos no tienen una contrapartida de oferta, más inflación;
25) “reducir los niveles de informalidad en el empleo, promoviendo un cambio de enfoque, que se oriente a que la persona no se ponga en un estado de vulnerabilidad voluntaria, al no generar derecho a la seguridad social”
Indica esta medida:
25.1) el tránsito al empleo informal tomaría ribetes preocupantes;
25.2.) ¿incultura jurídica? ¿Algo impide al trabajador informal acogerse al régimen especial de seguridad social vigente para el empleo no estatal, cuándo en éste él mismo convenia y cotiza directamente de su bolsillo?
Primer problema: el régimen no abarca a ese trabajador, cuya existencia es un hecho terco desde mucho antes de las actuales vicisitudes criollas, y cuyo origen es la falta de atractivo en el empleo formal.
Como se observa, el grueso de las medidas es intrínsecamente inflacionario: ¿dónde está la respuesta de oferta? ¿No parece ese vicio de la economía vulgar, en que se piensa que “sacando de un bolsillo para meter en el otro” aparece la miraculum solution?
Breve disgresión: el discurso oficial habla de “estremecer” a las empresa estatales; pero con su verbo irónico, la economista Dra. Ileana Díaz Fernández dice que esas empresas se hallan en “estática milagrosa”, un concepto acuñado por los arquitectos e ingenieros cubanos para referirse a aquellos edificios que nadie sabe cómo no se derrumban al primer grito de una madre regañona, mientras sí ocurren esos derrumbes, y en uno de éstos muere aplastada una bella, experta y heroica bombera: Yoandra Suárez López.
Así, continúese con las medidas:
26 ) “perfeccionar las estructuras y funcionamiento de las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE) y de los sistemas empresariales subordinados”.
¿No parece que “perfeccionar” ya ha tomado bastante tiempo?
Respecto a las OSDE, entre otros, el economista Dr. Humberto Blanco Rosales apunta que “…el hecho de que prácticamente todas las OSDE nacionales se encuentren en La Habana y exhiban aumentos injustificados de personal y recursos a su disposición para enfrentar los crecientes gastos de coordinación, convirtiéndose en no pocos casos en una suerte de ‘miniministerios’ que añaden un eslabón de dirección más, a contrapelo de la búsqueda de organizaciones empresariales más planas y flexibles…En otras palabras, reforzando la consabida falta de autonomía de las empresas estatales cuya capacidad de rediseño, de innovación, de detección y rápido aprovechamiento de oportunidades de negocio en su entorno de actuación no son precisamente sus rasgos distintivos…vale la pena recordar una sentencia clásica de la administración empresarial: ‘la estructura sigue a la estrategia’… ( las OSDE deben) dejar en manos de sus empresas las estrategias particulares para sus negocios, que funcionan con autonomía de gestión”.
Sin comentarios;
27) “Ley de Empresa, que considera entre otros elementos, su clasificación, al tener en cuenta las particularidades y reforzar la autonomía empresarial… Diseñar la propuesta para la atención institucional al sistema empresarial”.
Cuba a la espera; la tan mentada ley , prevista en diciembre del 2023 para discusión y aprobación por la ANPP, fue pospuesta en su deliberación y voto;
28) “avanzar en la creación de mipymes estatales”.
Al presente, se han aprobado unas 168 mipymes estatales, de un total de alrededor de 9747. Según parece, tarea ciclópea la de “avanzar”;
29) “promover la constitución de empresas mixtas entre entidades estatales y mipymes privadas” …Aprobar la norma jurídica para establecer los principios para las relaciones entre los actores estatales y no estatales”.
¿Caída en una trampa conceptual?
Las agrícolas Unidades Básicas de Producción Cooperativa, las cooperativas agropecuarias y de créditos y servicios, y los campesinos y arrendatarios privados, todo ese “universo del guajiro”, califica en las estadísticas oficiales como no estatal.
Ahora obsérvese: por un lado se pretende promover las alianzas entre entidades estatales y “mipymes privadas” y por el otro aprobar ” los principios para las relaciones entre los actores estatales y no estatales”.
¿No parece que lo no estatal y lo privado se están diferenciando aunque conceptualmente sean lo mismo?
Ojo atento: tras la aparente quisquilla lingüística puede ocultarse una suerte de “adicción criolla”: no reconocer la igualdad de derechos y deberes de todas las formas de propiedad y gestión y a la vez favorecer a las más débiles pero de interés nacional.
Por lo anterior, no sería erróneo preguntarse si las dilaciones sufridas por la Ley de Empresas responden en lo profundo a esas indefiniciones, que menos se explican si un economista como el Dr. Luis Marcelo Yera ha dedicado su vida al estudio de la propiedad en el socialismo y acumula una apreciable obra académica.
No obstante y en modo optimista, parece algo de inmensas perspectivas,sobre todo en los Proyectos de Desarrollo Local (PDL), que incluyen alianzas entre lo público y lo privado. Por ello, vale aquí un apotegma de José Martí: “Ésa es la raíz y ésa es la sal de la libertad: el municipio”;
30) “actualizar las actividades no autorizadas a realizar por los actores económicos no estatales”.
¿Hasta qué grado? Un ejemplo “explosivo” se halla en el monopolio estatal de la salud, en un escenario de crecimiento de sectores pudientes que, grosso modo, el economista Dr. Pedro Monreal estimó en 14% de la población ( +/- 1.540.000). Cuba tuvo una formidable tradición de mutualismo; duró hasta los 60 del pasado siglo y ¿vendría bien rescatarla? Ninguno de los países de más alto Desarrollo Humano, con excelentes sistemas de salud pública, ha renunciado a esa opción.
Visto desde el lado del diferendo entre Estados Unidos y Cuba, potenciar lo privado sin renunciar a la hegemonía de lo público, ya se ha demostrado como eficaz con la experiencia de las mipymes, si bien aún no del todo;
31) “descentralizar gradualmente el proceso de aprobación de los nuevos actores económicos hacia los municipios” …Crear el Instituto para la atención a los actores económicos no estatales”.
Correcto siempre que no implique más burocratismo, falta de transparencia y cuidado hasta corrupción; ya aparece hasta como sospechoso el que mipymes propiedad de “hijos y nietos de papá” estén en la mira de ciertos medios opuestos al proyecto socialista cubano –-¿de dónde, el capital inversor?–, mientras al menos un emigrado cubano de reconocido prestigio como empresario en sus relaciones de casi 40 años con Cuba, ha enfrentado “obstáculos surrealistas” a lo largo de un año para constituir una mipyme;
32) “priorizar la fiscalización a los actores no estatales que reportan pérdidas”.
¿Control y no fomento, diría el Dr. Fernández ?
¿Cuántos son y qué actores, cuánto significan para la economía nacional?
¿No sería mejor que los implacables auditores al mando de Doña Gladys Bejerano se lanzaran sobre los estatales, en mucho los principales de la economía nacional, en mucho los que año tras año exhiben contabilidades no confiables y algo más allá?
De paso: ¿es verdad que según “malvados rumores” las huestes de la Contraloría General de la República no pueden auditar a cierto monopolio?;
33) “perfeccionar las normas para el registro y determinación de las fichas de costos de las formas de gestión no estatal, para evitar la subdeclaración y evasión fiscal”.
¿Y para las empresas estatales?;
34) “condicionar que, para el desarrollo de operaciones de comercio exterior, por actores económicos no estatales, deben contar y declarar fondos con liquidez real”.
Cualquiera diría que los emprendedores privados arriesgan su liquidez y crédito muy alegremente, en el implacable mundo en que operan; ni son las empresas estatales, ni el Estado cubano.
De paso, es éste un buen momento para recordar que el dinero de los emprendedores privados es de ellos y el de las empresas estatales es del ciudadano; vale decir, es mío.
35) “realizar un estudio y seleccionar las formas de gestión no estatal, con capacidad de liquidez por la tenencia de patrimonio propio, créditos o respaldo financiero de empresas extranjeras, para realizar procesos negociadores que favorezcan encadenamientos con las empresas estatales”.
¿A qué tanto estudio y tutela, no están las mipymes operando en los feroces mercados internacionales con éxito indudable, no han hallado soluciones creativas pese a las dilaciones y devaneos del gobierno de Estados Unidos para darles acceso a la banca de esa nación?
¿No parece que las “necesitadas de estudios” –y bien profundos– son las empresas estatales?
¿Qué decir sobre el monopolio estatal del comercio exterior, abolido en los exitosos proyectos socialistas de China y Vietnam? Este periodista recomienda leer al economista Dr. Mauricio de Miranda Parrondo;
36) “actualizar las estrategias de desarrollo territorial… Avanzar en el proceso de descentralización territorial de competencias… Elaborar la propuesta de Decreto-Ley que habilita la delegación de competencias… Actualizar las normas jurídicas para la gestión estratégica del Desarrollo Territorial y las normas que permiten reordenar los proyectos de desarrollo local… Fortalecer la gestión de los presupuestos locales”.
Sólo una sugerencia: son tareas que vienen desde “las calendas griegas”; así que “manga al codo” y en vez de dedicar tanto tiempo a las denostadas pero exitosas mipymes, dedíquese al desarrollo local;
37) “perfeccionar el trabajo en el sector bancario… Estandarizar los sistemas de pagos electrónicos a nivel nacional, con el empleo de todas las plataformas y códigos desplegados a nivel nacional, intencionándolos en los mercados agropecuarios y de productos y servicios a la población.
Tema que se las trae, porque de inicio la llamada bancarización del 2023 –emprendida sin condiciones– significó un serio golpe a la credibilidad de la banca.
Muchos propósitos, buenas intenciones; pero de éstas, empedrado el camino del Infierno.
IV. “Minucias” gubernamentales
El premier Marrero Cruz aprovechó la oportunidad de la presentación del plan que no es “programa de estabilización macroeconómica” ni “ajuste neoliberal” para tratar otros temas; aquí van:
1) «la dinámica actual implica las migraciones internas y externas, lo que conlleva la pérdida de personal calificado en puestos claves…» «se deben implementar las medidas para el redimensionamiento del sector presupuestado, que abarcan las estructuras del Gobierno central, provincial y municipal; en la actualidad, el 51 % de la fuerza laboral se encuentra en el sector presupuestado, y el 49 % en el empresarial»… como otra de las medidas, la elaboración de la propuesta de Política y anteproyecto de Ley ‘De Organización de la Administración Central del Estado’… Del trabajo con los cuadros, precisó que es imprescindible, sobre todo para los que se desarrollan en situaciones desfavorables. Agregó que el completamiento de su plantilla denota un decrecimiento, con un incremento de las renuncias, fundamentalmente, en busca de mejoras salariales”.
Simples «numeritos» que dan una idea sobre el grado de extensión –y por ende de influencia– de la burocracia cubana, entendida como necesidad de funcionarios públicos pero también como burocratismo; también que en la cruda realidad económica criolla ya no se haría tan atractivo ser lo que en Cuba se llama “cuadro”; pero gerente o empleado en una firma extranjera, emprendedor privado o hasta trabajador no estatal ya es harina de otro costal.
Algo inquietante –aunque no por la esquina “cuadros”– es el número de bajas en salud pública por jubilaciones y emigración a sectores mejor pagados o del país, unas 46 mil en el 2022, según se desprende de los anuarios estadísticos de Cuba;
2) “tolerancia cero del país hacia las ilegalidades –¿incluye corrupción?– por lo que se dará especial atención a los factores sociales, indisciplinas y prácticas nocivas, que se han entronizado en la sociedad y que generan disímiles manifestaciones de conductas delictivas… tendrá prioridad la implementación de propuestas sobre el estudio de la violencia en sus distintas manifestaciones, bajo una visión integral preventiva, así como la mantención del extremo rechazo al tráfico y consumo de drogas… se trabajará en la consolidación de políticas públicas y en la estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género”.
El tema del delito comienza por la ausencia de estadísticas públicas –o sea, no hechas públicas– desde ¡1975!, y pasa por una creciente sensación de inseguridad ciudadana, a lo cual se suma una sorprendente pasividad de los medios adscritos al PCC, los cuales, salvo excepciones “salvadoras de la honrilla”, sólo reportan sobre hechos esclarecidos y dígase ejemplarizantes.
Justo reconocer: diríase “a contrapelo”, organizaciones informales han logrado visibilizar el problema de la violencia de género, más grave de lo que parece , y lo han llevado a los debates parlamentarios y a los medios; es un gol de una emergente sociedad civil, y no sin razón: “El Gobierno cubano, aunque ha reconocido que 117 mujeres han muerto de forma violenta este año (2023), no ha utilizado explícitamente el término ‘feminicidio’ para describir estos sucesos. Esta reacción se produce después de que los observatorios independientes de violencia de género advirtieran sobre un incremento notable en los casos durante 2023″;
3) “en 2023 quedó constituida la Asociación Cubana de Personas con Discapacidad Intelectual, y actualmente se elaboran las bases para la Ley de Discapacidad. Añadió que se prevé para 2024 el reconocimiento legal de la Lengua de Señas Cubana, como lengua natural de la comunidad sorda”.
Batallas antiquísimas de las Personas con Discapacidad (PcD) de Cuba que , parece, se van ganando; la mayor de las Antillas fue relevante en la adopción de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) y el 15mo. Estado en firmar y ratificar ese tratado; pero sólo hasta el 2021 fue que se tomó el Acuerdo 9040 del Consejo de Ministros,por el cual se creó la “Comisión Nacional para el seguimiento y monitoreo de la aplicación de las disposiciones de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.
Sólo de comparar fechas, emergen dilaciones que no se explican, más allá de la buena noticia.
Si bien se ha avanzado, este periodista –PcD y en su tiempo activista consagrado por los derechos de ese grupo social-, formula dos preguntas: ¿cuál es la situación actual de las PcD si desde el 2003 el formidable Informe por la Vida no ha tenido continuidad, a la altura a que llegó esa investigación? ¿Han indagado los medios sobre el estado presente o se han limitado a lo que Carlos Marx llamó “apologética vulgar”?
“Según el Censo de Población y Viviendas (2012), aproximadamente un 5% de la población tiene algún tipo de discapacidad (física, sensorial o intelectual). La tendencia en los próximos años es que esta cifra aumente, considerando el alto índice de envejecimiento poblacional de Cuba (18,3%), país más envejecido de la región latinoamericana”;
4) “la atención del ‘Gobierno para el próximo año (2024) se enfocará en la reducción de las brechas de género y por el color de la piel presentes en todos los ámbitos (político, económico, sociocultural, científico-tecnológico y ambiental)… se implementarán las acciones de mayor impacto en la niñez, los adolescentes y jóvenes y su sostenibilidad, en aras de avanzar en la política aprobada… (serán) prioridades para 2024, la implementación del sistema nacional para el cuidado integral de la vida, la creación de más casitas infantiles y la ampliación de capacidades en casas de abuelos y hogares de ancianos’”.
“A confesión de parte, relevo de pruebas”; el simple enunciado de esos propósitos revela que la otrora ejemplar política social de la Revolución anda de capa caída; si se suma que “Al cierre de 2022, el envejecimiento poblacional alcanzaba un 22,3%, y la tasa global de fecundidad (hijos por mujer) el 1,41%, manteniéndose como tendencia que fallecen más personas de las que nacen”.
Esos datos revelan la urgente necesidad de un acento en lo social para responder a la presente crisis demográfica, si bien no es lo único; se dice de Cuba que, a tenor de sus tendencias poblacionales vs. real desarrollo económico, tiene población de Primer Mundo y economía de tercero; sin dudas un reto de sostenibilidad enorme, por demás agravado por una emigración que bate récords históricos y es una amenaza para los recursos laborales en el 2030, si no antes, y además no la única;
5) “el Programa de la Vivienda también ocupa un lugar prominente, así como la consolidación de acciones en la atención a la ruralidad, para elevar la calidad de vida de la población y contribuir a detener las migraciones hacia las ciudades”.
¿Vivienda? ¿Alguien dijo vivienda? Es una vieja deuda social de “históricos” incumplimientos en los planes de construcción o rehabilitación.
Según el economista cubano Dr. Carmelo Mesa-Lago Profesor Emérito de la Universidad de Pittsburgh, “… al cierre de 2018 el déficit habitacional casi llegaba a 900.000 viviendas. La tasa de construcción de viviendas por el Estado ha sido mucho menor que la tasa de crecimiento demográfico; la mayoría de las viviendas están en condición de regular o mala. Estos problemas han sido causados principalmente por políticas nacionales, pero también por los huracanes. El resultado ha sido el citado déficit, importante y creciente”.
Lo que apunta Mesa-Lago no es nuevo, es actual, parece que va a futuros y no se entiende el aparente optimismo del premier Marrero, en particular por el déficit habiente de materiales de construcción; en 27 de noviembre del 2023, en un chequeo del Programa de la Vivienda presidido por él, y reportado por la prensa presidencial, “Dilaila Díaz Fernández, directora general de materiales del Ministerio de la Construcción, refirió que para lograr los niveles productivos de este producto que asegura el déficit declarado en el Programa de la Vivienda se necesita producir 83 millones de ladrillos al año. ‘En 2022 se lograron 39 millones (47 % de la necesidad) y fue la mejor producción en cuanto a la cantidad de ladrillos en los 12 años de constituido el programa de producción local de materiales’” .
“Cosas veredes, Mío Cid”, en el inventario de las “minucias” gubernamentales.
V. ¿»Ulises llegará a Ìtaca»?
Para que “Ulises llegue a Ìtaca” deberá:
1) prevenir una crisis política y de gobernabilidad, ¿a la vuelta de la esquina?
En diciembre de 2022 el prestigioso profesor universitario Fabio E. Fernández Batista apuntó que …”Eludir el abordaje de los problemas y la permanente búsqueda de excusas son prácticas que alejan las soluciones, al tiempo que hacen trizas el capital político que se posee. Si bien pueden identificarse válidos ejercicios de análisis autocrítico por parte de actores de nuestro campo político-institucional, todavía persisten miradas que se afincan en el no reconocimiento de la tensa situación que vivimos. Si se quiere un ejemplo analícese, como simple botón de muestra, el discurso de parte del funcionariado gubernamental y de nuestras organizaciones políticas y de masas”.
Rosa Luxemburgo, la comunista más lúcida de la Historia, profetizó y la “mayor catástrofe geopolítica del siglo XX” demostró que “Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y de reunión, sin un debate libre, la vida muere en toda institución pública, se convierte en una apariencia de vida, y solo la burocracia permanece como elemento activo. La vida pública se adormece gradualmente, y el Gobierno queda en manos de unas pocas docenas de líderes de partido que poseen una energía inagotable y una experiencia ilimitada. En realidad no dirigen esas docenas de líderes, sino que lo hacen unos cuantos cabecillas, y de vez en cuando se invita a una élite de la clase obrera a las reuniones, para que aplaudan los discursos de los dirigentes y aprueben unánimemente las mociones propuestas. En el fondo, pues, se trata de un asunto de camarillas. Es una dictadura, pero no la dictadura del proletariado, sino la de un puñado de políticos, es decir, una dictadura en el sentido burgués, en el sentido de los jacobinos…”
“Ni idea” de cómo el proyecto socialista cubano enfrentará ese brutal reto, que al momento presente “aporrea puertas”. Única sugerencia: en este centenario de la muerte de Lenin, retornar a él, en particular al de sus últimos escritos, se dice que criminalmente censurados por Stalin;
2) el tiempo está contra la supervivencia y el remonte del proyecto socialista cubano. En materia económica, no es el bloqueo estadounidense, ahora arreciado, el principal enemigo: ése está de frente y mira a los ojos; pero en la retaguardia acecha el modelo agotado y su hedor a “cadáver soviético”.
Urge, mucho urge, la reforma profunda del modelo económico, particularmente en lo referido a la reforma de la empresa estatal y la reforma del subsistema de producción agropecuaria, más avanzar a toda máquina en la dirección de la diversidad de formas de propiedad que ya las experiencias china y vietnamita demostraron ser auténticas herederas de la yugulada por Stalin Nueva Política Económica de Lenin.
Claro, hay diferencias históricas, nacionales, sociales y culturales; pero ¿existe otro camino?;
3) combatir la inflación: parecen utòpicos los objetivos del llamado plan para corregir “errores y distorsiones”, y cuidado no sean contraproducentes; ésto no va de “objetivos y medidas “; ésto va de problema estructural;
4) rescatar la vocación de justicia social y de solidaridad que está en el ADN del proyecto socialista cubano; una montaña de datos atestigua que se está abandonando y éso, es traición. No tiene otro nombre.
Sólo así, sólo así, “Ulises llegará a Ìtaca”.
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