La Plataforma Ciudadana por el Centro de Memoria «Cárcel de Carabanchel» ha acusado públicamente al alcalde de Madrid de ser el responsable del robo de su memorial en recuerdo de los presos políticos que fueron encerrados, torturados y asesinados en la cárcel de Carabanchel. «El alcalde de Madrid arrancó y destruyó las placas de los […]
La Plataforma Ciudadana por el Centro de Memoria «Cárcel de Carabanchel» ha acusado públicamente al alcalde de Madrid de ser el responsable del robo de su memorial en recuerdo de los presos políticos que fueron encerrados, torturados y asesinados en la cárcel de Carabanchel. «El alcalde de Madrid arrancó y destruyó las placas de los tres mil ciudadanos que fueron asesinados en el cementerio del Este. Sabemos clarísimamente que quienes han quitado las listas del Memorial que instalamos en el solar de la antigua cárcel de Carabanchel el pasado mes de noviembre ha sido también el Ayuntamiento de Madrid… Pedimos la inmediata dimisión del alcalde de Madrid por ser el responsable de ambos hechos y por atentar contra la ley de Memoria Histórica».
La noticia de la acusación contra el comportamiento antidemocrático del alcalde de Madrid ha coincidido con la denuncia que el periodista Tomas F. Ruiz ha puesto contra el primer edil, José Luis Martinez-Almeida, al que acusa de atentar contra la libertad de expresión y violar repetidamente el derecho a la memoria histórica que recoge la ley del mismo nombre.
Esta ley (52/2007 de 26 de diciembre) dice textualmente que su objetivo es: «reconocer y ampliar derechos y establecer medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la posterior dictadura del general Francisco Franco». Oponerse a esta ley, despreciarla o actuar en contra de cualquiera de sus manifestaciones, homenajes y actos públicos, esta tipificado como delito penal y sus detractores se convierten en delincuentes.
«Me ocupé personalmente de investigar lo que había sucedido en el robo del memorial de la cárcel -declara Tomas F. Ruiz- y parece que hubo testigos que vieron cómo se perpetró el robo y que afirman que, junto a los operarios que a altas horas de la madrugada retiraron el cartel con los nombres de todos los represaliados en la cárcel de Carabanchel, había policías municipales supervisando la maniobra. Comuniqué al alcalde de Madrid esta circunstancia en fecha 3 de diciembre de 2019, advirtiéndole de que, según interpreta el supuesto de silencio Administrativo, si su alcaldía no respondía a mi cuestionamiento de la participación de policías municipales de Madrid en el atentado contra la ley de Memoria Histórica que se cometió en el antiguo solar de Carabanchel, («si la Administración pública no responde en tiempo y forma a un recurso administrativo, se le da la razón al administrado»: artículos 43 y 44 de la Ley 30/1992).
«Actuando de esta forma rastrera y cobarde -continúa Tomas F. Ruiz-, actuando abiertamente contra la ley de Memoria Histórica y procediendo a cometer actos vandálicos contra los derechos de la asociación Centro de Memoria «Cárcel de Carabanchel», el alcalde de Madrid se ha convertido en un delincuente que debería ser cesado inmediatamente y encarcelado por haber actuado prevaricadoramente, pues actuó premeditadamente, fue advertido a tiempo del delito que cometía y no hizo nada para evitarlo, se opuso desde su cargo como alcalde al efecto jurídico de una ley y actuó abiertamente contra ella desde una institución del Estado… Un alcalde así, que ha conseguido su cargo pactando en la sombra desde la extrema derecha contra la legalidad de la Memoria Histórica, es una vergüenza para la ciudad democrática que es Madrid… Un alcalde que actúa criminalmente, como ha hecho Almeida, es un alcalde delincuente.»