Discurso del portavoz de IU en el Pleno de la Junta Municipal de Vicálvaro sobre los Presupuestos para Madrid 2011, celebrado el pasado 1 de diciembre
El presupuesto de la ciudad de Madrid se reduce para 2011 un 9,4% y lo hace por tercer año consecutivo. Las definiciones del presupuesto que hemos dado los últimos años, como centralistas, antisociales, injustos, insolidarios… se agudizan para el del año que viene hasta el punto de poder hablar de un Ayuntamiento en crisis.
Pero lo primero que nos gustaría saber es si estos presupuestos van a ser papel mojado o no. Porque tras todas las cifras y todo el maquillaje contable de los presupuestos está la preocupación en la calle de si el Ayuntamiento está al borde de la quiebra o no. O dicho de otra forma, si el Ayuntamiento va a ser capaz de pagar los servicios prestados en 2010. La patronal de las empresas de la limpieza y jardinería han denunciado que se les deben más de 300 millones de euros y han llegado a poner en duda su capacidad para pagar las nóminas de sus 7.000 trabajadores en los próximos meses.
Otras muchas empresas de otros sectores y contratadas por el Ayuntamiento están igual. La deuda acumulada con proveedores llega a los 900 millones de euros. La situación creada amenaza a cientos de empresas, decenas de miles de puestos de trabajo y a la continuidad de servicios básicos para la mayoría de los vecinos de Madrid.
Con estas cuentas y con estos resultados, en cualquier empresa privada, a ustedes ya los habrían despedido. Ya lo dijo Juan Bravo, Concejal de Hacienda del Ayuntamiento, el pasado 1 de julio: «Del Estado del Bienestar nos podemos olvidar. Se van a modificar a la baja las prestaciones municipales. El ajuste va a ser duro, y a costa de lo que hoy consideramos intocable». El nuevo presupuesto es la plasmación de esta sentencia.
En el debate del presupuesto de 2010 ustedes echaban la culpa de los recortes al descenso de los ingresos por la crisis. En el debate actual de los presupuestos de 2011 le echan la culpa a Zapatero por no permitirles renegociar la deuda. Pero lo cierto es que los máximos responsables de la crisis del Ayuntamiento la tienen ustedes por las decisiones que han tomado en estos 8 años dando total y absoluta prioridad a las obras mastodónticas y faraónicas en vez de abordar las necesidades sociales de los barrios y de los vecinos. Ustedes solitos se han bastado para despilfarrar los recursos de los madrileños.
La principal decisión que está condicionando todo lo demás fue el enterramiento de la M-30. Esta obra costó, según sus propias cifras, 3.197 millones de euros, sin contar el dinero destinado a la Operación Río. Y fue el principal motivo de que la deuda sobrepase los 7.000 millones de euros haciendo cada vez más difícil la renegociación de la misma.
Además, en 2011 tenemos que pagar 306 millones a Calle 30 por su mantenimiento y 85 millones a la banca por los costes financieros. Total 391 millones.
Se podía haber hecho de otra forma
Pero se podría haber hecho algo totalmente diferente. Con menos dinero que el coste de la M-30 (2.500 mill) se podrían haber llevado a cabo los 700 equipamientos necesarios para acabar con el déficit y el subdesarrollo social de los barrios de Madrid. (Escuelas Infantiles, Polideportivos, Bibliotecas, Centros de Mayores, Centros de Día y Centros Culturales). Y con los 391 millones que nos cuesta el mantenimiento de la M-30 se podrían estar pagando 13.000 puestos de trabajo dignos para asegurar el funcionamiento de esos equipamientos. ¡Eso sí hubiese sido transformar Madrid! Pero a Gallardón y a ustedes les importa más la imagen y el prestigio de Madrid que el bienestar de sus habitantes. Y aún habría quedado dinero para ir abordando la obra de la M-30 poco a poco. Pero tenía que hacerse y tenía que hacerse en cuatro años, ¡como fuera! Era una cuestión de prestigio y electoral. Pero eso nos ha dejado endeudados por 35 años y con un coste que se acercará a los 15.000 millones de euros.
Dos años, la mitad del mandato, sin construir un sólo equipamiento nuevo
Como consecuencia tenemos la tijera. Pero, una vez más, la tijera no se mete a todos por igual. No todo se reduce un 9%. Las inversiones se reducen un 40%, las de las Juntas un 42%. Esto va a significar algo muy grave. Durante la mitad de este mandato municipal, 2 años, no se va a construir ningún equipamiento nuevo. Según la presentación del presupuesto «se aplazan aquellos que, aún siendo necesarios, no son imprescindibles». En esa categoría deben estar todas las dotaciones pendientes en Vicálvaro: «necesarias, pero no imprescindibles».
Mientras se mantienen macroobras como el palacio de Cibeles, o la operación Río, con más de 50 millones, y se nos cobran cada vez más impuestos (IBI, Tasa Basuras…), se recorta brutalmente el gasto social.
¿Cómo se puede afirmar que «la prioridad son los desempleados» en la presentación del Presupuesto, cuando se recorta un 20% el de la Agencia de Empleo y las políticas activas de empleo y formación un 15,8%? Cómo se puede afirmar esto cuando hay 266.000 parados en la ciudad en el tercer trimestre de 2010, según la EPA, de los que 95.000 no tienen ninguna prestación.
Quizá se refieran a que gracias al nuevo presupuesto va haber más desempleo al plantear la amortización de 1.300 puestos de trabajo de la plantilla directa municipal. En el documento del Plan de Refinanciación que Gallardón presentó a Zapatero se proponía la amortización de 2.100 puestos de trabajo. Si añadimos los efectos que tendrá en las empresas concesionarias con el recorte del 15% de los contratos, ¿cuántos puestos de trabajo van a ser eliminados?
¿Cómo se puede decir «el compromiso social, intacto», cuando se reduce un 29% el presupuesto del Área de Vivienda, el Área de Familia un 10%, el Área de Economía y Empleo un 13,5%…?
Lo mismo podría decirse del poder adquisitivo de los trabajadores municipales quienes a la reducción del 5% de su salario en 2010 se suma la congelación, una vez más, en 2011, con lo que la pérdida real de poder adquisitivo en dos años va a estar por encima del 8-9%.
El doble rasero se aplica a todo. Mientras se mantienen los grandes contratos como el de limpieza, por 514 millones, se reducen los contratos a las pequeñas empresas de carácter social, o cooperativas, en Escuelas Infantiles, Centros de Día, Atención a las personas sin hogar,… un 5,42%. Es decir, se gobierna para beneficio de las grandes empresas y exigiendo mayor esfuerzo a los trabajadores. En esa línea van las privatizaciones en marcha de todo lo que consideran rentable: ahora les toca el turno a las instalaciones deportivas. Además de la de Chamartín, ¿cuántas más van a privatizar? ¿Le va a tocar a alguna del distrito?
El ejemplo de los Mayores sirve para ilustrar el subdesarrollo social de Madrid. El objetivo de los Servicios de Ayuda a Domicilio a los mayores es que les alcance a 54.000, un 8,7% de los 616.000 que hay en la ciudad.
Hay un apartado que sí crece en el presupuesto. El de siempre. LA DEUDA. Un 14,47%. De intereses 160 mill. y de amortización 294. En total 445 millones. Casi el doble que todo el Área de Familia y Servicios Sociales.
La tijera pasa por los barrios y los trabajadores mientras se siguen perdonando impuestos a los sectores más poderosos, grandes rentas, grandes empresas, banca o instituciones privadas como la Iglesia.
Jesús M. Pérez. Vocal IU
Fuente: Distrito 19, diciembre 2010. Nº 137.