El pasado domingo día 15, más de 200 personas se reunieron a las puertas del número 36 de la madrileña Calle Sebastián Elcano para formar una cadena humana en torno al edificio. El motivo de la acción fue prestar apoyo a las personas que permanecen sin poder salir desde hace una semana debido al temor […]
El pasado domingo día 15, más de 200 personas se reunieron a las puertas del número 36 de la madrileña Calle Sebastián Elcano para formar una cadena humana en torno al edificio. El motivo de la acción fue prestar apoyo a las personas que permanecen sin poder salir desde hace una semana debido al temor de no poder volver a entrar.
El grupo reunido, compuesto de gente local sensibilizada con la situación y las vecinas del propio bloque, quiso visibilizar la presión que sufren las inquilinas por parte de los «porteros» que la entidad financiera propietaria, Bankia, ha contratado recientemente. Estos porteros, encargados de controlar quién entra al edificio, han llegado a acompañar a cada vecino hasta la puerta de su casa, impedir la entrada de alguno y cortar el suministro eléctrico de alguna planta.
Los vecinos de Sebastián Elcano, expresaron ayer, mediante un comunicado, su frustración y temor ante estas práticas promovidas por Bankia, y lanzaron un llamamiento a la ciudadanía con el objeto de que permanezca atenta a la situación de desamparo en su propio hogar.
Según se ha podido confirmar en las últimas horas, dos de las personas contratadas por Bankia han sido despedidas por permitir la libre entrada al edificio de familiares y amigos de los inquilinos y los ocupantes. Su cambio de parecer fue consecuencia de la intermediación de los vecinos más antiguos del edificio.
Bankia procederá al tapiado y al desahucio
Durante la mañana se han recogido algunos testimonios que apuntan a que algunas puertas podrían ser tapidas a lo largo de la tarde. Frente a esta posibilidad, desde el interior se ha pedido a los ciudadanos del barrio que se acerquen a hacer de observadores de las prácticas que consideran ilegales.
Asimismo, el grupo ha remarcado el fuerte simbolismo de las puertas tapiadas cuando se trata de liberar espacios del yugo de la especulación ejercida por Bankia durante tantos años. «Consideramos que estos espacios deberían ser destinados a proporcionar cobijo a las personas, tal vez con un alquiler razonable. Más aún teniendo en cuenta la coyuntura actual«.
Esta situación a la que se refieren no es otra que la imparable oleada de desalojos. Sin ir más lejos en el calendario, el próximo miércoles día 18, una familia del barrio Usera se enfrenta a un desahucio por ejecución hipotecaria. Con dos niños menores, los afectados decidieron hace semanas intentar paralizar la ejecución con ayuda de la Asamblea Popular de Usera y el apoyo de la Plataforma de Afectados.
La convocatoria de apoyo a la familia se ha establecido el próximo miércoles a las 7:30 horas en la Calle Centeno. La entidad responsable de este desahucio también ha resultado ser Bankia.