Un general de la Guardia Civil eludió el pasado martes el trámite obligatorio de prestar declaración y someterse a la prueba de alcoholemia después de verse implicado en un accidente de tráfico ocurrido en Corbera de Alzira que costó la vida a una persona y dejó malherida a otra. Fuentes bien informadas aseguran que el […]
Un general de la Guardia Civil eludió el pasado martes el trámite obligatorio de prestar declaración y someterse a la prueba de alcoholemia después de verse implicado en un accidente de tráfico ocurrido en Corbera de Alzira que costó la vida a una persona y dejó malherida a otra. Fuentes bien informadas aseguran que el general utilizó sus influencias para salir del trance, pero el propio afectado niega categóricamente cualquier irregularidad tras el siniestro.
El general de la Guardia Civil en la reserva Q. P. M. se vio envuelto el pasado martes, 31 de agosto, en un accidente de tráfico cuyo balance fue una persona muerta y otra herida de gravedad. A pesar de ello, fuentes conocedoras del caso han asegurado a Levante-EMV que el general abandonó el lugar de los hechos antes de que le tomara declaración el equipo de atestados y sin someterse a la prueba de alcoholemia, como es habitual siempre que se produce un siniestro de estas características.
Según informó el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia, al accidente se produjo a las 19,30 horas en el kilómetro 550,9 de la AP-7, en el término municipal de Corbera de Alzira. Un turismo realizó «una maniobra brusca de frenado» y «perdió el control», colisionando lateralmente con un furgoneta que circulaba por la misma calzada, aseguró esta fuente oficial.
Como consecuencia del impacto murió el conductor de la furgoneta, un varón de 55 años de edad, y resultó herida grave la persona que le acompañaba. Por su lado, el conductor del turismo, un varón de 68 años, resultó herido leve. Esta última persona, según ha confirmado Levante-EMV, era el general de la Guardia Civil Q. P. M., que durante tres años fue jefe de la III Zona de la Guardia Civil en Valencia. Quizá por ello Ñunas fuentes aseguran que él llamó a sus contactos y el propio general lo ha desmentido categóricamenteÑ acudió al lugar de forma inmediata el teniente que está al mando del Destacamento de Tráfico de Gandía, demarcación a la que correspondía geográficamente el accidente. Éste agente aceleró los trámites para que retiraran el vehículo de la marca Mercedes y trasladó al general a su domicilio antes de que el equipo de atestados llegara al lugar de los hechos. Según las fuentes, el teniente alegó que el general estaba herido e impidió, con su premura, que fuera interrogado «en caliente» o que le hicieran la prueba de alcoholemia, algo habitual en estos casos.Es más, la entrega del atestado en el juzgado se retraso unas horas porque el general no prestó declaración oficial hasta el día siguiente, a las 11 de la mañana. Lo hizo en el Cuartel de Bemimaclet y mediante un texto escrito que ya traía preparado de casa, dijeron las fuentes, extremo éste también desmentido por el afectado.
Sin versión oficial
Este periódico contactó ayer con la Comandancia de la Guardia Civil en Valencia para conocer su versión de los hechos y después de hacer numerosas consultas el responsable de prensa informó que «no habría ninguna declaración o información sobre el caso».