Ecologistas en Acción de Segovia diseña un plan urbanístico para proteger un suelo destinado a una urbanización con 63 chalés en el Parque Natural de la Sierra de Guadarrama. La organización usa el mismo trámite que las promotoras, pero para no urbanizar. Por primera vez, la Junta de Castilla y León aprueba un plan […]
Ecologistas en Acción de Segovia diseña un plan urbanístico para proteger un suelo destinado a una urbanización con 63 chalés en el Parque Natural de la Sierra de Guadarrama. La organización usa el mismo trámite que las promotoras, pero para no urbanizar.
Por primera vez, la Junta de Castilla y León aprueba un plan urbanístico de Ecologistas en Acción que abre una nueva vía para la protección del suelo rústico. Esta organización ha conseguido que se reclasifiquen definitivamente como suelo rústico protegido unos terrenos donde se iba a levantar una urbanización con 63 chalés en la zona conocida como Gamones, a dos kilómetros de Palazuelos de Eresma (5.300 habitantes), municipio de Segovia (1).
El paraje de Gamones está en el piedemonte de la Sierra de Guadarrama, junto a la carretera que une las localidades de La Granja y Torrecaballeros. Las vistas que iban a tener estas viviendas de grandes dimensiones eran inmejorables, situadas en el corazón del Parque natural de la Sierra de Guadarrama.
El terreno fue clasificado como suelo urbanizable en 1981 y el plan parcial se aprobó dieciséis años después. Se trata de una finca de 16 y media hectáreas (165.000 metros cuadrados), dividida en dos zonas por la Cañada Real Soriana Occidental y atravesada por una acequia o «cacera» histórica, donde la normativa que se ha conseguido derogar contemplaba la construcción de 63 viviendas unifamiliares en parcelas de 2.000 metros cuadrados cada una.
Parque Natural de la Sierra de Guadarrama
Este terreno se encuentra en una zona de alto valor ecológico y paisajístico, desconectado de cualquier núcleo de población, dentro del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama.
Gamones era además el único suelo urbanizable de Palazuelos de Eresma que no se desarrolló y que no había pasado a ser suelo rústico según determinó una ley en 2014, como ha ocurrido en 2016 y en 2018 con miles de hectáreas de suelo urbanizable sin desarrollar en Castilla y León, bien por su antigüedad, bien por ser suelo urbanizable no delimitado (para construir en el futuro).
La iniciativa de proteger este territorio surgió como reacción frente a la publicación de un anuncio en el Boletín Oficial de Castilla y León (2) por el propietario de la finca, que consideraba y declaraba la aprobación definitiva por silencio administrativo del Proyecto de Actuación y el proyecto de urbanización del Plan parcial Gamones, lo que le hubiera permitido iniciar las obras de urbanización de forma inmediata.
Por silencio administrativo
Entonces, Ecologistas en Acción de Segovia recurrió la supuesta aprobación de estos proyectos ante el Ayuntamiento, quien le dio la razón. El propietario de la finca llevó la resolución al Juzgado y al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, quienes también dieron la razón a Ecologistas en Acción. El asunto se encuentra ahora pendiente de sentencia en el Tribunal Supremo, que deberá decidir si los citados proyectos se pueden aprobar o no por silencio administrativo.
Para garantizar que se protegiese definitivamente la zona de Gamones, Ecologistas en Acción planteó una segunda vía que consistió en utilizar los mismos medios que utilizan los promotores urbanísticos, especialmente en la Comunidad Valenciana y en zonas costeras, donde el papel de promotor urbanístico no se reserva al propietario, sino al que toma la iniciativa urbanística.
Tanto la Ley de Urbanismo de Castilla y León como la ley estatal de Suelo de 2015 contemplan la iniciativa privada en la actividad urbanística, que queda disociada de la propiedad. De este modo, Ecologistas en Acción de Segovia se transformó, técnicamente, en promotor urbanístico, pero con el fin de proteger un suelo amenazado por una inminente urbanización.
Ayuntamiento y ecologistas
Para empezar, fue necesario ponerse de acuerdo con el Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma, con quien Ecologistas en Acción de Segovia y la Asociación local de La Granja-Valsaín Protejamos las Calderas había mantenido un pulso durante años para evitar la aprobación de otros once planes parciales para construir miles de nuevas viviendas en parajes valiosos, que acabó con éxito.
Por suerte, entraba en las previsiones futuras del nuevo Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma reclasificar Gamones a suelo rústico, así como replantearse el crecimiento del municipio en términos de mayor sostenibilidad, mediante un nuevo Plan General de Urbanismo, cuya aprobación se iba a demorar años.
La iniciativa del grupo de Segovia fue bien acogida por el alcalde, que, aunque estaba en minoría en el Ayuntamiento, consiguió que finalmente el consistorio aprobara la reclasificación del terreno como suelo rústico protegido con el apoyo de otros grupos políticos y lo remitiera a la Junta de Castilla y León para su aprobación definitiva.
Para llevar a cabo la reclasificación fueron confeccionados por la consultoría GAMA, de Valladolid, en noviembre de 2016, un elaborado documento ambiental y el plan urbanístico, cuyo coste ascendió a 1.400 euros, de los cuales unos 500 fueron aportados por socios y simpatizantes mediante una suscripción popular, tras una campaña informativa en la provincia de Segovia. El resto se pagó con las cuotas de los socios.
Después de muchos vaivenes administrativos, ataques personales en la prensa contra el responsable de la campaña, que han requerido acudir a los Tribunales; tras las alegaciones en contra del propietario y nuevos retrasos en la tramitación, la Junta de Castilla y León aprobó la reclasificación a suelo rústico con protección natural, que sin duda será recurrida por los propietarios y, seguramente, va a llevar años de juicios hasta su consolidación legal.
También existía una alternativa para el caso de que alguna Administración se hubiera opuesto a la aprobación de la protección. Ecologistas en Acción entiende que el carácter «reglado» del suelo rústico con valores ambientales obliga a su aprobación y protección, y que puede ser exigida ante los Tribunales. Esto es así porque, por una parte, se trata de un suelo con un planeamiento urbanístico, en la práctica, ya caducado, al no haber sido urbanizado dentro de los plazos legales; por otra parte, se trata de un terreno con altos valores ambientales reconocidos, ya que se encuentra dentro del Parque Natural de la Sierra de Guadarrama, forma parte de la Red Natura 2000 y del Plan de Protección del Águila Imperial ibérica, todos ellos recogidos en el Informe Ambiental Estratégico favorable (3), y por último, es un terreno para cuya urbanización no se disponía de concesión de agua. Por fortuna, no ha sido necesario, pues todas las administraciones públicas que intervinieron dieron su visto bueno.
Mientras se pronuncian los Tribunales, el campo hacia el monte de la Atalaya no será hormigonado. La Cañada Real Soriana Occidental y la cacera madre del río Cambrones permanecerán en suelo rústico y se conservará un paisaje excepcional, hasta ahora amenazados por unas normas urbanísticas diseñadas en 1974, que han extendido sus dañinos efectos hasta hoy.
Notas:
- Boletín Oficial de Castilla y León de 11 de abril de 2019 http://bocyl.jcyl.es/boletines/2019/04/11/pdf/BOCYL-D-11042019-15.pdf
- Boletín Oficial de Castilla y León de 23 de febrero de 2016
- Publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León de 14 de octubre de 2016. http://bocyl.jcyl.es/boletines/2016/10/14/pdf/BOCYL-D-14102016-30.pdf
Claudio Sartorius Alvargonzález. Abogado de Ecologistas en Acción.
Fuente: Revista Ecologista nº 100.
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