Según el documento de la Jefatura Superior de Policía de Granada, el poeta podría haber sido enterrado muy a flor de tierra, en un barranco, un lugar que se hace muy difícil de localizar». La juez argentina María Servini reclama ahora al Ministerio del Interior que le permita acceso a esta información para seguir con […]
Según el documento de la Jefatura Superior de Policía de Granada, el poeta podría haber sido enterrado muy a flor de tierra, en un barranco, un lugar que se hace muy difícil de localizar». La juez argentina María Servini reclama ahora al Ministerio del Interior que le permita acceso a esta información para seguir con la investigación.
Un informe de la Jefatura Superior de Policía de Granada fechado en 1965 ubica los restos mortales del poeta Federico García Lorca en las cercanías de la Fuente Grande de Alfacar (Granada). El escrito detalla que la fosa donde fue enterrado hace ahora 80 años se encuentra «a unos dos kilómetros a la derecha» de este punto, conocido también como fuente de Aynadamar o fuente de las lágrimas, informó Europa Press.
«Muy a flor de tierra, en un barranco, un lugar que se hace muy difícil de localizar», detalla la Jefatura en respuesta a una petición de datos formulada en aquellos años por el gobernador civil de Granada. La juez argentina María Servini reclama ahora al Ministerio del Interior que le permita acceso a esta información, tras admitir investigar el asesinato del poeta a petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
La magistrada también solicita «toda otra documentación» que obre en los archivos del departamento dirigido en funciones por Jorge Fernández Díaz, «relativa a la detención y homicidio de Federico García Lorca, realizada entre los últimos días de julio y los primeros de agosto de 1965, en Granada, y la remitan a las presentes actuaciones».
El documento oficial, al que ha tenido acceso Europa Press, repasa las últimas horas de vida del poeta y da cuenta de sus antecedentes. Asegura que «estaba conceptuado como socialista por la tendencia de sus manifestaciones» y sus relaciones con «jerifaltes de igual signo político».
Nombre simbólico: ‘Homero’
Se le califica también como masón, perteneciente a la logia Alhambra con el nombre simbólico de Homero y se alude a su homosexualidad en los siguientes términos: «Estaba tildado de prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox pópuli«.
Precisa que, cuando se produjo la rebelión liderada por Franco (el «Glorioso Movimiento Nacional»), García Lorca se encontraba en Granada, adonde había llegado días antes de Madrid, ciudad en la que residía, «para esconderse«.
Según recoge, en el lapso de pocos días se practicaron dos registros en su domicilio, a raíz de lo cual se refugió en casa de sus amigos los hermanos Rosales Camacho (antiguos falangistas), donde permaneció hasta su detención, que el documento sitúa entre los últimos días de julio y los primeros de agosto de 1936.
Con una orden de detención procedente del Gobierno Civil, un grupo formado por Ramón Ruiz Alonso (diputado por la alianza de derechas CEDA), Juan Trescastro y otros cuyos nombres aparecen tachados en el documento se dirigió al domicilio de los Rosales Camacho, acompañado por uno de los hermanos, que debía franquearles el acceso. La casa había sido rodeada por milicias y guardias de asalto, que habían tomado ostentosamente bocacalles y tejados próximos.
Una vez efectuado el arresto, se condujo a García Lorca a los calabozos del Gobierno Civil. Se interesaron por él, y por su libertad, los hermanos Rosales Camacho y el jefe local y el jefe de Milicias de Falange, además de otras personas cuyos nombres se han ocultado en el documento. Tras entrevistarse con el entonces Gobernador Civil de la provincia, no consiguieron la libertad del detenido pero «obtuvieron la impresión de que ya no corría peligro la vida de Federico García Lorca».
A continuación el documento asevera «lo más grave de lo ocurrido a partir de ese momento»: «Se ha podido precisar» que García Lorca fue sacado del Gobierno Civil «por fuerzas dependientes del mismo» y conducido en un coche al término de Víznar, provincia de Granada, junto a otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, y que en las inmediaciones de un lugar conocido como Fuente Grande «fue pasado por las armas«.