El presidente de la Federación Española del Banco de Alimentos, José Antonio Busto, ha solicitado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el Ejecutivo supla la reducción de los fondos de la Unión Europea para el Plan de distribución de alimentos a las personas más necesitadas… …que «corre peligro» a partir de 2014 y, según […]
El presidente de la Federación Española del Banco de Alimentos, José Antonio Busto, ha solicitado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el Ejecutivo supla la reducción de los fondos de la Unión Europea para el Plan de distribución de alimentos a las personas más necesitadas…
…que «corre peligro» a partir de 2014 y, según ha alertado, se podría dejar sin ayuda alimentaria a «un millón de personas» en España.
Así lo ha asegurado el dirigente de esta entidad, recientemente galardonada con el Premio Príncipe de Asturias, en un desayuno organizado por el Foro Nueva Sociedad, en el que le han preguntado por lo que pediría al presidente del Gobierno. Un cambio de la legislación sobre la caducidad de alimentos y consumo preferente de los mismos o una nueva Ley de Mecenazgo son otras de las reclamaciones que traslada al jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, Busto ha descartado la petición de asignar a los bancos de alimentos una partida concreta en los Presupuestos Generales del Estado, pues, a su entender, eso podría generar algún tipo de «servidumbre». A cambio, solicita que el Gobierno español consiga fondos para alimentos y se los dé a esta federación para que los reparta a las entidades que atienden a las personas que más lo necesitan.
Para Busto uno de los principales problemas es el «despilfarro absoluto» que existe en España en cuanto al consumo, ya que se tiran al año 10 millones de toneladas de alimentos al año, una cifra que se eleva hasta los 85 millones de toneladas en Europa. «Esto es una especie de ‘sinsentido’ y deberíamos encontrar la fórmula para que los gobiernos de los países europeos reduzcan en 2025 a la mitad este despilfarro», ha apostillado.
LA MITAD DEL DESPILFARRO, EN LOS HOGARES
Asimismo, ha dicho que casi la mitad de este «despilfarro» se produce en los hogares (42%), lo que equivale a 200 gramos por persona al día, «el peso de una manzana grande». En producción alimentaria se tira el 39 por ciento, en restauración el 14 por ciento y en distribución –desde que se producen los alimentos hasta que llegan al supermercado– el 15 por ciento. «esta es la distribución de las culpas», ha apostillado.
Sobre la caducidad de los alimentos, el presidente de esta federación ha indicado que existe un «problema de terminología» y de «excesiva precaución». En este sentido, ha advertido de la necesidad de distinguir ‘caducidad’ y ‘consumo preferente’, aunque que ha reconocido que si ocurre un problema en este sentido a la hora de establecer la caducidad, a la empresa «le puede costar la vida».
«Seguramente estemos poniendo una fecha de caducidad mucho más alejada de la realidad de lo que sería necesario», ha asegurado Busco, que ha instado a la ministra de Sanidad, Ana Mato, a revisar este asunto de la caducidad y consumo preferente. «Nosotros como Banco de Alimentos, sabiendo que los productos van a gente con las defensas bajas, tenemos que ser muy cuidadosos, aunque seamos conscientes de que las fechas no están ajustadas», ha explicado.
«SOLIDARIDAD DE SALÓN»
Preguntado por lo que falla cuando los 104 millones de toneladas que ha repartido la entidad que dirige en el último año no ha cubierto la demanda (1,3 millones de personas atendidas), Busto ha indicado que el «despilfarro» es la principal causa, además de la práctica en España de una «solidaridad de salón», que hace falta orientar bien para que los que realmente quieran ayudar lo hagan. «Solidaridad no es dar lo que te sobra», ha apostillado.
También ha criticado los asaltos a supermercados por parte de algunos colectivos y ha asegurado que son estas empresas las que donan grandes cantidades de productos a los bancos de alimentos, además de maquinaria o vehículos para la distribución de los mismos. También ha advertido de que los supermercados no son los lugares en los que se tira más comida, pues es inferior al cinco por ciento de los 10 millones de toneladas que se van a la basura al año en España.