Hoy 5 de octubre del 2006 Iñaki de Juana Chaos cumple 60 días en huelga de hambre y esto, aunque cueste creer, no representa ninguna marca mundial de esas que tanto gusta encuadernar y vender. 60 días en huelga de hambre no representa ni tan siquiera un record a nivel estatal, plusmarca que también suele […]
Hoy 5 de octubre del 2006 Iñaki de Juana Chaos cumple 60 días en huelga de hambre y esto, aunque cueste creer, no representa ninguna marca mundial de esas que tanto gusta encuadernar y vender.
60 días en huelga de hambre no representa ni tan siquiera un record a nivel estatal, plusmarca que también suele merecer de unos minutos de gloria en telediarios y periódicos de tirada nacional.
Ni la muerte como consecuencia de ésta constituiría ese reclamo para que muchas conciencias deportasen de ese letargo democrático que justifican todos los desmanes del gobierno porque sí.
En 1980 murió (177 días en huelga de hambre) José Manuel Sevillano, militante sevillano del GRAPO, en 1981 (90 días en huelga de hambre) murió el preso político vasco del PCE(r) Kepa Crespo. Muy pocos recordarán aquel lejano ayer en el que muchos de los hoy carceleros igual hasta salieron a la calle a gritar AMNISTIA y LIBERTAD.
Muchos de los hoy socialistas en el poder, en cualquiera de los tres poderes, tienen por héroe a Bobby Sands preso del IRA y muerto también en huelga de hambre después de 66 días el 5 de mayo de 1981.
En el año 2001, tan cerca que ni tan siquiera nos sirve la excusa del siglo pasado, en Turquía murieron casi un centenar, al menos así admitió el gobierno, de presos políticos después de casi un año, algunos llegaron a los 350 días en huelga de hambre, en esta cruel situación y reivindicación.
Porque hay una cosa común en todas las huelgas de hambre, también en la de Iñaki, y es la reivindicación de sus DERECHOS como personas y presos y la DENUNCIA de la ilegalidad que sufren día tras día en su situación y condición de presos.
Seguramente al gobierno de Madrid la muerte de Sevillano y Crespo, al gobierno de Londres la de Sands o al gobierno de Ankara la de los casi cien presos muertos les importa un carajo. Tal vez como aquel triste presidente de una asociación Dignidad y Justicia solo brinden por sus muertes, con esa dignidad y justicia que les permite ser carceleros y verdugos al mismo tiempo y llorar como víctimas.
Nos hemos acostumbrado a este tipo de noticias, o casi, y solo la decisión de un Pueblo, Euskal Herria, lleno de cicatrices por tantas heridas sufridas y jamás curadas la está haciendo suya, o casi, y denunciando como puede y día tras día esta situación. El pueblo vasco y otras cien mil gargantas anónimas que están gritando en todas partes y en cien mil webs para una sociedad autista.
Por eso hoy, 5 de octubre, los 60 días en huelga de hambre de Iñaki de Juana no constituyen, mas allá de Euskal Herria, noticia digna de reseña alguna.
El triste récord al que hacía mención con el titulo de estas líneas lo constituyen esas 2.536 palabras que contienen El Escudo (1-12-2004) y Gallizo (30-12-2004) los dos artículos de opinión publicados en Gara y que rocambolescamente, ahora NO, ahora SI, han merecido la petición fiscal de 96 años de cárcel y la cárcel preventiva, una vez cumplida la totalidad de la sentencia por pertenencia a ETA.
Y si me apuran, para terminar, tampoco esta petición de 96 años por dos artículos que no merecieron en su publicación ni tan siquiera la censura o la mención destacada de nadie, esos casi tres años necesarios para enjuiciarlos es el récord que la (in)justicia socialista va a necesitar para llevarle ante la Audiencia Nacional, seguramente en camilla y atado, a un preso por opinar en libertad, o casi.
Pero este récord, 96 años de petición fiscal y casi 3 años de prisión preventiva, no figurarán jamás en ninguna colección de récord por más triste que sean.