Los proyectos de formación en agricultura ecológica, turismo rural, nuevas tecnologías o gestión ambiental que impulsa la Asociación de promoción y Desarrollo de la Provincia (ADEPRO) de Zamora tratan de frenar la despoblación. La historia de la Asociación de promoción y Desarrollo de la Provincia (ADEPRO) es la historia de una asociación que ha decidido […]
Los proyectos de formación en agricultura ecológica, turismo rural, nuevas tecnologías o gestión ambiental que impulsa la Asociación de promoción y Desarrollo de la Provincia (ADEPRO) de Zamora tratan de frenar la despoblación.
La historia de la Asociación de promoción y Desarrollo de la Provincia (ADEPRO) es la historia de una asociación que ha decidido creer en Zamora. Su objetivo es construir oportunidades para los jóvenes a través de la promoción del empleo en la agricultura ecológica, el turismo rural, la gestión ambiental y el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías.
«Intentamos ser una plataforma en la que con nuestras herramientas -infraestructura, una experiencia, orientación- la gente joven tenga una oportunidad», comenta el presidente de ADEPRO, Jesús González.
Porque las oportunidades escasean en Zamora, una provincia con la población fuertemente envejecida y en regresión demográfica. En su economía predomina el sector primario de modelo tradicional, mientras que los indicadores del resto de sectores se suelen situar por debajo de las medias nacionales.
La tasa de paro en el medio rural se sitúa en un 14%, según el Censo. El paro femenino es de un 23% frente al 11% del masculino. Así pues, la mayoría de la población joven suele emigrar a las grandes ciudades debido a las escasas oportunidades que se le presentan para vivir en su lugar de origen.
«Siempre nos encontramos con la mentalidad de que en Zamora no hay nada nuevo. Nosotros queremos defender lo que tenemos aquí, no caer en decir que todo es malo», señala Manuel Domínguez, colaborador de ADEPRO.
A contracorriente
Las actividades de la organización están principalmente relacionadas con la orientación profesional y el asesoramiento laboral. Fomentan técnicas de búsqueda de empleo y creación de autoempleo a través de cursos, talleres y el contacto con personas que se encuentran ya inmersas en el mercado laboral.
La formación que ofrecen es variada: va desde la seguridad y la higiene en la industria agroalimentaria hasta el acceso a las nuevas tecnologías de inmigrantes o desde el medio rural.
Por su sede pasan personas de 20 a 30 años que han dejado de estudiar o que tienen problemas para encontrar su primer empleo, entre ellos hay hijos de padres separados y algún beneficiario con discapacidad mental.
Tras pasar por su orientación, muchos han logrado entrar, por ejemplo, de administrativo en una empresa o autoemplearse diseñando aplicaciones informáticas. «De no saber hacia donde tirar pasan a tener una labor a revisar en una empresa», apunta Domínguez.
Un desarrollo alternativo
Con la dificultad de que Zamora es una provincia conservadora en cuanto a costumbres y poco proclive a adaptarse a nuevas formas, desde ADEPRO tratan de aprovechar su importancia rural para fomentar la agricultura ecológica.
«Damos a conocer experiencias en la provincia sobre la agricultura ecológica y también a gente de fuera de la provincia con mucha experiencia para dar a conocer nuevas perspectivas de la agricultura ecológica», explica González. Hasta ahora ya han logrado crear consumidores de productos ecológicos, pero su sueño es formar a productores.
Para el presidente de ADEPRO, la dificultad principal de crear empleo en Zamora es que los beneficios a corto plazo no son tan fáciles: «Hay que tener paciencia y tener apoyo familiar para seguir hacia delante. A corto plazo quizás es más fácil trabajar fuera, porque propicia un beneficio inmediato».
Sin embargo, a largo plazo existen otras ventajas: «Estás trabajando en donde has sido criado, en una provincia que amas y donde queremos seguir viviendo a contracorriente», concluye González.
Más información:
ADEPRO.
Correo-e: [email protected].
Teléfono: 980 16 18 36.