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Una carta sobre Francisco Fernández Buey, Andrés Bódalo, «La (sin) Razón» y la resistencia espartaquista

Fuentes: Rebelión

Domingo, 26 de Agosto de 2012. Compañeros y compañeras: Ayer por la tarde murió Paco Fernández Buey, un revolucionario, comunista y amigo. Tendría que estar prohibido morirse en agosto, mes infernal. Hasta caminar es más cansado…Seguir caminando sobre sus huellas, la de un combate junto a los de abajo, los desposeídos y los humillados. Paco […]

Domingo, 26 de Agosto de 2012.

Compañeros y compañeras:

Ayer por la tarde murió Paco Fernández Buey, un revolucionario, comunista y amigo.

Tendría que estar prohibido morirse en agosto, mes infernal. Hasta caminar es más cansado…Seguir caminando sobre sus huellas, la de un combate junto a los de abajo, los desposeídos y los humillados. Paco es hoy ya un muerto de nuestra felicidad, como dice, cantando su Sonata, Silvio Rodríguez. Os adjunto en archivo un texto de Salvador López Arnal recién publicado en rebelion.org: «Fallece Francisco Fernández Buey. En la muerte de un imprescindible filósofo gramsciano».

 

Nota a los márgenes «Reorganizar la interdependencia espartaquista entre los vivos y los muertos»

Hoy me entero que prensa mercenaria ‘de título sarcástico «La Razón» ha organizado toda una campaña de ataque y de desprestigio contra dirigentes y militantes del Sat que han señalado la necesidad y la posibilidad de organizar las bolsas de resistencia en el infierno de agosto. Acusan a nuestro Andrés Bódalo, secretario provincial del Sat en Jaén, de descansar y ver el mar, junto a su mujer y a su hijo más pequeño, durante cuatro años en una de esas ofertas hoteleras de verano. Se sigue el amarillento manual protofascismo para la manipulación de masas. El primer paso es ese, aislar y desprestigiar a las gentes buenas y comprometidas, desposeer a los de abajo de sus ejemplos más destacados en los lugares donde habitan las gentes. Arrancarlos de cuajo para que cunda la desmoralización y la derrota entre ellos y después, el siguiente paso: encarcelarlos. Para estas situaciones, en esta «lucha de clases después de la lucha de clases», Paco nos enseñó, junto a su compañero y maestro Manuel Sacristán, a organizar la insumisión, de forma audaz y paciente, a un orden que sigue siendo una plétora miserable. Reorganizar la liga espartaquista por todos los barrios de este mundo es nuestra tarea urgente. Y hoy, para organizar de nuevo esa esperanza, hay que dar un primer paso – limpio con mi mano el leve polvo caído sobre una de sus huellas de combate para seguirla- y que tan bien expresaba aquel otro amado por él, John Berger, en sus tesis sobre la economía de los muertos: ¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismos incompletos. De esa forma, vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los ‘eliminados’.

Querido Paco no eres un eliminado. Ya no.

Querido Andrés, no vas a ser eliminado. Ya no.

Juntos, viviendo la vida y la muerte como partisanos, como le gustaba decir a nuestro comunista sardo de Ghilarza, odiando la indiferencia y el orden establecido por los descreadores de la tierra.

Vamos juntos, compañeros…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.