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Una loa a las armas

Fuentes: Rebelión

Abran los ojos y denles una patada en las posaderas o, mejor, en el ojete: ¡Cataluña no es un pueblo, una nación que decide! ¡A los catalanes se les quita la palabra, su sí es papel de water para un tribunal español, elegido por la indisolubilidad y el espíritu militar! ¡Ay madre si los jueces […]


Abran los ojos y denles una patada en las posaderas o, mejor, en el ojete: ¡Cataluña no es un pueblo, una nación que decide! ¡A los catalanes se les quita la palabra, su sí es papel de water para un tribunal español, elegido por la indisolubilidad y el espíritu militar! ¡Ay madre si los jueces españoles pasaran el IVA, se les examinara el pedigrí familiar! La mayoría hijos, nietos, sobrinos… de facha dictador, de loador y colaborador de de dictadura o de dictador a secas. Las sentencias del tribunal constitucional son apareos de fachas con olor a naftalina, de gente elegida a dedo por otros indeseables.

El mensaje de España y su Tribunal Constitucional es claro: Los catalanes no son quienes para decir qué quieren. Quienes determinan y ordenan su querer, su presente y futuro son los otros, los españoles. Estamos ante el dogma de la indisoluble unidad de España por cojones. Sino ahí está el ejército del 36, el ejército contra el pueblo, contra los ciudadanos. Y no van más lejos no por ganas, sino porque no pueden, si por ganas fuera saldrían de nuevo a la conquista. España no ha perdido su instinto criminal, es un país guerrero, de conquista y matones.

Su lengua es única. Hasta la dictadura de Primo de Rivera el castellano era la lengua del imperio, y el golpe y la dictadura convirtieron a la Academia de las lenguas en España en Academia del español sin cabida para otras lenguas, para el catalán, vasco, gallego… En adelante el castellano es la lengua española y lo demás dialecto. La imposición por las armas. Y quien afirme lo contrario es un terrorista y no podrá participar en sus elecciones. A quien luche por su lengua y su independencia España, su gobierno, sus partidos, sus jueces… le declararán la guerra, lo ilegalizarán y meterán en la cárcel, le mandarán al destierro. No existen ni Cataluña, ni Euskal Herria, ni Galizia.

Lo que sencillamente no existe es respeto al pueblo catalán ni en el PSOE, ni en el PP ni en el Tribunal Constitucional. Existen instituciones de estafa y cartón.

No les hagan caso ni cuando manden callar ni cuando pidan la palabra. Denles sencillamente una patada en el culo y mándeles a paseo. No les hagan caso a estos militares de pistolón al cinto. ¡Puño en alto y a por la independencia, catalanes!

Que tremoli l’enemic
en veient la nostra ensenya:
com fem caure espigues d’or,
quan convé seguem cadenes!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.