Una mujer afectada por el síndrome de sensibilidad química múltiple (SSQM) presentará este jueves una denuncia contra el Ayuntamiento de Sant Joan de Alicante (Alicante) por delitos de lesiones imprudentes y atentado al medio ambiente por utilizar productos químicos «de forma masiva» que empeoraron su salud. Es la primera vez que un ciudadano interpone una […]
Una mujer afectada por el síndrome de sensibilidad química múltiple (SSQM) presentará este jueves una denuncia contra el Ayuntamiento de Sant Joan de Alicante (Alicante) por delitos de lesiones imprudentes y atentado al medio ambiente por utilizar productos químicos «de forma masiva» que empeoraron su salud.
Es la primera vez que un ciudadano interpone una denuncia de este tipo contra un Consistorio, ya que anteriormente sólo las presentaban los trabajadores contra las empresas, según explicaron los abogados del Col·lectiu Ronda, que esperan que con esta denuncia al Ministerio Fiscal se consiga «una mayor difusión».
Confían en que el Fiscal del Estado comprenda que se trata de un problema de salud pública que no es puntual, sino que afecta «a toda España», ya que estas actuaciones –fumigaciones, aplicación de pesticidas y alquitranado de la vía pública, entre otros- son «habituales» en los municipios, según afirmó el abogado Jaume Cortés, experto en enfermedades laborales.
Los abogados exigieron a los ayuntamientos que dejen de utilizar productos químicos que son «altamente perjudiciales» para la salud de los ciudadanos, como los pesticidas o plaguicidas, y propusieron que las administraciones apliquen un protocolo de actuación que acabe con las «actuaciones irresponsables», de la misma forma que se obliga a las empresas a hacerlo. Instaron, además, a que los ayuntamientos utilicen productos biológicos alternativos.
La denunciante, Francisca Gutiérrez, sufrió un primer episodio de SSQM -una enfermedad crónica que se produce mediante el contacto con determinados productos químicos que producen una afectación sistemática general- a principios de los 90 debido a la fumigación en la Universidad de Alicante donde trabajaba, aunque la enfermedad no le fue diagnosticada hasta 2004.
Tres años más tarde, informó al Ayuntamiento de su patología y solicitó que la avisaran de los futuros procesos de fumigación, aplicación de pesticidas, raticidas, alquitranado o asfaltado en la vía pública, para abandonar la ciudad y evitar un agravamiento de la enfermedad, una petición que ratificó el Síndic de Greuges de Valencia.
Sin embargo, según Gutiérrez, no recibió respuesta del Ayuntamiento y no se la avisó de nuevas aplicaciones de sustancias químicas, lo que derivó en la agravación de su enfermedad, y motivó la actual denuncia, con la que espera además que se reconozca legalmente la enfermedad.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/12/16/alicante/1260974808.html